Separatismo y anticatalanismo

Dos trenes que circulaban frontalmente acaban de consumar su primer choque. Por un lado el que conduce Rajoy con el piloto automático puesto y con el Tribunal Constitucional como copiloto  para que el presidente pueda hablar de “legalidad, legalidad, legalidad” como único argumento. Con los poderes otorgados al alto tribunal Don Mariano está tranquilo mientras relee el Marca y disfruta de la selección fumándose un habano. Don Mariano no sabe que es político y que su trabajo, además de la “legalidad, legalidad, legalidad” es hacer política, es decir argumentar, tratar de convencer y mover hilos. El paso del tiempo arregla algunos problemas, pero a veces la inacción los empeora, como es el caso que nos ocupa.

Al otro lado, el tren de Artur Mas (que nunca fue independentista), conducido por su escudero  Puigdemont (independista de siempre) acompañados por un hombre con aspecto tranquilo (Oriols), que sabe muy bien a dónde va,  camina por la misma  vía en busca del choque saltándose reglas y procedimientos. Supieron primero vender lo de España nos roba, luego el derecho a decidir y finalmente la creación de una República (esta sí  indivisible y sin derecho a secesión) germen del mejor de los mundos.

En su camino, la derecha catalana que representa Más (ideológicamente muy carca del PP) ha sido capaz de unirse con la CUP. La pregunta es ¿Cómo ha sido posible una alianza tan incomprensible? ¿Qué ha sucedido para que ambos extremos se hayan unido en el rechazo a  España  y cómo han podido adherirse a esa vía la mitad de los catalanes?

La respuesta, en mi análisis, está en los pasos que de manera tan torpe se han ido dando en los últimos años unos gobiernos encabezados por Rajoy  que no han querido ver lo que ocurría en Cataluña. No le importaba. El anticatalanismo era  útil para ganar votos en el resto de España.

Repasemos hechos para mí más  significativos:

1.-En la campaña de Arenas en Andalucía se consideró conveniente recoger firmas contra el Estatut para ganarlos en esa Comunidad. Se hizo eso y se presentó una denuncia ante el Tribunal Constitucional que falló dejando sin valor algunos artículos que siguen vigentes en otras Comunidades.

2.-El anticatalanismo disfrutó haciendo campañas de boicot hacia productos catalanes. Significativas fueron las del cava, el agua y el vino. “No, no. Si es catalá no el vull. Que vagin a fer la ma”.

3.-El anticatalanismo, años antes, bloqueó la Opa de Gas Natural contra Endesa y se animó a la gente a hacer pintadas y protestar por tal atrevimiento. ¡Volen fer-se amb tot! La cosa acabó entregando  la eléctrica a otra  en manos del gobierno italiano.

4.-El anticatalanismo centralista se volcó en hacer autopistas en los alrededores de Madrid y en capitales (que no son sino pueblos que albergan edificios con instituciones provinciales) que finalmente han quebrado por su escaso uso, mientras, a la vez,  se  ha dejado olvidado el eje donde circula la mayor parte de las mercancías que va de  Cádiz a Gerona hacia Europa.

5.-El anticatalanismo ha llevado al Ministerio del Interior a distraerse en funciones de espionaje y de creación de pruebas falsas como ocurrió en el caso de Trias. Pruebas en la que colaboraron importantes medios de comunicación nacionales.

6.-El anticatalanismo valenciano   está visible en quienes se esfuerzan en el “no l´entenc” como rechazo al escuchar el acento de una lengua que se parece a la nuestra más que el inglés de Londres al de EEUU. No tengo otra palabra que la de  esperpento para calificar el que un restaurante no quiera llamar a la crema catalana por su nombre mientras escribe en su carta, sin ningún problema “tortilla francesa o pizza napolitana”.

7.-Por el otro lado el independentismo usa el arma del victimismo y vende el sueño de un estado bien gobernado apoyándose en  sus medios y una TV3 que no  teme manipular la información al igual que 13 TV o  TVE. Un ejemplo palpable lo vi cuando retransmitían desde el Parlament la votación de la Ley del  referéndum. La imagen se acercó a la presidenta, se olvidó de los diputados (para no mostrar su salida y la Cámara medio vacía) y esperó a ampliar la imagen cuando todos los independentistas salieron de sus escaños para acercarse a la tribuna con aplausos.

Con todo ese rechazo, los chistes, insultos, tuits  y con “legalidad, legalidad, legalidad” hemos llegado a donde hemos llegado y el número de independistas ha ido creciendo como lo demuestran las repetitivas manifestaciones multitudinarias que deberían haber llevado al gobierno de Rajoy a hacer alguna reflexión.

Impedir la consulta con leyes es algo muy distinto a acabar con un separatismo que llevan años fomentando con el objetivo de ganar votos en otras Comunidades. ¿Están dispuestos a ir en otra dirección o piensan que con leyes y medidas policiales el problema va a quedar resuelto? No creo que con guardia civil y policía logren acabar con el sentimiento secesionista, por ese camino lo que previsiblemente van a lograr es más radicalización, más manifestaciones y más independentistas. La solución, para mí, pasa por un referéndum pactado  fijando porcentaje mínimo de participación y de votos favorables, también la parte de deuda y otros costes que deberían asumir, tal como se ha hecho en Canadá y en Inglaterra.

DREAMERS

Trump les dijo en campaña electoral que nada debían temer los jóvenes inmigrantes ilegales (conocidos como Dreamers) llegados de muy niños a EUU a los que Obama ayudó permitiéndoles trabajar y acceder a la sanidad.

Sí debían temer.  El presidente que perdonó al racista Joe Arpaio, se  mostró comprensivo con los neonazis de Charlottesville, quiere levantar un muro con México y se ceba ahora contra niños a los que sus padres llevaron en busca de un sueño.

La extrema derecha (es decir la insolidaridad, el racismo,  la intolerancia y la xenofobia) está instalada también en EEUU.

JORDI ÉVOLE

Toda mi solidaridad con un periodista al que admiro por su valentía e independencia: Jordi Évole. Algunos creen que no vale pensar por uno mismo y que  solo son válidas las  adhesiones incondicionales.