W. Bush, en el estercolero de la historia
Se llama Bush y jamás le olvidaremos. Durante sus ocho años de mandato como presidente de EEU, éste es su balance histórico:
Noviembre del año 2000: En las elecciones presidenciales, el demócrata Al Gore ganó en el cómputo global de votos y perdió por un estrecho margen de votos en el estado de Florida. El partido demócrata denunció irregularidades y el litigio lo zanjó el Tribunal Supremo dando la victoria a W. Bush.
11-S del año 2001: A sus nueve meses en el poder un grupo de terroristas se apoderan de aviones comerciales que estrellan contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Tras el atentado el Presidente asume poderes especiales y bombardea Afganistán para capturar al saudí Bin Laden, ideólogo de los atentados.
Enero del año 2002: Se dictan nuevas leyes que le otorgan poderes excepcionales para luchar contra el terrorismo y se crea el Departamento de Seguridad Nacional. Se abre en Cuba el recinto carcelario de Guantánamo, se crean las cárceles secretas de la CIA, se recortan las libertades, se suspende la aplicación de la Convención de Ginebra, se acepta la tortura y se ningunea a la ONU.
Marzo del año 2003: Se inicia la guerra de Irak tras una campaña de justificarla “por la amenaza del régimen de Sadam Husein” que – decía - “tenía en su poder armas de destrucción masiva” que no habían sido detectadas por los inspectores de la ONU. Los ciudadanos de todo el mundo se movilizan reclamando la paz. Aquí en España Aznar apoya a Bush incondicionalmente y el PP sufre las consecuencias de una guerra injusta e impopular. Se inventaron primero lo de las armas de destrucción masiva, después la necesidad de eliminar a un dictador como Sadam afirmando que era quien estaba tras los atentados del 11-S junto con Al Qaeda, después se argumentaba la conveniencia de democratizar Irak y liberar al pueblo iraquí.
Mayo del año 2003: Desde un portaaviones Bush declara solemnemente que guerra ha finalizado.
Mayo del año 2004: En la prensa se publican fotos que demuestran a brutalidad de lo que ha sucedido en las cárceles de Abu Graib.
Agosto del año 2005: Nueva Orleans es arrasada por el huracán Katrina, mueren 2000 ciudadanos y la Administración no sabe como coordinarse para prestar ayuda en este desastre natural.
2006-2007-2008: Sigue la guerra, aunque aumenta el rechazo y en el último año comienza a disminuir el número de soldados muertos.
Septiembre del año 2008 empiezan las turbulencias económicas. La crisis comienza en EEUU y allí se producen las primeras grandes quiebras que por contagio se extienden por todo el planeta.
Enero del año 2009: Bush apoya sin disimulo a Israel en una guerra cruel contra los refugiados palestinos.Les deja usar bombas de fósforo y de racimo y bloquea las resoluciones de condena de la ONU. Llega tan lejos ese apoyo que hasta Olmert se regocijó públicamente de haberle sacado de una reunión para ordenarle que votara contra una resolución de la ONU para detener el conflicto.
Al lado de Bush ha estado su vicepresidente Dick Cheney al que se considera el verdadero director de la política americana en este periodo, ante la ignorancia del presidente Bush que se limitaba a mostrarse simpático, parece ser que Dick Cheney era el verdadero enfant terrible de la política norteamericana.
En su mandato ha considerado que el fin justifica los medios y que todo vale para luchar contra el terrorismo. Apoyó a empresas contaminantes, redujo impuestos a los más ricos y se ha marchado con un bajísimo índice de popularidad y todos los problemas sin resolver. Irak, Oriente Medio, Afganistán, contaminación, bancarrota económica del equipo de los neocons, aumento de la inseguridad, terrorismo, radicalismo, Bin Laden continua ilocalizable, el incremente del antiamericanismo, …
Zapatero que le hizo la afrenta de retirar las tropas de Irak, como había prometido en campaña electoral, hubiera quedado mejor si se hubiera dejado de tantos acercamientos inútiles.
Los hechos, tozudos y graves, sitúan a este hombre en el estercolero de la historia, aunque demasiados que debieran haber alzado su voz, han callado durante su mandato. Mientras se apresta a descansar acompañado de su familia en su rancho de Tejas y se dedica al fitnes y el béisbol, hay que confiar que no queden impunes las atrocidades cometidas durante su mandato.
…Y llegó OBAMA contra todo pronóstico, como catarsis por una política que difícilmente pudo ser más nefasta para EEUU y para todo el mundo.
La elección de este hombre negro de origen keniata que ha recibido el apoyo de las masas, tanto en su país como en el resto del mundo, es una esperanza. Tanta es la esperanza que lo que se espera de Obama es, con toda seguridad, demasiado.
En su campaña Obama se ha expresado con claridad a favor de cerrar Guantánamo, de hablar con Irán, de luchar contra el cambio climático, de suavizar el inútil embargo a Cuba que no ha servido para otra cosa mas que para justificar la cerrazón de su régimen.
No sin razón, se le compara con Roosevelt quién tuvo que enfrentarse a la tarea de combatir la recesión posterior a la crisis del 29, elevar la moral de la población, su New Deal, las políticas de apoyo a la banca, a los agricultores, a las empresas eléctricas, Wall Street, etc.
Al igual que Roosevelt, Obama debe intentar evitar la profunda depresión a la que se encamina la economía estadounidense y salvar a bancos, eléctricas, compañías hipotecarias, General Motors, etc. etc. en un esfuerzo económico que su equipo ya ha cuantificado en casi dos billones de dólares (más del 10% del PIB de EEUU).
¡Dios salve a América!, ¡Dios salve a Obama! y que otra vez se equivoque Aznar quien se puso incondicionalmente al lado de su amigo Bush y no duda ahora en descalificar al nuevo presidente. Bienvenido el nuevo inquilino de la Casa Blanca, bienvenida la esperanza, que ninguna bala asesina acabe con ella.