Burriana, profunda e insólita

Hace un par de meses, en este mismo espacio, les enseñaba y comentaba unas fotografías que había ido recogido, en mis viajes por España. Ahora voy a ser mucho más cercano, al narrar estas nuevas instantáneas que están al alcance de todos, por ser mucho más fáciles de localizar y próximas en el tiempo.

Todos los años, cuando llegan los fríos del otoño, aparece en nuestra plaza principal, el camión y la cesta mecánica, de la empresa que lleva el mantenimiento de los jardines y procede a la poda del ficus que había servido de dormitorio a estorninos y gorriones, con la excusa de que sanitariamente, sus excrementos ensuciaban el Pla.

Hay que alabarles a los operarios que para curioso deleite de paseantes y “paseantas”, no amputaran la raíz aérea que aproximadamente a la altura de la cruz, ha crecido por efectos de la naturaleza y que se va desarrollando paulatinamente.

Espero que ningún meapilas o venerable beata, vaya cierto día y proceda a su fatal castración.

Ahir, passejant pel Pla,
em va cridar l’atenció,
un objecte misteriós
que al mig de la plaça hi ha.
Vostès podran comprovar
que el que jo dic no es mentida,
penjollós, sense ser figa.
Que ens aclare Rosselló,
que ell de açò es un virtuós
i te bona explicativa!

Luego, continuando el paseo matutino, he llegado a la acera de la Caja Rural y junto al seto de tejos que lo bordea, una valla amarilla, como las que ponen en marzo alrededor de las fallas, ha llamado poderosamente mi atención.

Considero que la prohibición, un mandamiento al más puro estilo del nazismo más radical, ha pasado los límites de la lógica y habría que remontarse siglos atrás de nuestra historia, para calificar moderadamente su recomendación.

Vean, lean atentamente y no me dirán ustedes que el cartelito no tiene su punto.

Veig que està ple de raó,
allò que escriu Joan Pascual
que aquest país va mol mal,
açò “es sols una opinió”.
Mes es gran preocupació,
el que passa ací en Burriana
que tens que perdre la gana
o te fotran una multa
i a causes d’esta resulta,
et pot córrer la badana.

Se acercan las elecciones municipales y autonómicas. Los partidos están al acecho, preparando sus “democráticas” listas de candidatos, a la espera de incrementar el número de sus votantes o al menos revalidar los resultados obtenidos, en el último plebiscito.

También han comenzado, las puñaladas por la espalda y el lanzamiento de dagas envenenadas, entre los futuribles del mismo partido. Es la ley de la jungla política, donde casi siempre el pez grande se suele comer al chico.

Diariamente la prensa se encuentra salpicada de curiosidades de este tipo, pero lo que nunca me hubiera imaginado, es que en nuestra ciudad, supuestamente, se pudiera iniciar una campaña a nivel nacional de desprestigio, al poder legalmente constituido por las urnas.

Observen el rotulo de la fachada y con más detalle el manuscrito de la puerta.

Algú que no sabia que fer,
a començat la campanya,
per a fer fugir d’Espanya,
a un xic que es diu “sabater”.
De segur que es Bataller,
columnista en bona ploma
que no se pren mai a broma,
els temes de la nació.
Li agraden les discussions,
més que la coca de poma.

Hace unos años, comenté en la hoy dormida revista “Sequiols”, la desafortunada actuación municipal, a la hora de cambiar los rótulos anunciadores de ciertas calles de Burriana, sustituyéndolos por unos de “mig dol”, valencianizando y castellanizando a su antojo, santos y advocaciones marianas.

Recordarán los que hicieron el antiguo bachillerato, las clases de Filosofía y la lección de los silogismos. También aquella tan leída publicación “La Codorniz”, dirigida por el malogrado don Álvaro de la Iglesia y su célebre chascarrillo: “Botines es a botón, como cojines a X, nos importan unos X que nos cierren la edición”.

Pues vamos a aplicar esa lógica tan aplastante, en las gentes de nuestra generación, para comparar los dos siguientes rótulos viales. ¿Si en el primero comienza en valenciano y acaba en castellano, el segundo debería ser igual? Por tanto la segunda calle, se debería llamar: “au María!” ¿O no?

Tinc un amic columnista,
firma com Paco Ventura
i esbargiments ens procura,
de Burriana costumista.
De professió es jurista,
esperem de ell solucions,
mes que bones intencions,
en temes tan importants.
Per què han rebatejat sants,
de carrers i carrerons?

La mañana de viernes 21, vi que habían depositado unas balas de paja junto a una de las fachadas de la iglesia del Salvador. Como las fallas aún están lejos, pensé que no podían ser para la quema de la falla del Centro España. ¿Igual se les ha ocurrido representar la entrada de Jesús en Jerusalén, a lomos de la borrica? Seguramente no; el Domingo de Ramos aún está lejos y encontré la solución el sábado por la noche, cuando visité el mercado medieval.

En las más de las ocasiones no debemos sacar conclusiones con precipitación. Hay que estudiar detalladamente las cuestiones, sin acritud ni intereses ideológicos, razonando cada una de las premisas, hasta llegar al fondo de la materia que es donde se encuentra la verdad del ser humano.

En la Plaça de Burriana
han deixat bales de palla,
no son per cremar la falla,
ni pa algú que li entre gana.
Açò te mala castanya,
el fer-ho d’esta manera,
abocant a la primera.
Es el que pensa la gent,
no es pals humans, aliment.
S’hauran enganyat de acera!!!

Ahora bien, cada cual es libre de pensar como quiera y como dicen los chinos que una imagen vale más que mil palabras, quédense con las fotografías, dejen volar su imaginación que no me voy a enfadar si obvian mis palabras.