Hoy descorcharán cava por Garzón

Hoy, quienes aplaudieron cuando el juez Garzón descubrió el entramado de los Gal y hasta le propusieron para el Nobel de la Paz, descorcharan cava. Hoy, una organización residuo del franquismo, que de la mano de un “ísimo” dio un golpe de estado y tras la cruel guerra dejó 100.000 muertos en cunetas y fosas comunes, descorchará cava. Hoy el cabecilla de la trama de corrupción del caso Gürtel al que también un Tribunal que se llama Superior, le ha autorizado a querellarse contra el juez, descorchará cava. Hoy, los magistrados llenos de rencores, agrupados en instituciones politizadas, derrocharan cava. Hoy, muchos cargos del PP con imputaciones graves, pensando en que las pruebas evidentes que el juez ha destapado, no puedan utilizarse contra ellos, descorcharan cava. Hoy los condenados Rafael Vera y Barrionuevo y sus amigos del Psoe descorcharan cava, como también lo harán muchos etarras y narcotraficantes. Y el cava se expandirá por los recovecos de la basura, el oscurantismo, la delincuencia y el odio.

Hoy, el trapicheo, los manejos ocultos, los poderes fácticos… la oscuridad, se han impuesto a la valentía, a la audacia, al atrevimiento, a la Justicia con mayúsculas, a la luz.

Hoy, como ayer, el franquismo seguirá demostrando que todo está atado y bien atado. De nuevo, la red corrupta que Correa dirige, pensará en utilizar a los políticos sobornables, mientras la justicia universal derramará sus lágrimas que resbalaran sobre los poderes ocultos.
Dispuesto a oír los argumentos de sus opositores, solo he escuchado tachar al juez de “protagonista” y de “politizado”. Me pregunto, viendo los trapicheos de las asociaciones de jueces “Tu te quedas con Valencia, si yo me quedo con Cádiz, tu…” me pregunto si la politización no está en la Judicatura en todo su esplendor. Creo que tan politizado está quien defiende el franquismo como quienes renegamos de él. La verdad, no encuentro argumentos en contra del Juez Garzón más allá de los de apartarle para que detenga su investigación de las 100.000 muertes de la dictadura, tachadas por él -no solo él- como “crimen contra la humanidad” y su determinación de investigar el caso Gürtel que han desembocado en un cruce de intereses organizados para derribarle. Cuando se oye decir que los delincuentes gozan de demasiadas garantías, tras ver las garantías que la justicia ha dado a un delincuente (presunto) como Francisco Correa, (perseguido por la vía penal, gracias a las escuchas telefónicas, por delitos graves como el blanqueo de capitales) tendré que pensar que es verdad y que de ahora en adelante cualquier ladrón, avalado por el Tribunal Supremo, puede ir contra el juez que le inculpado. La justicia ella sola, se ha devaluado.

Quienes conocen y repiten que la ley dice que hay que proteger las conversaciones entre abogados y clientes salvo en casos de terrorismo, hoy descorcharan cava, y mientras levantan su copa recordaran y no dirán que el artículo 570.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite al juez acordar la observación de comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas de “las personas sobre las que existan indicios de responsabilidad criminal, así como de las comunicaciones de las que se sirvan para la realización de sus fines delictivos”. ¿No es éste el caso? ¿No se trataba de abogados corruptos actuando con fines delictivos?.

La suspensión temporal de Garzón es un pistoletazo que indica hasta donde puede llegar esta justicia desprestigiada y “constituye la forma más grave producida hasta ahora en España de alianza objetiva de los tribunales y los corruptos, porque transmite un mensaje evidente de amparo de sus conductas y de posible impunidad”, según palabras del que fue fiscal jefe anticorrupción D. Carlos Jiménez Villarejo. Ahí quedan para ser meditadas.

Garzón, según yo pienso, es un juez independiente como pocos, que actuó contra el PSOE encarcelando a Barrionuevo y a Vera. Ahora se ha atrevido con el PP y se han juntado intereses diversos para ir en su caza: Un residuo del franquismo, enemistades de sus compañeros, e intereses políticos. Para conseguir su objetivo y de forma inusual la justicia se ha movido con una celeridad muy poco frecuente.
Si algún día aparece un juez que se atreva a ir contra la basura del PP y también contra la del PSOE, yo, entonces, creeré de nuevo en la justicia.

PD Hoy quienes –muchos- no piensan como yo me pondrán verde y yo guardaré silencio pero habré sido sincero conmigo mismo y habré dicho lo que pensaba (como siempre), con la, tal vez errónea dureza, de mi estado de ánimo en el día que lo escribo.