Corruptelas cruzadas
A menudo solemos utilizar la conocida frase de mal de muchos, consuelo de tontos, en distintos ámbitos de la vida cotidiana, a modo de justificar o eludir la asunción de responsabilidades. Por desgracia, la virtualidad de este refrán no resulta ajena al ámbito de la política a nivel nacional ni mucho menos en la Comunidad Valenciana. Pues en esta ocasión, no me refiero únicamente a los continuos episodios de corrupción del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, ni tan siquiera al binomio de corrupción en la Alcaldía de Alicante entre PP y PSPV, cuya extensión de todo un monográfico requeriría, sino que nos encontramos con un tercer invitado a la mesa que pugna por abrir su propio capítulo: el Bloc Nacionalista Valencià, principal fuerza integrante de Compromis.
Tras las últimas informaciones acerca de la presunta financiación ilegal en la campaña electoral del año 2007, cometida por los partidos que actualmente integran el Botànic, podría decirse que, al castigo que para los valencianos ha supuesto la sucesión de corruptelas del Partido, hay que añadir las últimas informaciones conocidas acerca de la presunta financiación ilegal del Bloc y PSPV.
Por lo que más bien podría decirse que, el daño que han cometido algunos a las instituciones valencianas, desprestigiándolas e instrumentalizándolas en beneficio propio, deviene en el lastre de muchos, concretamente, de todos los valencianos, quienes asistimos con perplejidad y estupor ante cada uno de los interminables episodios de corrupción que se suceden en nuestra Comunidad, independientemente de donde vengan.
El conocimiento de estos últimos hechos, que afectan a los dos partidos que integran el Consell del Botànic, además resultar demoledores para la estabilidad del Gobierno valenciano, han caído como un verdadero jarro de agua fría para todos los valencianos, que hemos visto cómo quienes han hecho de la regeneración, transparencia y limpieza en las Instituciones su bandera han quedado al descubierto, retratados defraudando a todos los valencianos, con independencia de su ideología.
La imagen que se presenta con la situación actual, trasciende de dibujarse como un mero eje en el que las fuerzas del bipartidismo en general y el Partido Popular en especial, hayan corrompido las instituciones, utilizado el dinero de todos los valencianos y pervertido la política valenciana en beneficio propio, sino que según se desprende de las informaciones publicadas hasta el momento, todas las fuerzas que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones al Parlamento valenciano, concurrieron a la cita electoral del año 2007 con las cuentas presuntamente adulteradas.
Nos encontramos pues, con que PP, PSPV y Bloc, a la hora de concurrir a las elecciones, han actuado como dice el refrán 'como un mismo perro con distinto collar', infringiendo unos y otros, de forma fraudulenta y retorcida el régimen electoral, prostituyendo la confianza depositada por los valencianos.
El monopolio de la corrupción política, se ha desvanecido junto con el mensaje hipócrita de quienes pretenden abanderar el discurso de la limpieza y la regeneración en las Instituciones, pero que a su vez echan balones fuera criticando que se pongan a disposición todos los medios para esclarecer todas las responsabilidades políticas que se deriven de la presunta financiación irregular del de PSPV y Bloc durante la campaña electoral del año 2007.
Los valencianos merecemos respuesta clara e inequívoca de toda la clase política valenciana ante todo tipo de corrupción, pero especialmente ejemplar, a la hora de esclarecer todos los casos de financiación irregular que afecten a la Comunidad Valenciana, por menoscabar la voluntad soberana de los valencianos y vulnerar uno de los pilares por antonomasia de cualquier sistema democrático, como es el principio de igualdad a la hora de concurrir a cualquier proceso electoral.
Llama por tanto la atención, el recelo que ha despertado, a uno y otro lado del arco parlamentario en los partidos afectados, la propuesta de creación de una Comisión de Investigación exigida por Ciudadanos, para dirimir las responsabilidades políticas en que se haya podido incurrir con la presunta financiación irregular del PSPV y Bloc. Mientras unos no pretenden otra cosa que obtener rédito político de una supuesta trama de financiación ilegal calcada a la que se encuentran incursos, los otros, asediados ante la falta de gestión e ideas, del Consell que conforman, su único objetivo parece ser aferrarse a las instituciones a cualquier precio.
Si con la trama Gürtel se ha puesto a nuestro territorio en el farolillo rojo de la corrupción, con la todavía innominada presunta financiación ilegal del PSPV y Bloc resulta evidente la instauración y connivencia del fraude perpetrado hacia todos los valencianos en que unos y otros han incurrido y encubierto supuestas corruptelas en el seno de sus partidos, bien para perpetuarse en el poder o por su propia incapacidad para alcanzarlo.
Lo cierto es que ante el indubitado rastro de podredumbre y corrupción que ha asolado la política valenciana, Ciudadanos reivindica la limpieza y transparencia en la vida pública, poniéndose al servicio de la ciudadanía e instituciones, exigiendo que se depuren responsabilidades políticas, a través de una Comisión de Investigación, que bien indague sobre las condiciones en que concurrieron los partidos políticos que obtuvieron representación en la campaña de 2007, de forma separada o conjunta, pero de forma urgente y sin excusas. Puesto que de lo contrario, los valencianos no tendremos memoria suficiente para recordar la marabunta de casos de corrupción perpetrados en nuestro territorio.
Pido por favor a todos aquellos Partidos acusados de ir dopados a las elecciones que den la cara y en caso de ser inocentes demuestren que así es, que dejen de hacer daño al nombre de una tierra honesta, humilde y trabajadora.
Jesús Salmerón Berga ( Ciudadanos CV)
@Salmebe
