Mi carta a los Reyes Magos
En estas fechas soñadoras, de luces y de felicidad decretada, acudo a vosotros con la ilusión de que atendáis mis peticiones. Os aseguro que durante todo el año he querido portarme bien por lo que, en busca de mi premio, os pido que me ayudéis a hacer el mundo un poquito más justo, con menos estupideces, engaños e interesadas medias verdades mal contadas.
Tras el derrumbe del comunismo y las grietas de un capitalismo repleto de injusticias ¿podrías vosotros que sois seres con enormes poderes alumbrar un nuevo orden, con reglas más equitativas, que ayuden a que se acorte la distancia entre los que no tienen nada que llevarse a la boca y la fortuna inmensa de Bill Gates, al que, según las nuevas recetas económicas, debemos seguir bajándole impuestos para reducirle los costes y animarle a invertir? Sueño con un mundo en el que no quepa la injusticia, la violencia, el odio, ni los paraísos fiscales. Un mundo en el que los recursos no se derrochen y que quien utilice el agua o el aire los devuelva limpios y en donde quien arranque un árbol plante a su lado otro. Un mundo en el que, entre todos, limitemos el sufrimiento de forma solidaria y en donde las ambiciones desmedidas estén castigadas. Un mundo en donde la tolerancia sea la norma. Un mundo en donde se acuda a la política, de forma altruista, con afán de servicio a los demás. Un mundo en donde no se explote a las mujeres ni a los niños, en el que el trabajo sea placentero y los jóvenes rebosen valores y tengan un futuro ilusionante. Un mundo en el que las religiones practiquen principios de amor y perdón, sin radicalismos e intolerancia hacia los otros, sin cruzadas ni guerras que nunca son santas. ¿Me ayudáis en ese sueño?
Invoco vuestra ayuda para compartir/ desenmascarar una serie de juegos que voy a describiros con el fin de que todos podamos ver con más claridad sus falsos postulados y perversas consecuencias:
EL JUEGO DE LAS MURALLAS. En primer lugar quiero recalcar, ahora que conmemoramos el 20 aniversario de la caída del muro de Berlín, que Israel tiene un muro que invade tierras palestinas, priva a sus habitantes de sembrar en ellas y convierte en prisioneras a decenas de miles de personas. Otra muralla de 3000 kilómetros, en Marruecos, está ahogando al pueblo saharaui. Enormes alambradas electrificadas rodean Ceuta y Melilla para impedir el paso de africanos australes que huyen de sus miserias, como huyen los mejicanos que tropiezan con el muro que les separa de EEUU. Corea del Norte tiene otra muralla y Chipre divide con hormigón a grecochipriotas de turcochipriotas. ¿Cuando se destruirán todas esas murallas olvidadas, decoradas con rifles de precisión apuntando a quienes pretenden atravesarlas? ¿Y los muros invisibles que en el mar son cementerio y alimento de desgraciados?.
EL JUEGO DE A QUIÉN VOTAR. Está claro que Zapatero parece quemado y camina a la deriva con su mochila de problemas. Tendremos que votar y elegir a otro dentro de dos años. Pero ¿Cuál es el recambio? ¿El PP que aquí vemos de cerca que ha destrozado el término municipal, no ha hecho nada por orientar esta ciudad hacia el turismo, ha vaciado las arcas municipales y se propuso urbanizar todo el término municipal? ¿El PP provincial con un señor al frente acusado de cohecho, tráfico de influencias y delito fiscal, sometido a un proceso lleno de piedras que dura ya seis años? ¿El PP de Valencia amigo del alma de Gürtel, instigador de esperpentos como el de la asignatura de Ciudadanía en inglés, el bloqueo de los ordenadores “miopes”, la no aplicación de la Ley de Dependencia, el que controla escandalosamente TVV y habla de reducir el déficit, el gasto y bajar los impuestos mientras hace todo lo contrario? ¿El del Gürtel que, instalado en la Comunidad de Madrid, se ha llevado por delante a Luis Bárcenas, Tesorero del partido, cuatro alcaldes, un consejero autonómico, dos diputados regionales, un parlamentario, a Costa y un puñado de empresarios? Es un juego muy difícil, cuya solución solo logran ver los incondicionales enamorados. Con estos políticos y con Díaz Ferrán al frente de la CEOE (engañando a Caja Madrid, a Fomento, a los usuarios y a su personal) solo cabe preguntar ¿Qué ideas pueden salir de estos empresarios y de estos políticos para salvar la economía?
EL JUEGO DE LA CRISIS ECONOMICA. O el juego de los políticos hipócritas que no quieren acordarse de que estuvieron favoreciendo el empuje del ladrillo con desgravaciones y leyes como la LRAU o LUV. Cuando el globo les ha estallado, miran ahora a otra parte, lanzan balones fuera con desparpajo y son incapaces de reflexionar que cosechamos ahora lo que ellos han estado cocinando durante años. ¿No sería el momento de quitar las competencias urbanísticas a alcaldes y concejales para trasladarlas a técnicos independientes de Valencia o de Madrid?
EL JUEGO DE LOS PRESOS POLITICOS. Sé que hay presos políticos en Cuba. Lo sabemos todos. Según señala la Human Rights Watch (HRW) hay 200 personas encarceladas por discrepar del régimen. Voy a pediros su libertad, sin olvidarme de pedirla también para los 2.000 encarcelados en Túnez, los 4.000 en Marruecos, los incontables en Mauritania tras el golpe militar de 2008 que hemos bendecido; los miles de disidentes chinos encarcelados, torturados y ejecutados; los encerrados en Arabia Saudí, Guinea Ecuatorial y un largo etcétera de países que oímos nombrar muy pocas veces en los medios de comunicación, olvidándonos de sus crueles dictaduras, cárceles repletas y pueblos sometidos.
EL JUEGO DEL HAMBRE. No hay mayor drama (ni el aborto, ni la negociación con ETA, ni la quiebra de los bancos, ni la congelación de los salarios, ni el despido, ni la falta de libertades) que el que sufren 1.000 millones de personas que están, ahora mismo, muriendo por falta de agua y de alimentos. Mueren recibiendo de nosotros pequeñas limosnas y promesas de ayuda incumplidas. En el año 2000 eran 800 millones; nos propusimos en la cumbre de la FAO como Objetivos del Milenio, reducirlos a la mitad en el año 2015. No solo no se ha reducido esa cifra sino que ha aumentado en nada menos de 200 millones (de personas). En un informe del Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos se dice que al menos 60 millones de niños, la mayoría africanos, van todos los días hambrientos a la escuela. Mientas mueren miramos a otro lado y despreciamos y expulsamos a los pocos que huyen y logran alcanzar nuestras costas. No hay fondos para ellos y los ha habido en abundancia para ayudar a los bancos ¿No debería ser obligatorio que todo el mundo tuviera derecho a un plato de sopa y una cama bajo un techo?
EL JUEGO DE LOS PARTIDOS POLITICOS. Me resulta penoso comprobar que con la mecánica de los partidos, se colocan primeros en las listas los que han dado los mayores empujones y a mi me gustaría elegir a las personas que yo quisiera de las listas que me presentan. ¿Podéis hacer algo, queridos Reyes, para que la democracia entre de una vez en los partidos? ¿Dónde está la democracia si no está en las principales instituciones?
EL JUEGO DE LA INJUSTICIA que sufren pueblos como el palestino y el saharaui, privados de lo que es su tierra y sometidos a vejaciones por ocupantes (judíos y marroquíes) a los que miramos con veneración, cortesía y respeto. Ruego colméis de honores a heroínas como Aminetu Haidar que, poniendo en jaque su vida, ha recordado al mundo que su pueblo, hacinado en Tiduf, dejó las armas para reclamar pacíficamente el derecho a ocupar su tierra, ambicionada por su petróleo y sus fosfatos. Les hemos estado ignorando durante décadas, a pesar de las resoluciones de la ONU, porque nos hemos puesto de parte del dictador marroquí guardián de nuestras fronteras, aunque nos vigile con métodos repugnantes.
EL JUEGO DEL MIEDO, con el que asustan a los niños con la amenaza de castigos generacionales eternos dictados por el mismo dios que es amor, padre, misericordia y perdón. Nos asustan con el temor a robos y atracos. Nos asustan con la llegada de un virus que se ha esfumado tras la compra de vacunas y antivirales. Nos asustan sobre el futuro para que contratemos seguros y planes de pensiones. Nos asustan en perder el trabajo, en lo desconocido, en el diferente,… Nos asustan porque nuestro miedo les beneficia, porque con miedo somos más dóciles. ¿Podéis arrancarnos el miedo, queridos Reyes?.
EL JUEGO DE LAS PALABRAS QUE ENGAÑAN, útil para que llamemos pan al pan. Que lo “de facto” es engaño y Micheleti, sin paliativos, un golpista. Me gustaría, queridos Reyes, que distribuyerais el libro “Poderes fácticos y sistema político” de Torres Calderón, en el que explica que Honduras es un país dominado por las familias de los Flores Facyssé, los Andonie Fernández, los Ferrari, los Násser, los Kafie, los Canahusati, los Rosenthal y los Goldstein, de origen judío y palestino (curiosamente se entienden allí muy bien, son educados y mandan a sus hijos juntos a los colegios de élite de EEUU). Estos grupos adinerados controlan bancos, aseguradoras, telefonía, prensa, radio y televisión y manejan todos los resortes del poder. Zelaya perteneció también a una familia de terratenientes pero cometió la osadía de incrementar el salario mínimo un 66% y asociarse con Hugo Chávez. Los Rosenthal no aceptaron tal incremento de salarios e iniciaron el enfrentamiento. En el mismo lenguaje erróneo oímos hablar de “reforma laboral” para no decir “reforma para recortar los derechos laborales” o “ajuste laboral” para no decir “despido laboral” o “situación concursal” para decir “suspensión de pagos”. Tiemblo cuando les oigo hablar de una ley “para la reforma de las pensiones” que el gobierno se propone elaborar este mismo mes.
EL JUEGO DE LA LIBERTAD, que nos haga realmente libres y no que todos vayamos en la misma dirección, bebiendo coca-cola, llevando pegado a la piel un teléfono móvil, consumiendo lo nuevo y tirando lo menos nuevo, pasando horas delante de una pantalla y poniéndonos al volante de un coche los fines de semana, tras siete días de trabajo estresante. Que la libertad no exista solo para los capitales que circulan sin fronteras desde aquí a los países del Este y de ahí a China sin pasaportes ni impuestos.
EL JUEGO DE LA EVOLUCION, que modifica las ideas originales hasta hacerlas irreconocibles. Sirvan como ejemplos el Islam que predicaba Mahoma, la religión de Jesús de Nazaret, el partido liberal en el que militaba Blasco Ibáñez, la dedicación a los niños más pobres de San Juan Bosco, etc. ¿Qué queda hoy de aquellas doctrinas, de aquellos ejemplos?
Gracias por haber leído mi extensa carta ¿Atenderéis alguno de mis sueños? De alguna parte tendrán que venir las soluciones a tantas estupideces y verdades mal contadas, aunque nosotros, absortos en nimiedades, miremos con mente obstruccionista para no verlas o verlas del modo que nos cuentan y nos interesa.