Canal 9

Fue un instrumento creado para difundir la lengua y cohesionar un territorio disgregado en tres provincias tan distantes como recelosas unas de otras y que acabó siendo dirigida por jefecillos inútiles, nefastos e ineptos, atentos solo al dictado del Presidente de la Generalitat y de su gobierno que vio en ella un instrumento útil para la propaganda.

Para tener controlado a un ente lo mejor es situar en él a jefes mediocres y obedientes que pasan su tiempo acosando a las empleadas y cuya única preocupación es la de agradar al político que les ha colocado en su puesto.

Con tan bajo nivel directivo, la audiencia fue cayendo hasta llegar a poco más de un tres por ciento.

Desde Canal Nou, no hay que olvidarlo, sus directivos derrocharon entregando subvenciones millonarias a los equipos de futbol de la Comunidad porque había interés en ganarse los votos de los aficionados.

Desde Canal Nou se entregó generosamente mucho dinero para los eventos caprichosos de Camps: carreras automovilísticas y regatas de la Copa del Mundo de Vela.

Desde Canal Nou, esos directivos que atendían solo órdenes recibidas de sus superiores, cargaron los gastos de la retransmisión de la visita del Papa para que los amigos del Gürtell recibieran la generosa parte que les correspondía por su vinculación al poder valenciano.

¿Intentó alguien, desde la política, que Canal Nou funcionara bien? Ni de coña. Les importaba lo mismo que les importaron las Cajas de ahorros valencianas.

No eran jefes preparados para dirigir nada. Han sido ineptos solo al servicio del poder.

Tras el fracaso, presionados, sin duda, por Bruselas (¿No recuerdan el cierre de la TV pública griega?) hay que recordar que esos jefecillos se arrodillaron ante Camps; ante el Carlos Fabra (que usaba el teléfono para ordenar la retransmisión y pago de algún evento deportivo) y ante Alberto Fabra, personajes políticos que se arrodillan ahora ante Montoro y ante las instrucciones de recortes que llegan de Europa.

Para dar cumplimiento a las órdenes recibidas, primero montaron un torpe ERE preparado para que los juzgados lo tumbaran. Ahora no presentan recurso y, sin base legal, dan carpetazo a una empresa que fue creada por ley en las Cortes Valencianas. Los trabajadores se enteran por otros medios.

¡Basta ya! ¡Que se vayan! Pero no sin antes abrir una investigación judicial que, sin mentiras ni prescripciones, saque a la luz todas las torpezas de una mala gestión demasiado larga en el tiempo por culpa de unos votantes, nosotros, que, ciegos, les hemos respaldado para que sigan ahí, dirigiendo esta Comunidad en unas Cortes repletas de imputados, con probada eficacia para arruinar todo y arruinarnos a todos.

¡Basta ya! Hay que poner fin a la estrategia de reventar lo que es propiedad de todos para luego salir de rositas afirmando impunemente que “no es rentable y que hay que cerrarlo”. Ya lo hicieron con nuestras cajas, antes de hacerlo con nuestra televisión.

Tras Canal Nou vendrá el cierre de TeleMadrid, dejando unos huecos que no podrán cubrir otros medios. Luego nos predicaran, mirando el déficit millonario que ellos y solo ellos han creado, que lo público no funciona y que no tienen más remedio que recortar en sanidad, en educación, etc. sin reconocer jamás que la culpa fue del abuso y de la irresponsabilidad con la que ellos gestionaron lo que es de todos.