¿Feliz 2012? ¡Feliz 2012! Mis propósitos y previsiones

Yo continuaré mirando el cielo para no perderme los hermosos amaneceres y las espectaculares puestas de sol. Cuidaré mi cuerpo para que él cuide de mí, aportándole en lo posible una alimentación sana y llevándolo a practicar algún deporte como el yoga o el taichí o a pasear por el Clot. En primavera será el momento más propicio para recorrer de nuevo el Camino de Santiago partiendo, esta vez, de Ponferrada.

Evitaré, como en años anteriores y siempre que sea posible, acudir a los remedios de la industria farmacéutica y solucionaré algún eventual dolor de cabeza relajado sobre la cama, atacaré los resfriados con técnicas naturales y si aparece algún dolor de lumbago utilizaré paños calientes. Dicho eso, entenderán que no me sienta culpable del desmesurado gasto farmacéutico valenciano.

Por supuesto que seguiré diciendo lo que pienso y procuraré estar abierto a modificar mis pensamientos, apartados de verdades absolutas que tan mutantes han sido a lo largo de la historia.

Trataré de aguantar un año más mi viejo coche que, lamentablemente, es imposible tener aparcado más tiempo del que yo quisiera por culpa de que, nuestros gobernantes, se hayan olvidado de dotar a la comarca de una red de transportes eficaz que prometieron. Seguiré con el mismo móvil al que no le pido más servicios que el de poder hablar y recibir llamadas y mi televisor (sin ser Led ni pantalla plana) aguantará mientras él quiera.
Detendré el tiempo para ver crecer una semilla y ver brotar los frutales, mucho antes que las flores nos anuncien la llegada de los sabrosos frutos primaverales.
Me quejaré de los campos abandonados pero no dejaré de aprovechar los zarzales que ofrecen en verano abundantes moras, para convertirlas en delicia del paladar, bien frescas o transformadas en mermelada.

Otra vez, la plaga de caracoles pasará a ser un sabroso plato y el mantecoso aguacate recogido directamente del árbol contribuirá a hacer las ensaladas aún más exquisitas. De otra forma, triturado con miel y limón, convertido en exquisito postre, hará las delicias de mis nietos.

Como vengo haciendo desde hace muchos años, en 2012 continuaré reciclando, sin pensar en la desidia municipal y en las voces de los que justifican su comodidad afirmando que “no están para perder el tiempo; que no sirve para nada”.

En este año, Camps lamentará su amor a los trajes y entenderá que en política no existen amigos del alma, ni amor verdadero; Rajoy no volverá a ponerse al lado, delante y detrás de ningún imputado y Carlos Fabra no encontrará jueces amigos ni papel para escribir más recursos que escondan sus trapos sucios. Ex Presidente de la Generalitat y ex Presidente de la Diputación comprobarán que se han quedado sin seguidores también en su propio partido.

En 2012 confiaré que Rajoy no se equivoque, atienda a los más castigados por la crisis y no se pliegue demasiado a los poderosos entregándoles más aguinaldos de medio billón con “b” de euros. Será éste un año de gracia para el Presidente del Gobierno arropado por la prensa, TV y la radio más críticas, de la derecha más dura, que han cambiado los insultos a su “maricomplejines” por momentáneos halagos desmesurados. Pero, ¡atención! que también por ahí le llegaran exigencias cuando esos aduladores comprueben que el 11-M se queda donde está y la ley del aborto y la del matrimonio homosexual siguen vigentes con imperceptibles maquillajes. Rajoy, amigo del humo, también tendrá que dejar atrás su promesa de modificar la Ley Antitabaco para permitir un espacio en los bares a los fumadores.

¿Será, finales de 2012, el momento de reflexionar que con el empobrecimiento de las clases medias es imposible reactivar la economía? ¿Serán tan torpes en continuar pensando que lo que hay que hacer es seguir profundizando en los recortes? ¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando seguirán creyendo que todo pasa por recortar los déficits de una manera brutal?

¡Feliz 2012! Año en el que (¡que se chinchen!) tampoco podrán poner impuestos al grandioso espectáculo de un hermoso atardecer.

PD Para brindar por el 2012 debo pensar en el mes de Marzo como el mes de la fiesta fallera y olvidarme de los fuertes recortes que ya anuncian para después de las elecciones andaluzas cuando el puzle esté totalmente completado.