La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad

-Franco no fue un dictador. Se encontró con un país destrozado y vino a ponerlo en orden. Bajo su mandato las gentes de bien, que no se metieron en asuntos de política, no tuvieron nada que temer y vivieron en plena libertad. Algunos acusan al régimen de cometer asesinatos, pero hay que decir que todos los cometieron. Debemos olvidar lo que pasó. Pretender recuperar a los muertos es querer remover el pasado sin respetar la ley de amnistía.

Pinochet, Noriega, D´Aubisson, Viola o Videla, como tantos otros militares formados en la Escuela de las Américas que aun funciona desde Ford Bemming (Georgia), fueron personas religiosas, preparadas para implantar el liberalismo en sus respectivos países. En la tarea encomendada pusieron orden utilizando las técnicas aprendidas de tortura y eliminación, y actuaron con decisión contra quienes no tenían otro objetivo que arruinar a la patria. Hay que anotar esa realidad en las páginas de la Historia y a la vez decir que las peores dictaduras fueron las de los países comunistas.

-El PSOE es un partido muy unido en el que los principales cargos regionales apoyan sin fisuras a su Secretario General. Los presidentes de las Comunidades son responsables y no descalifican a su líder. Lo mismo hay que decir de quienes ocuparon altos cargos políticos y ahora pasan su dorada jubilación debatiendo sobre si el gas deben subirlo o bajarlo, o sobre quién debe negociar con Obiang o cerrar una compra con la democrática Argelia o con Arabia.

-La historia nos cuentas que las empresas públicas son una ruina. Las que funcionan muy bien son las privadas. Gestionan muchísimo mejor. Solo nos valen las públicas cuando llegan de Alemania o Italia y se quedan con una compañía eléctrica española para engrosar el patrimonio público de esos países.

-El 11-M fue un atentado que maliciosamente algunos quieren atribuir al radicalismo islamista en venganza por nuestra no participación en la guerra de Irak. Cuando es bien sabido que España no tuvo nada que ver con esa guerra. El juicio fue una chapuza de papeles llenos de falsedades montadas para acusar a los islamistas, cuando es evidente que detrás de ellos estuvo ETA.

-Rajoy es un presidente serio que cumple lo que dice y que está volcado en solucionar los problemas de España. Una persona con decisión que tiene una mano inquebrantable para dar a España lo que necesita.

-Las grandes empresas deben ganar mucho dinero y pagar impuestos bajos. Autónomos, asalariados y pensionistas ya nos encargaremos de suplir sus agujeros fiscales. Ellas, además de poner condiciones y pagar poco, pueden cerrar oficinas bancarias, robotizar las cadenas automovilísticas o (vendrá pronto) colocar lectores para los carritos de los supermercados y así echar al paro a miles de cajeras.

-¿Corrupción en el PP? Como en todos los partidos. En el PP las cuentas están muy claras. Tan claras que todo el mundo las conoce y, además, están auditadas por el Tribunal de Cuentas, organismo que actúa con rigor e independencia, como es bien sabido. En el PP hay casos de corrupción aislados, pero el partido -como no puede ser de otro modo- colabora con la justicia y se pone a disposición de los jueces para facilitarles cuantos documentos le requieren. Es verdad que los casos se dilatan, pero es culpa de los jueces. El partido es el primer perjudicado por lo que le ocurre y es el más interesado en que se conozca toda la verdad y que se castigue a los culpables.

-No ha habido recortes en educación, ni en becas, ni en sanidad, ni en salarios. Todo lo contrario. Las pensiones, por gracia del PP, están subiendo todos los años. Han hecho eso y, además, fomentar el consumo de los mayores haciéndoles pagar las medicinas que necesitan.

-La culpa de que no haya gobierno es del PSOE que no respeta la lista más votada y no deja que gobierne la que suma mayoría de votos. Es un ejercicio de irresponsabilidad. Como es sabido, cuando Susana Díaz necesitó de la abstención de la segunda fuerza, está claro que desde el PP se la dieron, y de ese modo pudo formar gobierno.

-El empleo crece y se crea empleo de calidad. Los españoles viven cada vez mejor. Y nadie habla de paro. El mundo aplaude el milagro económico español.

-No es verdad. No hubo una burbuja inmobiliaria y si la hubiera habido, de su estallido, serán culpables los organismos de control del BE. En el desmadre en la construcción de viviendas nada tuvo que ver la Ley del Suelo del 96.

-Con Alfonso Ferrada, Burriana vivió su época más brillante. Bajo su mandato nacieron grandes proyectos como S. Gregori, Pedrera, Santa Bárbara, Papelera, etc. Desde el poder se actuó con imparcialidad impulsando dichos proyectos pensando en los vecinos. Nadie utilizó información privilegiada en beneficio personal. La Diputación, en esa etapa, fue un modelo de austeridad y de buen gobierno. Por tal motivo Carlos Fabra, como líder del PP recibía, elección tras elección, el apoyo unánime de todo su partido y el de gran parte de la sociedad.

MI VECINO TIENE UN JARRÓN QUE NO ME QUIERE VENDER
Mi vecino tiene un jarrón que yo quiero comprarle. Él se niega a vendérmelo. Está claro que mi vecino es un impresentable y que es el único culpable de que yo no pueda comprarle el jarrón que tanto me gusta.

Mi hermano me dice que la culpa es mía por no hacerle una oferta que le seduzca. Mi hermano no sabe de lo que habla. Me dice también mi hermano que a lo mejor, mi vecino no quiere tener ningún trato conmigo porque sabe que soy un mal pagador y que he robado y que le he engañado más de una vez y que llevo cuatro años sin hablarme con él.

Mi hermano no dice más que bobadas. Mi hermano no lee la prensa. Si la leyera tendría claro que la culpa de que mi vecino no me venda su jarrón y que ni siquiera hable conmigo es de mi vecino y solo de mi vecino. Lo tiene claro hasta mi suegra que le acusa de no actuar por el bien de la familia y de no ser una persona responsable. Es un insensato, repite ella, una y otra vez.