Señora Merkel, puesto que es Ud. quien aquí manda…

Señora Merkel, a Ud. que manda también en España sin que nadie de los españoles la hayamos votado, debo decirle que  su política económica nos lleva  por muy mal camino; que va a hundirnos  con su obsesión por el “déficit, déficit, déficit” que es la excusa de los “recortes, recortes, recortes”, tan  duros que nos están dejando a todos en la UVI.

La prueba evidente de que vamos mal  es que, después de casi dos años de aplicar sus recetas, Europa está cada vez peor (Grecia y Portugal, después de tanto sufrimiento, no han avanzado un centímetro hacia delante y sí muchos metros hacia atrás) y lo más grave es que no se ve la salida a corto  ni  medio plazo.

Estoy de acuerdo con Ud. en que hay que bajar los niveles de gasto que producían tanto déficit y mentalizar a la ciudadanía de que tenemos que compaginar consumo y ahorro a niveles aceptables. De ahí, a aplicar los brutales recortes que Ud. está ordenando va un trecho. Los hechos  son claros: Más recortes,  más recesión. Más recesión, más paro.

Empezó Ud. cogiendo del hombro a Zapatero para decirle al oído: “Muchachito se acabó la fiesta, ahora tienes que apretar a los funcionarios y  a los pensionistas y has de ampliar la edad de jubilación de 65 a 67 años”. Ha seguido Ud. con Rajoy que creyéndose un alumno más aventajado ha querido ir aún más lejos y está dispuesto a convertir en mileuristas a médicos y trabajadores de la enseñanza pública. Nuestro presidente también se muestra muy  entusiasmado en  acabar con los servicios sociales que el Estado presta a las personas más necesitadas y a exigir a los trabajadores que se dejen su piel a cambio de un cuenco de arroz. ¡Todo por el “déficit, déficit, déficit”!  … y buscando obtener nota como alumno destacado.

Europa por ese camino se hunde y ya muchos ciudadanos se están dando cuenta de ello. En Francia parece que a su bedel Sarkozy  le quedan los días contados a pesar de su bravata en masacrar a Libia al estilo de lo que han hecho muchos presidentes de EEUU que ante sus problemas internos o felaciones “levinskianas” pasadas, han buscado, para distraer a sus votantes, arengas militares con las que han cometido impunes crímenes.

Rectifique  Ud. Sra. Merkel y aplique una política de estímulos en la economía europea como único camino para que salgamos del círculo vicioso en el que estamos. Europa no funciona y su economía, la alemana, también está herida a pesar de que el euro fuerte la está beneficiando en sus exportaciones. Déjese de engaños y cambie Ud. la dirección porque lo de que “el empleo en Alemania crece” no es verdad ya que detrás de las cifras bien presentadas, se esconden siete millones de alemanes que están cobrando 400 euros al mes… ¡y parece que su alumno aventajado quiere acabar aquí con el paro maquillando los parados de un modo similar!

¿Cómo dice? No entiendo alemán pero el señor De Guindos que nos ha traducido sus instrucciones nos transmite  que hay que seguir con los “recortes, recortes, recortes”, por aquello de “la confianza de los mercados”, de la “austeridad” y de que “no funcionó la política de estímulos de Zapatero”.

Mire, disiento, porque yo creo  que sí hay que facilitar estímulos y crédito (Por favor no me venga ahora a decir que hay que seguir “saneando” a los bancos para que el crédito fluya ¡que ya está bien! de soltar dinero público a entidades financieras privadas detrayéndolo de otras necesidades más urgentes).

Pienso que sí que hay que dar estímulos a la economía como hizo  Zapatero, pero de otra forma. Aquello no funcionó   porque el anterior presidente se limitó a poner dinero en manos de gerifaltes de autonomías y municipios que se limitaron a gastarlo a lo bruto en cambiar asfaltados de calles, colocar espectaculares lámparas, cambiar las flores de los parques, construir pajareras, cambiar las mesas de los despachos, construir  locales para asociaciones de votantes o teatros para presentaciones falleras. ¡No, así no! Si la economía privada no tira, es el sector público quien debe hacerlo. Keynesianismo bien aplicado.

Si ese dinero se hubiera destinado a estímulos productivos, nuestra situación sería otra y la actividad económica no estaría por los suelos y el paro a los niveles dramáticos que ahora tenemos.

Sr. De Guindos dígale a su jefa (a la jefa de todos) que el camino es otro: el de los estímulos, como se está haciendo EEUU cuya economía sí está  saliendo de la crisis.

Abra los ojos y sálvenos señora Merkel. Reconozca Ud. que la política que está imponiendo en Europa es un fracaso y rectifique como rectificó, aunque fuera por intereses electorales, en el tema de las nucleares. Déjese de tantos recortes y si quiere hacer alguno más recorte a los gobiernos como el nuestro que no sirven de nada (ni éste ni el anterior) ya que para transmitirnos las órdenes que Ud. va dando no es necesario más que un ordenanza que las reciba por fax y las lea por televisión.

Esté tranquila que los españoles con las discusiones de si Rajoy o Rubalcaba y opinando sobre Garzón  o las incidencias del Barça-Madrid ya tenemos con qué entretenernos de manera apasionada, sin necesidad de echarle a Ud. las culpas.

PD  A De Guindos le han dicho en Davos: “Llevan ustedes cinco años duros y les esperan otros cinco aún más difíciles”. El problema es que “Ustedes” somos nosotros.

 Muchos de nosotros creíamos que con cambiar de gobierno se habían acabado los problemas ¡Cómo nos engañaron! Nos decían que sabían solucionar el altísimo  paro y ahora tiene que venir una comisión europea a estudiar lo del paro juvenil.

…Y en medio del caos se asoma  Botín para decir que él es inocente, que él no ha sido.