Política ficción: Tres reflexiones llevan a Rivera a la presidencia del gobierno

En medio de un bosque otoñal pintado con mil tonos de ocre, Susana, hoy costurera y ayer dinamitera que no quiere ver en los 15 imputados en la trama de la tarjetas Black, la desconexión con los jóvenes, el apoyo a los recortes y la reforma exprés de la Constitución los motivos reales para entender la pérdida de votos de su partido, repite una y otra vez que está dispuesta a coger la aguja para coser (el verbo de moda) un vestido después de haberlo llenado de sietes. En su paseo por el bosque reflexiona en compañía de su delfín Javier Fernández, con cara de buenazo y alma de conspirador.”Hay que coser esto -repite una y otra vez la lozana andaluza- pero no encuentro el hilo que necesito.”Visto el cabreo de nuestros militantes y de los que nos han votado -continua la lideresa- esto no tiene arreglo. Además, estamos ante la tesitura de elegir entre unas nuevas elecciones en las que, previsiblemente, vamos a desaparecer del mapa político o cabrear aun más a los nuestros facilitando la continuidad de un gobierno que es la cabeza visible de una asociación de imputados, comisionistas y evasores. Hasta el propio partido está imputado, algo nunca visto”. “Sí hay salida, le dice el buenazo de su vasallo. La salida es votar a un gobierno de derechas pero algo más presentable. La salida es votar a Albert Rivera. SERÍA SUICIDA IR A NUEVAS ELECCIONES PORQUE ESTAMOS ROTOS Y EN ESTADO DE COMA”.

En otro lugar alejado, dos profesores universitarios reflexionan sobre sus errores y sobre los productos tóxicos que les han lanzado desde la factoría INDRAFAES. Reconocen que es imposible acabar con los paraísos fiscales y con los duros ajustes de la UE. En un receso acaban de ver por televisión el anuncio de la apertura del juicio del Gürtel y de las tarjetas Black. La presentadora habla de que van a acudir a declarar por la Gürtel 37 imputados para los que se piden 450 MM en multas y que se enfrentan a 732 años de cárcel. La prensa habla de 863 MM de fraude, de los cuales 88 apuntan a Bárcenas. Dicen que se los ha robado al PP. Siendo así ¿cómo es que ese partido no le ha presentado una querella al ladrón? Ahí están -reflexiona Iñigo- toda una generación de personajes unidos en un mismo partido: Bárcenas, Mato, Merino, Sanchis, Galeote, Páez, Costa, Rambla, Betoret, Martínez,… y hasta el propio PP acude como acusado. Detrás de todos, antes y ahora, está un Mariano Rajoy, salpicado (y a su lado Cristina Cifuentes, Aznar, Montoro, Ponz, Aguirre, Barberá…). Y Rajoy sigue ahí sin asumir ninguna responsabilidad y con visos de volver a gobernar.

¿Cómo podemos tolerar -dice Iñigo a Pablo- que está formación tan corrupta continúe en el poder? ¿Cómo vamos a tolerar que sigan controlando la televisión y que se mantengan leyes rechazadas por la sociedad? Ya sé que Albert rechaza el diálogo con nuestra formación porque, al igual que el PP, ha crecido sembrando el miedo contra nosotros y contra los catalanes, pero ¿y si le dijéramos que estamos dispuestos a votarle a cambio de que reforme la Ley electoral, algo que a él le interesa mucho porque le daría más diputados; que reforme la LOMCE, cambie la Ley Mordaza y que elimine Senado y Diputaciones? Sería suficiente ¿no crees? Nuestros ideales de justicia social nada tienen que ver con los de Rivera pero en una Europa dominada por neoliberales que dictan sus duras e insolidarias reglas, cuando hay que elegir entre seguir con más de lo mismo y poder realizar avances ¿no es mejor hacerlos? Además -añade Iñigo-NO ESTÁ NADA CLARO QUÉ PODRIAMOS GANAR EN UNAS NUEVAS ELECCIONES.

En otro bosque dorado de este cálido otoño Albert y dos personas de su confianza comparten preocupación por no haber obtenido ningún escaño en Galicia y en el País Vasco. TEMEN QUE, ANTE UNAS NUEVAS ELECCIONES, EL VOTO SE CONCENTRE EN EL PP TAL COMO HA OCURRIDO EN GALICIA y que la gente, ya harta de tantas votaciones, decida dar sus votos a Mariano Rajoy aunque sea tapándose la nariz con cinco pañuelos empapados de perfume. “Nos guste o no -dice Albert- eso es lo previsible porque la corrupción, algunos dicen que pasa factura, pero no lo hace a corto plazo.”

En eso estaba el joven Albert cuando recibió una llamada de Pablo Iglesias: “Estamos dispuestos a apoyarte para que tú seas el presidente de la nación solo a cambio de unos acuerdos mínimos que el PSOE también podría compartir y que les evitaría ir a elecciones o apoyar a Rajoy con fractura interna. A cambio solo os pedimos dejar la puerta abierta al diálogo con los catalanes. “

Albert vio en esta oferta la oportunidad de su vida: Su sueño de ganar protagonismo. Le dijo que sí en seguida y se dispuso a contarle la conversación a Susana Díaz.

El pacto era muy simple y ponerlo en un papel y firmarlo era solo cuestión de horas. Sobraba tiempo para proponerlo al Rey, explicarlo a la ciudanía y votarlo en las Cortes.

El proceso no duró más de veinticuatro horas. Un día después de la firma de un acuerdo en un despacho con luces de neón, los noticieros ya solo hablan del logro alcanzado. Los líderes del acuerdo en sus declaraciones hablan de la necesidad de realizar las reformas regenerativas que el país necesita y que pide a gritos.

Los españoles ya no piensan en el bochornoso espectáculo de Ferraz. La noticia ahora es el juicio de la Gürtel que afecta a 37 imputados, solo en esta primera fase, para los que se piden 732 años de cárcel. El fraude puede superar los 863 MM. Otro tema de los noticieros son las tarjetas Black de Caja Madrid hundida por un amigo de Aznar que se dedicó a comprar a los controladores de CCOO, PSOE, empresarios y a IU repartiendo el dinero de los ahorradores.

YA HAY GOBIERNO. ESO ERA LO IMPORTANTE Y LO QUE HA VENIDO PIDIENDO CON TANTA INSISTENCIA EL PP ¿NO?