Si tuviéramos un plan…

Si con el inicio de la pandemia en el pasado mes de marzo la crisis económica que acompaña a la sanitaria ya era una gran preocupación, esta segunda ola de principios de verano abunda más en ella y nos pone alerta ante las consecuencias de todo tipo que se pueden derivar.

Ante esta situación, las administraciones se han volcado en aprobar medidas económicas en apoyo a los sectores afectados.  Incluso la Unión Europea, tan reticente históricamente a establecer ayudas para los países más afectados, nos sorprendió favorablemente con las decisiones que se tomaron a finales de julio y que son una bendición en un país como España, que es de los más afectados. Y así, otras instituciones como el Estado, las Autonomías y los Ayuntamientos.

Desgraciadamente, no todas las instituciones actúan del mismo modo. Un ejemplo de los que no han asumido que ante situaciones extraordinarias hay que adoptar medidas extraordinarias, es el equipo de gobierno de Burriana, que sigue pensando que la crisis económica no va con él,  actuando de la misma manera que en años anteriores, con su misma política de ingresos y de gastos, sin un plan establecido que  pueda combatir los efectos de la crisis en familias y empresas.

Las consecuencias  en muchas de nuestras familias, con ingresos reducidos por ERTES o bajada de la actividad, en muchas empresas con problemas serios por la ralentización de la actividad o en muchos autónomos que,  literalmente, han tenido que bajar la persiana durante unos meses y que, cuando han abierto, se han encontrado con una reducción importante  de clientes, tendrían que hacer abrir los ojos a nuestros políticos en el Ayuntamiento de que hay que actuar con premura y eficacia para combatir todos estos efectos.

En anteriores escritos en este blog, ya hemos hablado  de la necesidad de preparar a conciencia  un Plan de Reactivación Económica que permita a ciudadanos y empresas a salir de esta desgracia que nos ha tocado vivir, a la vez que sirva de referencia para visionar un futuro mejor de nuestra ciudad. Es obvio que, a la vista de las circunstancias actuales, es todavía mucho más necesario ahora que incluso hace unos meses: hace falta un verdadero plan económico con el fin de que, con los muchos recursos municipales disponibles, se puedan contrarrestar los graves inconvenientes de esta situación, destinándose  allí donde  realmente hacen falta.

Este Plan, para ser más efectivo, tendría que salir de la aportación de todas las fuerzas políticas de la ciudad e incluso de la propia sociedad. Sería el momento de unir las fuerzas de todos ante un problema que es de todos y del que, cuando se pueda salir, lo haremos todos juntos, de la misma manera como lo están haciendo en otras ciudades.

Sin ir más lejos, tenemos el ejemplo de otros  gobiernos progresistas, como L´Alcora, que está iniciando, de manera consensuada entre grupos políticos y agentes sociales, un Proyecto al que denomina L´Alcora  2030, para establecer las bases del futuro de la ciudad. O incluso de Castellón, que es la primera ciudad española que inicia, impulsado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana,  el proyecto denominado  Agenda Urbana 2020-2030, que le permitirá definir en consenso el camino de salida de la crisis actual, a la vez que proyectar a medio plazo una ciudad mejor. En esta última ciudad, además, han aprobado recientemente dos medidas importantes de ayudas a los ciudadanos: la reducción de tasas de basura a  los comercios por el tiempo que tuvieron que cerrar durante el confinamiento, así como una partida de 1.000.000€ en ayudas a comercios y autónomos, que se añaden al Plan de Reactivación aprobado hace unos meses. En otras ciudades de nuestro entorno, incluso se han atrevido a bajar el IBI.

En cambio, en Burriana, que este año ha aprobado una subida del 5% del IBI y del 11% de las tasas de basura, en donde la situación económica es mucho mejor que otras ciudades del entorno, con una deuda municipal la segunda más baja de toda la provincia, no parece tener entre sus prioridades la preparación de un Plan que defina la utilización más eficiente de nuestros recursos para la salida de la crisis. Pero si lo tuviéramos, otro gallo nos cantaría.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, se publicaría un nuevo pliego para que muchos autónomos que no han podido acceder a las ayudas tengan una nueva oportunidad, ya que existe una partida aprobada para ello de 400.000€ y solo se han destinado hasta ahora 50.000€.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, no se habrían gastado casi 100.000€ en unas actuaciones musicales que nadie pedía y  nadie quería  (véase la apabullante respuesta en las redes sociales) y que ha sido un fracaso en cuanto a la asistencia de público. Más hubiese valido que ese dinero se destinase a los colectivos a los que realmente hace falta.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, no estaría parado hace ya más de 6 meses el Proyecto de Remodelación del centro, que podría ser el principal motor de la reactivación de la ciudad y del comercio.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, ya se habría preparado un Proyecto para que la zona  Arenal sea el centro de la actividad turística que necesitamos, así como un gran parque para disfrute de todos, la “bandeja de plata” de nuestra costa, como hace muchos años se la definió.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, no se le habrían puesto tantas trabas innecesarias al Proyecto de Sant Gregori, cuando la reactivación económica pasa directamente por el impulso que dará este proyecto a la economía local.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, se estaría actuando en  el Plan Especial del Clot de la Mare de Deu, para tener una de las mejores y más extensas zonas verdes de  toda la provincia.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, el equipo de gobierno no podría decir que se siente muy satisfecho del impulso que, según ellos, han dado a la ciudad este verano, porque una cosa es el día a día y otra muy diferente trabajar en el proyecto de futuro de la ciudad.

SI TUVIÉRAMOS UN PLAN, se sabría exactamente a dónde se quiere llegar, se pondrían los recursos necesarios, se trabajaría en unir a toda la sociedad en su impulso y no estaríamos, como ahora, sin tener un norte claro a dónde mirar.

Como ya dijo Séneca hace muchos años, “no hay viento favorable para el que no sabe a dónde ir”. Todavía estamos a tiempo, encontremos entre todos el viento que necesitamos y trabajemos a rebufo  todos juntos en pos del futuro de una Burriana mejor.