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Per J. P. Enrique
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El país de los chorizos y las mordidas

    Esto no empezó la semana pasada con lo del clan de los Pujol por grave que sea lo que estamos conociendo. El origen de las mordidas se pierde en la lejanía de los tiempos.

    Ya había cobro de comisiones con Roldán que fue generoso construyendo y reformando cuarteles para la Guardia Civil. Las había con Naseiro que siguió con lo mismo para ayudar al PP en sus necesidades económicas. Se escapó de la condena por errores de procedimiento pero eso no les escarmentó. A ellos se añadieron Eguiguren, Matas, Rus y una larga lista hasta llegar a los que ahora llenan los noticieros: Bárcenas y Pujol.

    ¿Algo nuevo bajo el sol? Nada, absolutamente nada. Bárcenas, y pegado a él la Gürtell, han estallado porque una persona se hartó de ver tanta porquería y se puso a grabar sigilosamente a los cabecillas para que lo escuchara un juez justo. Con los Pujol las mordidas vienen de muy lejos y lo sabían todos. Lo sabían en Cataluña en donde Maragall quiso sacarlo a la luz en el Parlamento y se arrepintió en menos de un minuto “en aras de la estabilidad democrática”. Nadie se preocupó de investigar aquello tan grave dicho en sede parlamentaria. Ningún juez, ningún partido político, ningún empresario. A estos últimos les daba igual que las cosas funcionaran así. Ellos pagaban la mordida que se les pedía. Era igual que fuera el 3, el 5 ó el 15%. Cargaban luego ese montante a la factura de la obra que les daban y ¡a repartir que entre todos ¡salimos a muy poco!

    ¿Quién iba a enfrentarse a los Pujol y a CIU? Ellos eran Cataluña y los necesitaban para gobernar. Los necesitó González, los necesitó Aznar, los necesitó Zapatero. ¡Tú roba y calla! Se dijeron unos a otros. Y así sucedió: robaron todos y callaron todos. Todo fue bien hasta que Rajoy y Mas se enfadaron. El uno dijo “yo me declaro independiente” y el otro dijo “pues voy a sacar a la luz todo lo que habéis hecho”.

    A partir de ahí la UDEF ¿Qué coño es la UDEF? dijo Jordi envuelto cada vez con la cuatribarrada y azuzando a los suyos al grito de “Nos roban. España nos roba”. No había vuelta a atrás. Un juez justo se había hecho cargo de montañas de papeles cuyo contenido le puso y nos puso los pelos de punta.

    Atrás quedan las proclamas de patriotismo y el aplauso de los suyos y los vítores. Atrás, en silencio queda una legión de empresarios que inflaban presupuestos y ganaban muchísimo dinero mientras nos hablaban de hacer esfuerzos para recuperar la confianza, para acabar con la crisis y para crear puestos de trabajo. “Esto solo se soluciona trabajando más y cobrando menos”, nos decían.

    ¡Mentiras! Burdas mentiras. Nos han volcado discursos de laboratorio con olor a rancio, a falso, a podrido. Con olor a chanchullos y a dinero fácil.
    Con las mordidas en su poder, unos y otros se preocuparon de llevarlo a lugares seguros. Lejos que la querida España. Mejor Islas Caimán, Belice, Uruguay, Andorra, Suiza, Luxemburgo,… El mundo es muy grande y las cajas de seguridad abundan en los lugares más insólitos.

    90.076 Millones de euros es el importe que los “españoles de orden, bien vestidos, de bien y habla educada” tienen depositados en paraísos fiscales. Esa es una cifra cierta y conocida. Si a ella se añaden las cantidades clandestinas de los Pujol, de Bárcenas, de los Botín, de otros empresarios del Ibex, del resto de empresarios más listos, de gerentes, de políticos y de politiquillos de menor nivel. Se añaden además a aquellos que no sabían nada de su compañero de pupitre que gastaba a lo grande y hasta podía comprarse un extenso ático en Fuengirola a un precio prohibitivo. Se añaden a quienes “su mujer había abierto una cuenta en Andorra y él no lo sabía”. Se añaden a millonarios futbolistas aplaudidos y subvencionados por todos, etc. etc. Con todos esos datos calcule Ud., querido lector, la cifra que quiera como evasión oculta y añádala a los 90.096 MM que tenemos fuera del país. Tómense una tila antes de traducir a pesetas la suma que haya calculado y antes de pensar lo bien que podríamos vivir repatriando ese importe.

    Mientras todo eso pasaba, con mensajes paternalistas intentan explicarnos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, que hemos gastado lo que no teníamos, que los mayores acumulaban demasiadas medicinas en casa porque se las daban gratis, que había que ayudar a los bancos y a las empresas de autopistas, que había que hacer reformas, que… ¡sinvergüenzas! El país lo han hundido los chorizos, unos y otros, también los que pagaban, con comisiones del 3, del 5, del 15%. Así se explica que luego las obras públicas nos costaran tres veces más de lo inicialmente presupuestado. Tenían que ayudar a los amigos que les hacían ricos.

    Luego nos hablan de Venezuela y pretenden asustarnos y echan pestes hurgando en el pasado contra quienes forman otras listas, con otro estilo y con la voluntad de cambiar un país que requiere algo más que campañas para transmitir mejor los mensajes. No les “ha faltado piel”, les ha sobrado el entramado mafioso en el que han actuado con tanta impunidad.

    ¿Seguir con las mismas personas y con el mismo estilo? Prefiero nuevas formas después de haber visto la ruina de esta nación y de esta ciudad primero hundida (con un endeudamiento del 110%) bajo la batuta de un visionario empujado por otro que acaba de salir de la cárcel al que le sustituyó otro discípulo del mismo encarcelado que se ha limitado a dejar pasar el tiempo, al estilo Rajoy, con los problemas más graves (S. Gregori, Papelera, falta de actuaciones turísticas, abandono de campos y cierre constante de negocios) escondidos en un cajón.

    De Valencia y lo que allí ha sucedido no es momento de hablar ahora. Solo quiero decir que me resulta grotesco escuchar los argumentos cargados de descalificaciones de quienes han dejado a esta ciudad y a nuestra Comunidad en un estado tan calamitoso. Las críticas hablan de un pacto “contra natura” entre tres formaciones, de la retirada de medallas a franquistas y delincuentes, y del hecho de actuar con laicidad, apartando al Estado de la religión y favoreciendo que haya libertad de culto para todas.

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    comentaris 5 comentaris
    JPE
    JPE
    12/11/2015 07:11
    Evidentemente Miguel

    Evidentemente no es un articulo exhaustivo y no pueden estar ahí todos los casos de corrupción. No están todos los del PP ni todos los del PSOE (gracias por añadir uno mas a este partido pero seguro que podrias haber llenado una pagina con otros como los de Mallorca, los de Galicia y el arsenal de la CV de la que hablaré en breve. Entiendo que los partidos estan faltos de financiación. No entiendo a los sinvergüenzas que de forma individual (algunos) y de manera institucional (otros) han llenado sus bolsillos.

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