Yo me bajo en la próxima ¿y Ud.? / ¿Ya era hora?
Estos días la Junta Directiva de la Cooperativa naranjera de Burriana ha celebrado una reunión informativa para tratar sobre la situación actual de la entidad.
A las siete en punto de la tarde, el Presidente tomó la palabra sobre un estrado acompañado, en el decorado, solo con otro miembro de su Junta. Fuera, más de 50 socios seguían esperando a superar el control de entrada.
Una vez dentro escuché las explicaciones del máximo representante: “La empresa que lo llevaba no ha cumplido con el pacto. Yo ya avisé al Administrador Concursal de que había que echarles; de cualquier forma, esta gente, a pesar de su situación tiene intención de pagar la naranja recolectada a los socios; prueba de ello es que así lo han manifestado tanto ellos como su abogado y hay que creerles porque de lo contrario no cogerían el teléfono ya que uno que no piensa pagar no lo coge”.
“Asunto zanjado. El pasado es agua pasada” dijo el Señor Presidente a algún socio que insistió en sus dudas sobre si cobraría lo que le adeudan.
Siguió hablando el máximo responsable sobre el Administrador Concursal “que no ha podido venir a explicar la situación de la Cooperativa” y se detuvo a hablar de la nueva empresa con la que él ha contactó “para que se haga cargo de las naranjas de los socios”.
“Se trata de una empresa muy solvente que tiene almacenes en Huelva y en Sevilla y que tiene mucho interés en prolongar la temporada con la clementina; una variedad de la que ellos no disponen en su zona. Ellos son serios. No obligan a nadie. Quieren hablar muy claro y en confianza para que los agricultores estén satisfechos y si alguno no lo está pude irse.”
¿Y sobre lo que ha pasado y sobre lo que no hemos cobrado en estos últimos años? “Hay que olvidarse del pasado” y yo añado: ¿y de la mala gestión y de la irresponsabilidad de haber buscado a unos comerciantes sin referencias ni avales previos y de culpas arrojadas sobre terceros y de…?
La sesión continuó hablando de futuro que es lo que realmente interesa.
Después de tantos futuros, después de tres ejercicios sin cobrar, después de haberme leído (enviado por el Administrador Concursal) las deudas, imposibles de pagar, que esta Junta Directiva ha acumulado en “su” gestión durante años, después de ver la resignación y la casi normalidad de los socios (como si nos hubieran reunido para anunciarnos que van a liquidar las naranjas a precios normales), después de todo eso y de reflexionar sobre el desastre al que nuestros cargos electos han llevado a la cooperativa, siempre echando balones fuera (un modelo de actuar muy bien copiado de la clase política), después de todo eso, confieso que estuve a punto de pedir a todos los allí presentes un gran aplauso a unos cargos electos que se creen salvadores y satisfechos de la gestión realizada, un minuto antes de tener muy claro que he de bajarme en la próxima y marcharme (aunque me duela en el alma como fundador de Cohobo) después de ver lo que ha pasado, el desastre al que nos han llevado y la resignación de los socios.
Es curioso observar como los labradores castigados, engañados y vilipendiados una y otra vez, asumen con resignación lo sucedido y casi en silencio callan, creen todo y confían un año más, unas vez más, que los mismos que ha llevado a esta cooperativa a donde la han llevado sean las personas en las que hay que seguir confiando que para seguir adelante, con la solución nueva de entregar las naranjas a resultas a un tercero, algo a lo que yo siempre me he opuesto y que vienen haciendo desde hace años los comerciantes locales. Para llegar a ese punto no hacen falta salvadores.
El any que ve será millor, si Deu vol… pero jo no aguante més.
¡Ya era hora!
Ungido con desparpajo y caradura, quien fue mal gestor del dinero público y bueno de sus arcas privadas (no precisamente por ser un lince en comprar lotería como Bárcenas cuadros); quien es continuador de una saga que empezó con su abuelo y va a continuar con su hija, este hombre, a punto de ser sentado en el banquillo gracias a que midió mal la valentía de un juez que ha barrido obstáculos hasta acusarlo, nada menos que de fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias.
¿”Ya era hora” dice el encausado tras nueve años de dilaciones y obstáculos con los que ha sembrado los juzgados recurriendo cualquier decisión judicial en busca de la prescripción o el fallo procedimental? ¿A qué vinieron tantos recursos?
“¡Ya era hora!” se atreve a decir con mucho desparpajo y más caradura uno de los personajes más famosos y más despilfarradores y mal gestor y artífice, muy cercano, de la ruina en la que estamos metidos.
Ciertamente ¡ya era hora! ¡Ya era hora de que no le quedaran huecos para entorpecer a la justicia! Ahora que sea la justicia la que hable. Tenía que haberlo hecho hace 9 años.
Por curiosidad he entrado en la pg. web "consumidoresdenaranja.org" que vd. menciona. Solo puedo decir que si esta página es la que vd. emplea como referencia para sus conocimientos del sector, perdone pero creo que debería dedicarse a otro negocio. Aparte que es pura propaganda de aquellos que como vd. se dedican a comercializar al por menor su propia fruta con destino a distintos puntos de España, algo que es de alabar, sin mencionar la opiniones de los consumidores, todos aquellos que intervienen no tienen ni idea de este negocio. Critican a Mercadona porque en verano trae Valencia-Late de ultramar tratada con cera, sin saber que en verano aqui no hay ya Valencia-Lates y que los productos Imazalil, Thiabendazol y Orthophenilphenol no solamente están permitidos por la Unión Europea, es que casi todas las naranjas que exporta España a Europa estan tratadas tambien con esos productos. Además limitan la Campaña de Octubre a Abril. Hablamos del sector o de Burriana solo. Patético