Sr. Montoro no olvide mis datos a la hora de hacer el presupuesto
Equilibrar las cuentas es eliminar el déficit. Se puede hacer bien aumentando los ingresos (lo que callan) o reduciendo los gastos (en lo que insisten machaconamente).
Las cuentas del Estado deberían hacerse como se hacen en cualquier familia o comunidad de vecinos: Necesitamos, sin meternos en inversiones no necesarias, pagar la luz, el ascensor, el agua, limpiar el portal,… todo eso vale tanto luego tenemos que pagar tanto cada vecino.
No actúan así los políticos. Empiezan por quitar el agua y luego la luz para que las cuentas cuadren.
Con tanto quitar necesidades básicas, al final resulta que el edificio vecinal se ha convertido en un espacio poco apto para vivir, demasiados, sin cierta dignidad.
Así proceden los gobiernos a los que Alemania da instrucciones y siguiendo las “recomendaciones” mandan actuar sobre las pensiones para que los jubilados cobren menos; les dicen que sobran bomberos, médicos, maestros,… No es necesario que los servicios de urgencias estén abiertos 24 horas. No es necesario que los maestros se ocupen de niños complicados. No es necesario que se ayude a las mujeres maltratadas. No es necesario que se den tantas becas. No es necesario que se ayude a los parados… Y al final resulta que nada es necesario porque no quieren que lo sea los que disponen de dinero suficiente para pagarse sus médicos, sus escuelas, sus psicólogos, etc. A esos -dicen- no deben aumentárseles las cuotas comunitarias y no hay que coartar su libertad de llevarse su dinero a Gibraltar. El ¡Gibraltar español! que emociona a nuestro Ministro de Exteriores.
Hay una espiral de recortes que se alimenta a sí misma y que a la vez incrementa el paro y el déficit que dicen querer combatir.
Si yo como funcionario cobro al mes 300 euros menos entonces gasto 300 euros menos y no pago impuestos al recibirlos ni los paga el que los cobra, ni los paga el que los cobra después ni el siguiente, ni el siguiente… Y el déficit aumenta.
Pero como la señora Merkel dice que el déficit se soluciona con recortes, el señor De Guindos agacha la cabeza y obediente hace reformas “agresivas” y la señora vicepresidenta agrupa a organismos de dos en dos para quitar consejerías y ahorrarse “un mínimo de dos o tres millones de euros” para ir llenando la hucha y con ese dinerito acudir a ayudar a los bancos de aquí y de allá que tanto lo necesitan “para que fluya el crédito” (La pasada semana recibieron otro paquete de más de medio billón, a tres años y al uno por cien). Lo hacen para que los bancos den crédito. Un crédito que llevamos cuatro años sin ver mientras sí vemos a las entidades financieras cómo nos van llenando de comisiones cada vez con más descaro.
Señor Montoro, Señor De Guindos, dicen Uds. que “hay que ajustar los gastos” y yo les digo que cada ajuste producirá un mayor déficit porque Uds. están empeñados en no tocar los ingresos y esos van a ir cayendo.
Yo por mi parte, visto que el acuerdo con Marruecos va a ser la puntilla para mi cosecha de naranjas, tras años de pérdidas (¿Para eso servía tener un ministerio de agricultura?) ya les anuncio que voy a dejar de cultivar dos hanegadas de hernandina, harto de que me tomen el pelo quedándose la mitad en el árbol y pagándome la otra mitad a precio de saldo.
Se lo digo para que lo tengan en cuenta a la hora de hacer el presupuesto para este año. Sepan que yo dejaré de percibir los ingresos por la venta de mis naranjas y por ello no incrementaré mi renta ahorrándome algo en ese concepto. La Hacienda Pública también lo notará porque cobrará un poquito menos aumentando su déficit previsto. También verá reducidos los ingresos mi proveedor de abonos el cual dejará de percibir mi IVA y verá reducido su beneficio. Ingresos ambos que también dejará de ingresar la Hacienda Pública. Del mismo modo quienes perciben jornales va a quedarse sin ellos y van a tener que pagar menos al fisco, al igual que el regador, el sindicato de riegos, el vendedor de productos fitosanitarios, la empresa que los fabrica, etc. etc. etc.
Tengan en cuenta señores Montoro y De Guindos, a la hora de hacer el presupuesto que están elaborando, mi intención de abandonar el cultivo de mis dos hanegadas. Se lo aviso previamente para que no acaben acusándome a mí del futuro déficit como vienen haciendo con el anterior gobierno, los funcionarios y últimamente los sindicatos.
Mientras aprietan y se vuelcan en ayudas supermillonarias a los bancos, en su próxima comparecencia la Vicepresidenta nos dirá complacida que ha logrado ahorrar otros dos céntimos.
PD Considero que es correcto el anuncio de Rajoy en Bruselas de relajar los objetivos del déficit para este año. Si el ajuste lo deja en 15.000 millones más y los obtiene, como en Italia, de cobrar el IBI a instituciones religiosas y el resto de la lucha contra el fraude fiscal, habrá actuado, esta vez sí, con sensatez. El segundo paso sería promover la actividad económica con préstamos asequibles no especulativos, olvidándose de los bancos y actuando a través del ICO.
Bueno, parece que ya por fin en algo coincidimos, despues de dejar bastantes cabos sueltos y malentendidos por el camino. De cualquier modo, las generalizaciones siempre son inexactas ¿no cree? Malo es el látigo y mala la mala leche. Vamos a otro tema. Saludos cordiales.