Mentiras y prisas
Si en el anterior escrito en este blog titulado “Chapuzas y prisas” hablamos de algunos curiosos proyectos que el equipo de gobierno iba a emprender en estos meses, como el carril bici a ninguna parte de la carretera de Vila-real, la peatonalización del Plà solo los fines de semana o la urbanización de medio Barranquet dejando el resto para más adelante, en estas líneas comentaremos un par de proyectos muy necesarios para Burriana sobre los que existen muchas dudas de que se puedan llevar adelante en los próximos meses, a pesar de lo que nos están intentando vender.
Empezaremos por el proyecto que ayer mismo se publicaba en portada de un periódico digital, con el título de “Burriana tendrá este año el proyecto de Parque Marítimo l´Arenal y prevé 8 millones para ejecutarlo”. Más adelante, el artículo sigue diciendo “el proyecto dará respuesta al anhelo histórico de la ciudadanía de contar con un gran pulmón natural en la enorme bolsa de suelo municipal de primera línea de playa que hasta ahora era intocable”.
Es evidente que, después de más de 50 años desde que los terrenos pasaron a ser municipales, sería muy bonito que la urbanización del Arenal se llevara a cabo, pero sería todavía más bonito si fuera verdad.
De hecho, ahora tan solo se va a ejecutar una primera fase de un anteproyecto que ni tan siquiera está aprobado en la actualidad, ya que es necesario previamente ejecutar un Plan Especial urbanístico para que los terrenos pasen de urbanizables a urbanos. Sin este trámite no se puede ejecutar nada en el Arenal y ello puede durar un mínimo de 3 ó 4 años, por ser optimistas, ya que el anterior Plan Especial proyectado por los gobiernos anteriores del PP se inició en 2009, pero en 2016, cuando entró el actual equipo de gobierno, todavía no estaba aprobado definitivamente.
Y ello sin contar que sobre lo que ahora quieren ejecutar, tan sólo la mini-urbanización de 8.537 m2 de los 230.000 m2 totales, existen serias dudas de que sea legalmente posible por falta de aprobación del documento urbanístico que lo soporte, el Plan especial comentado. Seguramente se podrá llevar a cabo porque lo está realizando el propio Ayuntamiento, ya que si las obras fueran promovidas por una empresa o un particular, existen serias dudas de que pudiera obtener los permisos necesarios.
Sin entrar en la inoportunidad de ejecutar solo un 4% de los terrenos sin haber definido al completo toda la zona, o que la “gran consulta ciudadana” de que hace gala el artículo lo ha sido a una mínima parte de la ciudadanía, lo que realmente preocupa es que se haya realizado sin el consenso con todos los partidos políticos y la ciudadanía que este proyecto merece. De hecho, ni tan siquiera se ha dado la participación a las diferentes asociaciones culturales, empresariales o sociales existentes, ni al propio sector empresarial de la hostelería ni incluso a la Asociación de vecinos del Puerto.
Además, la cantidad de 8 millones que se dice costarán las obras no parece salir de ningún cálculo exhaustivo, ya que solo existe un documento inicial con unas ideas genéricas, pero queda todo por definir en detalle. Por ello es evidente que lo que nos quieren vender en esta noticia es más bien humo, y bastante negro, ahora que estamos ya cerca de las elecciones.
Y es que las prisas son muy malas consejeras cuando se ha perdido el tiempo en estos más de 7 años después de dejar caducar el Plan Especial que quería desarrollar el anterior gobierno del PP y no haber iniciado en aquel entonces el proceso con uno nuevo.
Otro proyecto emblemático para la ciudad, como el de remodelación del Plà es un claro ejemplo de la falta de gestión en estos años y las prisas por venderlo a la ciudadanía con la cercanía del periodo electoral.
Hace poco menos de un mes salió la noticia en un periódico de tirada provincial cuyo titular rezaba “Burriana activa por 3,6 millones el plan para peatonalizar el centro”.
Seguro que si se hubieran tomado las decisiones en su momento ya podría ser realidad un nuevo Plà, que falta que le hace a la ciudad, pero también en este caso se está intentando vender lo que no es, ya que no existe ningún proyecto preparado para remodelar la céntrica plaza, por lo que difícilmente se puede calcular lo que llegará a costar cuando se tenga.
Si en lugar de dedicarse tan solo a preparar un concurso de ideas al respecto, que culminó premiando a tres proyectos en marzo de 2020, el equipo de gobierno hubiese tomado la decisión de redactar el proyecto definitivo con las ideas aportadas, ahora ya se estaría en proceso de ejecución de unas obras que hace años eran perentorias y ahora lo son mucho más.
La decisión tomada ahora, la de peatonalizar el Plà a las bravas, sin obra alguna, solo en fines de semana, tan solo es una ocurrencia como muchas a las que nos tiene acostumbrado últimamente este equipo de gobierno, como una conexión desde la autopista al puerto de forma directa o, recientemente, un teatro en el cementerio municipal en su día más visitado del año.
Queda pues muy claro que lo de destinar esta cantidad millonaria para remodelar el Plà es una falacia más sin sustento alguno y bien que nos pesa a muchos ciudadanos, que año tras año vemos que nuestro estimado centro de la ciudad sigue igual a como se ideó allá por los años 60 del siglo pasado, cuando todas las ciudades de nuestro entorno ya han modernizado hace tiempo su plaza principal.
Poco tiempo queda ya para unas nuevas elecciones en que, a la vista de la confianza en lo que se haya gestionado o en lo que se vaya a prometer gestionar, los ciudadanos decidirán el equipo que tome las riendas municipales en los próximos años.
Pero en todo caso, deberemos exigir rigor a nuestros gobernantes, menos prisas y menos mentiras, que sepan gestionar con visión de futuro desde su entrada en el gobierno y que nos digan siempre la verdad, aunque ésta sea dura. En Burriana ya estamos acostumbrados a que no se pase nunca de las promesas, sobre todo en estos dos proyectos, el del Arenal y el del Plà, tan importantes y tan necesarios.
A quien corresponda, mucho ánimo en el empeño.