Sobre los accesos al Puerto de Burriana
El equipo de gobierno de nuestro Ayuntamiento nos ha sorprendido llevando al Pleno del pasado 30 de julio una propuesta sobre la petición al Ministerio, Generalitat y Diputación de un nuevo acceso al Puerto de Burriana desde la autopista AP-7 por el camí de la Pedrera.
Sin dudar de la bondad de los argumentos con los que el concejal de urbanismo intentó buscar sin éxito el apoyo de la oposición, que rechazó esta solución definiéndola como chorrada u ocurrencia sin sentido, sería necesario plantear un enfoque global de la cuestión, analizando esta propuesta y una alternativa a la misma que consiste en crear un nuevo acceso al Puerto por el camí l´Axiamo, terminando la ronda interior por el sur.
De esta solución alternativa hace mucho tiempo que se habló en algunos foros de opinión, incluso más recientemente en la redacción de la Revisión del nuevo Plan General a la que se dio carpetazo en 2016 y que no ha formado parte, desde entonces, de las inquietudes del actual equipo de gobierno.
Como se ve en el gráfico adjunto, el nuevo acceso por el camí de la Pedrera defendido por el equipo de gobierno, constaría de un enlace en la autopista, bastante costoso para cubrir todos los movimientos de entradas y salidas (si no fuera así, no sería efectivo), un tramo de unos 5 km de longitud hasta el suelo urbano de la zona marítima urbana, así como unas intersecciones muy peligrosas por los abundantes caminos rurales existentes, a las que habría de dar una solución satisfactoria. En cambio, las expropiaciones no serían muy cuantiosas, ya que el tramo está actualmente abierto, aunque quizás este es el coste menor de todos los demás.
Por otra parte, la solución que supone el cierre de la ronda interior desde la rotonda de la variante CV-18 en el Polígono Carabona hasta la rotonda en la mitad de la carretera del Puerto, con un nuevo acceso por el camí l´Axiamo, presentaría una longitud similar, tendría menos intersecciones, tan sólo la del Camí Llombai, y mejoraría en mucho la accesibilidad desde Burriana al mar, aunque tendría el inconveniente de unas mayores expropiaciones de terrenos, lo que no sería lo más importante, como antes ya hemos comentado.
Hay que tener en cuenta que los dos accesos existentes en la actualidad, por la carretera del Puerto y por la del Grao, presentan una capacidad reducida, más aún después de la obra realizada hace unos cuatro años en el acceso principal al Puerto con la construcción de los dos carriles, un paseo peatonal y un carril bici, todo ello sin aumentar el ancho existente de la plataforma. Esta actuación, muy bien valorada por la población, ya que ha supuesto una evidente mejora de la movilidad peatonal, ha empeorado la de los vehículos. De hecho, de haber optado por lo proyectado en el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, aprobado por el Ayuntamiento en el año 1995 y 2003, la circulación sería en dos carriles por sentido y el acceso por caminos de servicio a ambos lados.
Debido a ello, las capacidades actuales de esta vía, conjuntamente con la del acceso por el Grao, de dimensiones similares, están ya actualmente muy ajustadas, con lo que un previsible aumento de la actividad entre la ciudad y la zona marítima podría hacer que se vieran desbordadas, siendo necesario en ese momento planificar un nuevo acceso.
En ambas soluciones, está claro que se tendría que dar respuesta a la mejora de la comunicación transversal en los poblados marítimos, mediante la terminación del vial del Grao a la Serratella por la Avenida Cañada Blanch, del que todavía faltan varios tramos a ejecutar, encomendados en el PGOU a PAI´s hace mucho tiempo sin desarrollar, completando un acceso paralelo al actual desde el Puerto a la zona de la Marjalería, para evitar el ancho insuficiente del camí de la Serratella hasta la zona de la depuradora.
Desde un aspecto técnico y económico, la viabilidad de todas las infraestructuras se valora principalmente por el método Coste-Beneficio, teniendo en cuenta los costes asociados a las mismas y los beneficios de todo tipo que supone su construcción, tanto económicos, sociales, de reducción de accidentes o incluso de aumento de la demanda.
Sin entrar en un análisis muy riguroso de todos estos valores, los costes de primera inversión y de explotación de las dos propuestas son muy similares, teniendo en cuenta en una solución los mayores costes de un enlace en la autopista o el mayor coste de expropiación en la solución de la ronda interior.
En cambio, los beneficios serían muy superiores en la solución que cierra la ronda interior de Burriana, por cuanto supondría una mejora evidente de la accesibilidad a la zona marítima, que repercutiría en un previsible e importante aumento de la demanda en este nuevo vial, descongestionando los dos actuales y mejorando de forma importante el rendimiento de la inversión, a la vez que se eliminaría gran parte del tráfico pesado que circula por nuestras calles.
No quisiera dejar de comentar que el Ministerio, al que se le ha propuesto la solución del acceso por el camí de la Pedrera, puede valorar como alternativa más eficiente la realización del enlace no en la conexión con el camí de la Pedrera, sino solo 1 km más adelante, en la conexión con la CV-18 (carretera de Nules a la altura del puente actual) que atienda todos los movimientos entre la CV-18 y la AP-7, con lo que obtendría con el mismo coste una mayor permeabilidad entre las dos infraestructuras. Y la solución que aquí se propone es perfectamente compatible y complementaria con esa posible actuación.
Dejaremos para otra ocasión los comentarios sobre otros accesos interiores en la población, como con la Urbanización Golf Sant Gregori, a los que hay que dar cuanto antes más de un pensamiento, ya que el Paraje Municipal del Clot impide la conexión directa desde la zona del Grao, con lo que la única comunicación con la ciudad sería desde el camí La Cosa, lo que es un inconveniente importante para el desarrollo y viabilidad de toda la urbanización.
Es evidente que, para los ciudadanos de Burriana, sería mucho más provechoso que el equipo de gobierno municipal centrara todos sus esfuerzos políticos y económicos en la mejora global de la movilidad que supone el cierre de la ronda interior, más que en la construcción de una vía que no mejora en casi nada la actual accesibilidad a la zona marítima y que no deja de ser sino una idea muy poco útil a rebufo de las peticiones de algunas ciudades próximas, como Vila-real, que ya ha solicitado al Ministerio nuevos accesos a la autopista, siendo éste un caso muy diferente al nuestro por los deficientes accesos que ese municipio presenta.
Nosotros ya tenemos unas buenas conexiones, tanto por tierra, mar o incluso por aire. Lo necesario y efectivo en estos momentos, más que en plantear nuevos accesos desde el exterior, tendría que basarse en definir una estrategia clara para mejorar la accesibilidad interna entre todas las zonas de Burriana. En eso todavía nos queda mucho trabajo por delante.