¡No se puede vivir!
Voy a narrarles hechos reales, modificados parcialmente sin romper su esencia.
CASO A: Los nuevos ricos.- Él tiene un comercio en una calle céntrica de Vila-Real. Se queja de lo mal que está todo: de los impuestos, de que paga demasiado, de los intereses, de que flojean las ventas, de lo que le cuesta cotizar por el trabajador que contrata temporalmente y del fijo que mantiene ya dos años. Se queja de lo mal que gobierna Zapatero,… de que no se puede vivir.
Su mujer, en la peluquería a donde acude asiduamente, se lo contaba a una amiga: No podemos vivir, esto está muy mal y encima el banco no nos da más crédito.
No se lo dijo, pero la amiga confesora estuvo pensando que disponen de una vivienda con jacuzzi, tres baños y piscina. Toda ella perfectamente equipada con un televisor plano de pantalla gigante, nevera de doble puerta y otros lujosos detalles que no hace falta mencionar como alarmas, el Plus, etc. El comerciante y su mujer disponen también de una segunda vivienda en la playa. Todos llevan ropa de marca, salen todos los fines de semana, bien a esquiar en invierno, a su apartamento en la playa en verano o, eventualmente, a una vivienda rural o a un hotel de 5 estrellas. Por supuesto, a ellos les gusta acudir frecuentemente a comer a buenos restaurantes. Utilizan para desplazarse, él su coche de muchos aros y ella su todoterreno de lujo y alto consumo. Van de vacaciones una o dos veces al año. La mujer tiene a una rumana que le realiza los quehaceres de la casa y el marido tiene a un gestor que se ocupa de la contabilidad y de los temas fiscales de su empresa familiar.
- Es que las cosas están muy mal -decía la mujer del comerciante- . No se puede vivir. Estos socialistas han arruinado el país. No se donde vamos a ir a parar. La vida está cada día más difícil. Y el banco poniéndonos dificultades para darnos crédito.
La amiga, que pensaba en la cantidad de gastos que podría ahorrarse gastando menos en vestidos, calzado o vacaciones, solo le apuntó:
- ¿Por qué no os desprendéis de uno de los dos coches para evitar gastos?
- ¿Cómo voy a prescindir de mi BMV si lo necesito para llevar a los niños al colegio y para ir de compras? -respondió ella ofendida- y añadió: Lo que hace falta es que se vaya Zapatero y que el banco nos amplíe la póliza de crédito, como ha hecho siempre, que si no, no podemos vivir.
CASO B: Los jubilados.- Ella, a punto de jubilarse, se lamentaba de que su marido, recién jubilado, se había quedado con una pensión muy justa que apenas les daba para vivir y que encima ZP le ha congelado. Además, la separación de su hija y la necesidad de ayudarla a ella y a sus otros dos hijos, han hecho mella en la economía familiar acabando con los ahorros acumulados.
- Están las cosas muy mal. La pensión nos permite llegar apurados a fin de mes. “Este gobierno es un desastre. Las cosas están mal, pero… mal, mal, tanto que esto no tiene remedio. No se puede vivir.”
El grupo familiar tiene un próximo acontecimiento social: este año va a tomar la Primera Comunión su nieta mayor, hija de la divorciada, y pese a no ser católicos practicantes, tienen claro que el acontecimiento social es importante y que han de comprarle un bonito traje; la han de colmar de regalos; han de realizar un convite en un buen restaurante para familiares y amigos; tampoco han de faltar joyas, unos detalle para quedar bien y proveerse de vestidos nuevos para todos. Para hacer las cosas como toca hacerlas, el acto social quedará registrado en un reportaje de video y otro fotográfico que encargaran a dos afamados profesionales, aunque cueste dinero.
Alguien le aconsejó, que tal como están las cosas, quizá lo mejor sería hacer una paella para los familiares y que la niña fuera al evento con un vestido sencillo. La mujer, la misma que se lamentaba de que la pensión de su marido era muy justa y que la separación de su hija había agotado los ahorros familiares, contestó airada: “Esto solo pasa una vez en la vida y mi nieta no va a ser menos que las demás”.
CASO C: El empresario.- No se puede vivir decía, hace unos días, un empresario de Castellón (que acaba de cerrar su empresa dejando a muchas familias en el paro) a un amigo mío. Ambos, el empresario y mi amigo coincidieron en la casa Mercedes y, el que se lamentaba de la crisis, estaba adquiriendo un coche de la gama alta de la elitista firma.
CASO D: Los jóvenes.- Antonio tiene 22 años. No le gustaba estudiar. Al lado de su tío, aprendió lo fácil que es ganarse la vida. Estaba decidido; iría al banco pediría un préstamo de 6.000 euros y los entregaría como señal para la compra de una vivienda. Luego la vendería y obtendría una ganancia de 20.000 euros. Era cierto. Antonio con “su inteligencia” ganó una importante suma que invirtió, como primera entrega de un BMV, financiando el resto. Antonio dice ahora que el gobierno está lleno de inútiles, porque han dejado hundir el sector de la construcción de viviendas que “es el motor que lo mueve todo. Si la vivienda funciona -dice-, todo marcha y si no, no se puede vivir”. Dentro de 20 años, en la próxima crisis, Antonio, un empresario ya curtido, tendrá más claro todavía que la culpa es de los asalariados y los pensionistas. Además del gobierno de turno.
CASO E: La fallera.- A la niña han venido a buscarla para ser fallera. La madre, su madre y la madre de su marido hablaban de la crisis y del gobierno, pero están llenas de gozo y quieren que la pequeña luzca… Para el vestido -decía una de las madres- habrá que ir a una modista de Valencia que tiene unas telas, tejidas a mano, preciosas. Son muy caras y habrá que hacer muchos sacrificios, pero la niña merece eso y mucho más. Por una vez en a vida…
Perdonen que no siga porque creo que es un caso que todos Uds. ya conocen sobradamente.
Puedes estar seguro , que eres "nuestro" amigo, y cuando te digo "nuestro", me refiero a mio y de Joan Pascual, ya que se que te aprecia tanto como yo, por lo que la paella, siempre te estara esperando si vienes a España , y tanto él como yo te estaremos esperando para comernosla contigo. El hecho de que ante situaciones determinadas, tengamos JP y yo puntos de vista diferentes, y cada uno exprese los suyos, nunca creo que pueda ser un elemento de distancia entre nosotros, ya que lo hemos hablado a veces, personalmente, y los dos somos de la misma opinión, a este respecto.