Empresarios en mayúsculas y en minúsculas

Pronunciamos la palabra empresario y en ella agrupamos a Emilio Botín y al tendero de la esquina. Trato de elevar mi imaginación y a través de ella busco encontrar un nexo de unión entre ambos empresarios. No lo consigo.

¿Puede haber alguna relación entre quien, desde una posición de mercado dominante se coloca codo con codo con el poder político (codo con codo o por encima de él), impone sus precios y no puede fracasar porque su “derrumbe sería muy dañino para la economía” y el empresario de la esquina que lucha día a día por mantenerse vivo? ¿Puede haber alguna relación entre el empresario con mayúsculas que apenas paga en impuestos el 6% de sus beneficios (y a veces , bien asesorado incluso menos) y el tendero, con altos impuestos y tasas por todos los rincones, que solo o con su mujer o algún contratado se las ve y se las desea para cuidar su escaparate, atender a los clientes, pagar a los proveedores, pagar al Estado, sortear los requisitos autonómicos y municipales, intentar que le renueven su cuenta de crédito, pagar sueldos, intentar analizar su contabilidad, cobrar lo que vende y esperar resistir el mes siguiente y con la esperanza de que las ventas no caigan más y le obliguen a cerrar?

Alguien podrá llamar empresario a mi vecino y a la vez utilizar ese mismo nombre para hablar de Brufau o Botín. Yo no veo ningún vínculo entre ambos.

¿Ha pasado alguien de la tienda al poder económico? Evidentemente no y si hay alguno que haya logrado dar el salto a un espacio intermedio es un hecho raro y excepcional y por lo tanto me atrevo a afirmar que las probabilidades de llegar arriba desde la nada son cero.

Soñar se puede soñar, pero ¿sueña alguien con llegar a ser un empresario dueño de un banco, una compañía eléctrica o una compañía de gas o constructora? Alguno ha ascendido, bastante alto, cogido al boom inmobiliario, pero ha caído tan rápido como subió a no ser que continúe agarrado a los poderes político y financiero como soportes fundamentales.

Hay otro grupo del escalafón empresarial intermedio que, con esfuerzo, suerte y acierto ha alcanzado una parcela de éxito después de mucho trabajo y sobretodo circunstancias favorables, aunque luego, los instalados ahí, llegan a creerse, erróneamente, que el estatus alcanzado es un mérito de ellos y solo de ellos.

Tanto el que, mal que bien, sigue vivo como el que ha alcanzado el escalón medio, todos ellos no son sino trabajadores por cuenta propia que, sin que sepamos por qué, se alinean con Botín, Brufau o Arturo Fernández y predican que hay que pagar menos impuestos, que es muy caro contratar a alguien, que pagan mucho dinero a la Seguridad Social, etc. etc.

¿Dónde está el nexo para juntar a unos y otros con el mismo nombre? Sencillamente que es mejor decir que hay decenas de miles de empresarios en España, que dejar solos a quienes desde una situación de monopolio, cada vez más reducido, se ponen de acuerdo en cobrarnos la luz, el gas, el agua, los servicios bancarios, la telefonía o la gasolina.

¿Por qué desde una y otra visión se apunta la necesidad de reducir costes fijando erróneamente la mirada en los costes laborales? ¿No estará el problema en una caída brutal de la demanda ocasionada precisamente por el hundimiento de una clase media que, aunque quiera, no puede consumir? ¿No estará el problema en que los pobres son cada vez más pobres y no tienen ni para gastar en lo más elemental y en que están desapareciendo las clases medias preocupadas y asustadas, y en que los ricos son cada vez más ricos y estos cuentan poco para elevar el consumo masivo?

Como hay clasificaciones de todo tipo voy a atreverme a hacer una de empresarios:

1.-EMPRESARIOS DEL CARTEL DE SERVICIOS. Se trata de los grandísimos empresarios que nos suministran agua, gas, servicios bancarios, etc. Se caracterizan por ir de la mano del Gobierno en cuanto a la fijación de precios. Llaman al ministro cuando tienen problemas y muchos políticos acaban en sus filas como consejeros. Ejemplo: Repsol, la Endesa de Aznar o el Gas Natural de González. Curioso que esos grandes sean tan poco patriotas (al patriotismo lo zarandea “la pela”) que afirman sentirse más ingleses o sudamericanos que españoles como acaban de afirmar los presidentes de Iberdrola y de Telefónica.

2.-EMPRESARIOS ESPECULADORES. Son los que van en busca de un negocio rápido. Se trata de comprar y vender en meses, semanas o como máximo un año. Suelen ser grandes fondos de inversión (en el argot se conocen como fondos buitre), empresas medias y hasta particulares. Su actividad principal suele estar en la compra-venta de inmuebles. Cuando lo que hacen ellos lo hacen todos (hasta el portero de mi finca) la burbuja creada revienta y se ocasiona una gran crisis que hay que pagarla con cargo a salarios.

3.-EMPRESARIOS-TRABAJADOR. Son la gran mayoría y buscan en su actividad el lograr unos ingresos para salir a flote. Trabajan solos como autónomos o contratan a algún empleado. Viven para el negocio. Sueñan con él y dedican su tiempo a vender lo que sea para cubrir sus gastos y obtener un beneficio. Son los más abundantes: desde el carnicero a la gestoría pasando por el pequeño exportador.

4.-EMPRESARIOS-ADMINISTRACIÓN. Son los que viven en contacto permanente con los que mandan y crecen con la nariz pegada a la Administración. Están al loro de las contratas, promociones o servicios públicos. El óptimo de estos empresarios se logra cuando la administración les hace contratos a su medida o les da todo tipo de facilidades. Ejemplo de este tipo de empresarios podría ser Arturo Fernández o las concesiones de las ITV en determinadas comunidades.

5.-EMPRESARIOS NATOS. Es el empresario que vislumbra -en una innovación o un invento nuevo o un nuevo diseño- un hueco en el mercado. Estudia las posibilidades de éxito, analiza los medios que necesita utilizar, busca crédito, arriesga, organiza la producción, investiga, se ocupa de la venta y del cobro y trata de ganar dinero. A veces logran éxito y se convierten en grandes. No abundan, y en realidad son los empresarios que realmente necesarios que necesita un país. Pondría como ejemplos de triunfadores a Técnicas Reunidas, Mercadona, Grifols o Inditex.

6.-EMPRESARIOS CANALLAS. Son los que aprovechan la miseria o las necesidades de otros para medrar. Igual esconden chinos en una nave pagándoles 12 euros por 12 horas de trabajo para fabricar prendas de moda que utilizan inmigrantes o niños para sus negocios o imbuyen a desgraciados a tragarse papelinas de droga para pasar la frontera. En la prensa aparecen esporádicos casos de esta gentuza que son solo la punta del iceberg.