Simbolismo y símbolos

Dice el diccionario que simbolismo, entre otras acepciones, es el sistema de símbolos con que se representan creencias, conceptos o sucesos y símbolo el signo figurativo, ser animado o inanimado que representa algo abstracto que es la imagen de una cosa o la expresión por un medio sensible, de algo inmaterial.

Considero que hasta este momento estamos todos de acuerdo y que no pueden haber motivos de discrepancia. Lo que me ha motivado redactar estas líneas, han sido las barbaridades históricas que han escrito algunos lectores, bajo el magnífico artículo de Guillem Ríos, sobre el escudo del edificio de Correos, demostrando un nivel cultural ínfimo, fruto de unos equivocados planes de estudios o de ser unos preocupantes zoquetes viscerales. Esto último es más preocupante, puesto que desgraciadamente es muy difícil de curar.

En el mentado artículo y en las aclaraciones de algún acertado comentarista, ya queda lo suficientemente claro que en ningún lugar del blasón, aparecen símbolos franquistas, aunque algunos ácratas, como Don Quijote, sigan viendo “gigantes”, donde lo único que hay son “molinos”.

También, la desafortunada viñeta que en la página 5 del periódico Mediterráneo, del domingo 23 de noviembre, el humorista gráfico Quique de inventa “otro” escudo que atribuye al edificio de correos de “Borriana”. La diferencia que hay entre el original y el del diario, son el yugo y las flechas que aparecen en la parte inferior, símbolo de los Reyes Católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, no de Franco y además le amputa parte de las dos alas. Si quería hacer un chiste sobre un simbolismo, debería haber sido fiel al símbolo y no haber metido a toda Burriana en el mismo saco.

En mi visita a Paris, no podía dejar de lado una extensa visita al Museo del Louvre, haciendo especial hincapié a las artes decorativas, pues durante cinco años fueron mi motivo de estudio y formación académica, aunque luego no fuera el rumbo que tomó mi vida profesional. Extasiado ante tal concentración de arte, me detuve en sobremanera en las salas donde se concentra una importantísima colección de cerámica griega.

La palabra cerámica que etimológicamente viene del vocablo griego “keramiké”, significa, sustancia quemada. Podemos clasificar la producción de la misma, en 3 grandes períodos:
Arcaico: Donde se mostraban figuras negras sobre fondo rojo y que corresponde a los siglos VII y VI a C.
Protocorintio: Predominio de rojo sobre negro brillante. Del 680 al 63º a C.
Corintio: Aparecen los motivos con esmaltes azul, amarillo o blanco. Este período, a su vez se subdivide en 4 fases:

Transicional.- Del 630 al 615-10 a C.
Antiguo.- Del 615-10 al 595-90 a C.
Mediano.- Del 595-90 al 570 a C.
Reciente.- Del 570 al 500 a C.

¿A que viene tanta explicación, se preguntarán ustedes?. Contemplen atentamente la siguiente fotografía que pude obtener.

Se trata de una hidra, recipiente que se utilizaba preferentemente para contener agua, en cuya decoración se utilizó el símbolo de la cruz griega.

Seguramente, alguno de los exaltados comentaristas que gustan de dar su “opinión” al final de los artículos, ya habrá relacionado la cruz “gamada” con los nazis y habrá pensado que esa vasija la mandó construir el mismísimo Adolf Hitler, Josef Mengele, Rudolf Hess o alguno de sus secuaces fascistas y como etimológicamente, cerámica significa “sustancia quemada”, por eso les gustaba tanto quemar judíos. Pues no, ya que toda esa panda de fanáticos ideólogos asesinos, simplemente aún no habían nacido.

Indagando en los orígenes de la llamada cruz griega, tengo la suerte de que caiga en mis manos el libro “Una introducción al hinduismo”, de Dharam Vir Singh, donde analiza los orígenes de la swastika, símbolo de la religión Hindú.

Les transcribo unos párrafos: La palabra “Swasti” significa prometedor, benévolo, una buena acción o buenos deseos. La Swastika es considerada auspiciosa y es pintada en las puertas de las casas en India para rechazar a los espíritus malignos. Su origen se remonta a los tiempos Védicos (4500-2500 a C.), incluso antes.

Sellos con el símbolo de la Swastika han sido encontrados en sitios de excavación en Harappa que datan de hace 2000 años. La Swastika tiene la forma de una cruz griega con los finales de los brazos doblados perpendicularmente. La Swastika diestra se mueve en el sentido de las agujas del reloj y la zurda en el sentido contrario a las agujas del reloj. La última es considerada un mal presagio y generalmente nunca es usada.

Se dice que la Swastika representa el sol o al Señor Vishnú. En el Puranas ha sido descrita como el “Chakra de Sudarshana” o la rueda de Vishnú y también simboliza los cambios constantes en el universo. La Swastika a su vez ha sido asociada con el sol (los brazos representan los rayos del sol) y además con Ghanesa, el pionero, cuya imagen a menudo es encontrada en los cruces de caminos.

En el “Siddhanta Saar” el centro de la Swastika ha sido descrito como el ombligo de Vishnú y las cuatro líneas como las cuatro caras y cuatro brazos de Brama. La Swastika es considerada como un símbolo tántrico y es dibujada en varias formas estilizadas. Es una tradición rezarle durante festivales religiosos y ocasiones auspiciosas. Durante Diwali, el festival de las luces y el fin del año financiero para los hombres de negocios hindúes, los nuevos libros de contabilidad son abiertos y decorados con el símbolo de la Swastica y las palabras “Shubh-Labh” (que significan “Ganancia Prometedora”) al lado de ésta. Se reza para que la Diosa de la riqueza, Lakshmi, sea benévola.

Bien, no debería decirlo, pero en el 4500 a C., los nazis tampoco existían.

Una aclaración final para el grupo de los elegidos. Museo no es la acción de sumergirse en el agua para ver los peces y las plantas acuáticas, ni tampoco un salón donde se juega a las cartas. Y Don Quijote, no es el millonario fichaje futbolístico que ha realizado un club de la primera división, en el mercado de invierno.