Es el momento de hacer más Burriana

Una gran mayoría de  ciudadanos,  de Burriana y de medio mundo, llevamos más de un mes con nuestra vida completamente trastocada como consecuencia de un “bichito” que ha provocado la peor epidemia de la historia, sobre todo por su extensión a nivel mundial.

Muchos tenemos la suerte de sufrirla confinados en nuestras casas,  es una gran suerte, ya que otros  la pasan batallando como héroes para combatir sus consecuencias en el servicio a todos los demás y, algunos,  injusta y desgraciadamente la están padeciendo con sus vidas.

En nuestra ciudad, además, hemos tenido la desgracia de tener un número importante de afectados como consecuencia de coincidir las concentraciones falleras de la primera semana de marzo, cuando todavía no se habían tomado medidas sanitarias, con un compañero  invisible e inesperado en nuestro entorno.

Ante la excepcional situación existente, nuestros representantes, así como la sociedad en general, se han puesto a trabajar intensamente en aminorar las dramáticas consecuencias sanitarias y sociales de la epidemia. Es de destacar, sobre todo, el esfuerzo de los sanitarios en los hospitales y el de los servicios sociales de todos los municipios, unos salvando vidas y otros situaciones económicas desesperadas.

Y cuando la crisis sanitaria pase, vendrá con toda su crudeza una crisis económica sin precedentes ni antecedentes previos,  lo que la puede hacer más nociva todavía al no conocer de experiencias similares anteriores. Cuando volvamos a la calle, nos encontraremos con negocios que no podrán abrir, muchos trabajadores en el paro y un recorte brutal de ingresos de las familias, que reducirá su capacidad de gasto, lo que alimentará a su vez el bucle.

Para aminorar estos efectos es donde tienen la obligación de entrar  nuestras instituciones, empezando por Europa, el Estado o las Autonomías, que están continuamente lanzando medidas económicas en ayudas de las familias, autónomos o empresas.

Los ayuntamientos, como institución más cercana a los ciudadanos, tienen también la obligación de ayudarles para combatir los efectos del drama que se avecina. Ellos, por su proximidad, son los primeros a los que habitualmente se acude en busca de ayudas y respuestas.

Muchos Ayuntamientos similares al nuestro, como Onda, Vila-real, Castellón, Almassora, Onteniente, Torrent…,  ya están aprobando medidas en este sentido, incluso por cantidades  millonarias. Algunos de ellos, además,  lo están haciendo desde el trabajo de equipos formados por expertos, técnicos y políticos, dentro de campañas específicas, como #Tornem Junts, en Onteniente o el #Plan Reactiva en Castellón.

En cambio, el equipo de gobierno de Burriana sigue dubitativo, indeciso y sin demostrar capacidad de respuesta. Parece como si la crisis los hubiese dejado anonadados, no son ni capaces de convocar plenos o comisiones telemáticas, como en muchas otras ciudades.

Una gran mayoría de ciudadanos, incluso la oposición, desde los medios de comunicación y en las redes sociales, están pidiendo una esperada reacción. Nuestro Ayuntamiento tiene la obligación de responder cuanto antes a las necesidades de sus vecinos. No es suficiente con eliminar la zona azul o retrasar un par de tasas o impuestos unos meses, que igual habrá que pagar más adelante si nadie lo remedia, sino que hay que arbitrar medidas en diferentes ámbitos y mucho más ambiciosas.

Tenemos la gran suerte de que esta crisis nos ha pillado con una economía municipal muy saneada, no como la anterior de hace 12 años, en donde nuestro endeudamiento se había situado en 25 millones de euros. Ahora, con tan solo 5 millones de euros, nuestro Ayuntamiento tiene mucha capacidad de maniobra y, por ello,  la obligación de salir en defensa de nuestras familias o empresas.

Dice un dicho muy burrianero que “els diners i els collons per a les ocasions”. Y no sólo tenemos dinero en remanentes del año anterior por valor de más de 3 millones de euros, sino que la reducción de partidas que no se van a gastar por el confinamiento, como las de algunas fiestas de barrios y subvenciones, las mayores transferencias de otras administraciones que se prevén o, incluso, aumentar el endeudamiento si fuera necesario por la extraordinaria situación en la que nos encontramos, nos puede permitir plantear un abanico de ayudas y medidas que incida directamente  en nuestra economía local.

Con todos estos recursos, habrá que tomar diferentes medidas como, por ejemplo,  aplazar más aún los impuestos y tasas, o incluso reducirlos en algunos casos, dar más subvenciones a colectivos desfavorecidos, aplicar bonificaciones a las empresas que mantengan el empleo, fomentar el consumo en tiendas y negocios locales, ayudar con subvenciones a nuestros autónomos que han tenido que bajar temporalmente la persiana o modificar las inversiones previstas para que se puedan adjudicar directamente obras por menos de 50.000€ para que se contrate a empresas y trabajadores  locales.

También es el momento de que todos los grupos políticos trabajen en consenso en el estudio y  aprobación de estas medidas, así como en la consecuente modificación del Presupuesto de 2020, ya aprobado. Nadie podría entender que, ante la excepcional situación en la que nos encontramos,  no uniesen sus fuerzas y adoptaran decisiones conjuntas.

Ha llegado pues el momento y nuestro Ayuntamiento no nos puede dejar solos. Necesitamos imperiosamente que responda a la situación como se merece, que tome decisiones y que sean las adecuadas para contrarrestar esta inoportuna crisis. Si no es así, tardaremos mucho tiempo incluso en volver a la situación en la que nos encontrábamos tan sólo hace unos meses.

Seguramente, los ciudadanos, en cuanto podamos salir a la calle, también tendremos que cambiar muchas de nuestras costumbres para que nuestras compras e inversiones se hagan más en Burriana, hemos de apostar por nuestros comercios y nuestras empresas, así estamos apostando por nuestras familias y por nosotros mismos.

Ya se sabe que “en momentos de crisis los inteligentes buscan soluciones y los incompetentes buscan culpables”. Sabiendo quién es el culpable, un “bichito” venido de quién sabe dónde, busquemos las soluciones, HAGAMOS MÁS BURRIANA, es el momento.