Sí hay otra alternativa de gobierno

El pasado martes Rajoy acudió al Congreso pensando “¡que fastidio!, he de someterme al trámite obligado de exponer un programa de gobierno y solicitar el apoyo de la Cámara en busca de la mayoría que necesito para poder ser investido presidente.”

No hizo ni lo uno ni lo otro. Rajoy acudió a la Cámara simplemente a cubrir el expediente. Ni expuso un programa de gobierno ni solicitó apoyos para poder gobernar. Más todavía: ni siquiera agradeció el pacto con Ciudadanos, cuyo líder esperó al día siguiente para decir que no se fiaba de Rajoy ni de su partido y ha esperado a la segunda votación para pedir que el PP eche a Rajoy poniendo en su lugar a alguien más presentable. No le falta razón.

Rajoy, además de defraudar a Ciudadanos aburrió a todos con una lectura monótona tratando de esconder la corrupción, ignorar cuatro años de apisonadora y vanagloriarse de una gestión económica apoyada en durísimos recortes sociales.

Rajoy tiene el discurso del miedo. El discurso del “yo o el caos”. Él es lo que España necesita. Él es la responsabilidad, la estabilidad, la moderación, la coherencia, la eficacia, el patriotismo, la sensatez,… Solo él tiene sentido de Estado. Fuera de él no hay nada.

Rajoy, sin negociar apoyos, quiere que “por responsabilidad” los demás le dejen que gobierne “por ser el partido más votado”. ¿Concesiones? Ninguna. Rajoy pide el voto por aclamación y se dispone a seguir jugando al mus con un puro en la boca y a caminar por tierras gallegas con andares que podrían incluirse en cualquier película de humor muda. Ignora que es el candidato peor valorado y que es incapaz de negociar con nadie.

Nos habla de ocho millones de votos. Nos habla de 135 diputados. Nos habla de ser la única opción viable. ¡No es verdad! Sí hay otra alternativa de gobierno de la que nada se habla: es la de un pacto entre Psoe, Podemos y Ciudadanos. Una coalición de gobierno o de investidura que agruparía a 188 diputados y a 13.800.000 votos.

No debiera ser tan complicado llegar a un acuerdo (con una presidencia compartida o negociada por consenso) entre tres partidos, con una serie de puntos programáticos como los diez que apunto a continuación, para dar un rumbo diferente a este país:

1.- Defender la sanidad, la educación pública y la inversión en I+ D.

2.- Luchar de forma clara contra la corrupción política estableciendo severos controles y leyes disuasorias. Nueva Ley que tipifique como delito el enriquecimiento ilícito.

3.- Suprimir Diputaciones y Senado.

4.- Derogar la LOMCE y negociar una ley de educación de consenso.

5.- Endurecer las puertas giratorias.

6.- Apoyos a pequeñas empresas, autónomos y personas en exclusión social.

7.- Despolitizar la justicia y dotarla de recursos para hacerla ágil.

8.- Modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la Ley mordaza.

9.- Ley electoral más justa.

10.- Pluralidad en TVE.

¿Por qué no pueden hablar Podemos y Ciudadanos? ¿Por qué no pueden ponerse de acuerdo? ¿Es imposible un acuerdo sobre esas líneas? No debiera serlo. Como tampoco debieran perderse nuestros políticos disertando en lo que es y no es corrupción. Corrupción es corrupción, y lo es de primer grado cuando hay enriquecimiento personal y sigue siéndolo, de un segundo nivel, cuando hay mala gestión.

No debiera ser tan complicado pactar un gobierno para los próximos cuatro años que se ocupara de hacer todo eso. Para mí sería suficiente. Lo que no es posible es que la alternativa sea más de lo mismo y que el máximo responsable de la lucha contra la delincuencia sea el Dioni.

Sí hay más caminos a explorar, aunque nadie hable de ellos y los medios de comunicación los ignoren diciendo que la solución no es otra que el PSOE se pliegue a las presiones de dejar gobernar al partido al que se acumulan los más graves casos de corrupción de la historia de España. ¿O es que algunos grandes poderes ya tienen decidido quien debe gobernar y tienen en la carpeta un plan B con un tamayazo en la recámara? ¿O pactarán finalmente sustituir a Rajoy por un hermano gemelo y eso servirá al PSOE para justificar su abstención?

Nos esperan unos días pre navideños interesantes.