Llueve sobre mojado
Después del último episodio de lluvias sufrido en nuestra ciudad el pasado fin de semana, es necesario plantearse si tenemos nuestras infraestructuras preparadas para evitar las inundaciones que cada vez con más frecuencia estamos padeciendo, de hecho tan solo han pasado dos años desde las últimas tormentas importantes.
Ya hace varios años que, tanto desde el programa de debate de la televisión local como en este blog, se viene advirtiendo de la necesidad de tener un Plan Integral contra las inundaciones producidas por las recurrentes DANAS, con el fin de evitar o de mitigar sus desagradables efectos. Debido a la circunstancia de que Burriana está situada en una planicie con poca pendiente para el desagüe de las aguas de lluvia, la hacen muy propicia para sufrir sus consecuencias. ( https://reinventandoburriana.wordpress.com/2020/12/ )
Durante las últimas tormentas que provocaron numerosos daños, en los años 2009, 2015, 2020 o como en estas últimas del 2022, el casco urbano se inundó en muchos lugares y, sobre todo y como siempre, en la calle Escorredor y en la Plaza Generalitat. Esto ocurre porque toda la red de alcantarillado desemboca en esta plaza para luego seguir su camino hacia la depuradora situada junto al mar. Por eso es habitual ver cómo las tapas saltan por la presión del agua, ya que las tuberías no admiten más caudal en esos momentos.
Nuestra ciudad tiene una red de alcantarillado muy antigua, de sistema unitario, en que las aguas pluviales circulan en la misma red que las residuales. Y esto es así porque por aquel entonces no se planteaba utilizar el sistema separativo, con redes separadas.
Otra característica de nuestra red de alcantarillado es que la salida hacia la depuradora de todas las aguas residuales y pluviales se produce por el colector general que se inicia en el Camí Fondo y sigue por el Camí Xamusa y el Camí Axiamo.
No hace falta decir que la zona del polígono del Camí fondo es la primera que se inunda cuando el colector está lleno, y que el agua entonces tiende a buscar su salida al mar en mancha de aceite por todas las acequias desde el Puerto al Grao o incluso por la misma carretera del Puerto cuando la lluvia es muy intensa, como en el año 2009 o la semana pasada. Al llegar este gran caudal a las zonas bajas en la segunda fila de edificaciones, se producen las inundaciones que hemos visto estos días en casi todas las calles de la zona marítima, por la poca pendiente de salida de las acequias o porque muchas veces el mar está alto, lo que dificulta su salida al mar.
Una posible solución a estos problemas pasa por evitar que mucha de esa agua que llega a la zona marítima no lo haga y que, mediante un aliviadero de pluviales de diámetro muy generoso desde la Avenida Jaume I y la Plaza Generalitat, vierta directamente al río Ana.
Es realmente curioso que nuestra red de alcantarillado no desagüe prácticamente nada en el río a pesar de estar tan cerca. Y más curioso todavía es que nuestra vecina Vila-real sí que sepa utilizarlo, ya que desde el año 2010 existe un canal de unos 10 m de ancho y varios kilómetros de longitud que desvía las aguas de la parte baja de esa ciudad a nuestro río, desembocando a 200 metros aguas arriba de la zona de la Bota.
Por eso ya va siendo hora de proyectar en nuestra ciudad una red de pluviales que reduzca los caudales que llegan a la zona marítima conduciéndolos al río Ana, empezando por las Avenidas Jaume I y Cardenal Tarancón, y que debe de continuar en otras calles para evitar también los problemas en el centro de la ciudad, como en el Barranquet, que tampoco desagua al río aunque está a solo 50 metros de su cauce, así como en toda la zona costera.
Todo ello debe de formar parte del Plan Integral que se tendría que realizar para evitar estas inundaciones. Más aún cuando la existencia de numerosas ayudas por los Fondos Europeos Next Generation nos ayudaría a financiar estas obras tan necesarias y que por dejadez estamos dejando pasar de largo.
No se debe olvidar que en el diseño inicial de la carretera del Puerto, allá por el 2007, se proyectaban dos grandes colectores que conducían las aguas pluviales hacia el mar y que con la ejecución de un sucedáneo de esa carretera en 2016 por el nuevo equipo de gobierno, pasaron a mejor vida.
En la zona marítima este Plan seguramente impondría la necesidad de proyectar tornillos de Arquímedes tanto en la Playa como en la Serratella, en todas las salidas de las acequias. o incluso un tanque de tormentas que lamine la salida de las aguas al mar, como desde hace años tienen muchas ciudades importantes o incluso la vecina Onda. Ante ello, el único tornillo de Arquímedes previsto en la zona de la Serratella, posiblemente sea solo una solución parcial que se quede corta y no pueda resolver toda la problemática de la zona.
Este Plan Integral debería de venir acompañado por la correcta limpieza de los imbornales, que no siempre se realiza como desgraciadamente ocurre muy a menudo, así como de una actuación proactiva de nuestro Ayuntamiento en el desarrollo de las unidades de ejecución previstas en el Plan General de Ordenación Urbana tanto en la zona de la calle Ribesalbes o de las calles Juan de Lugo y adyacentes, como en las calles de la zona de Torre d´Onda. Ni qué decir tiene que es también muy necesario el desarrollo del Plan Especial de Minimización de la Marjalería, que permitiría resolver muchos problemas en las viviendas en la zona de la Serratella.
Afortunadamente, algunas de las pocas actuaciones realizadas hasta ahora, como la red de tuberías en forma de peine ejecutada en el 2011 en la Avenida Mediterráneo y calles anexas, que vierte las aguas al mar desde la estación de bombeo situada tras la Escuela de Vela, funciona adecuadamente. No ocurre así, desgraciadamente, en el Barrio de los Pescadores, que también vierte a esta red, ya que, a pesar de las últimas actuaciones realizadas, todavía sigue sufriendo las inundaciones producidas por el diseño inadecuado de su red, como esta misma semana se ha vuelto a comprobar.
Ante todo esto, nuestro equipo de gobierno mantiene un silencio inaudito e irreverente en cuanto a tranquilizar a los ciudadanos en que va a ponerse rápido a trabajar en las posibles soluciones a adoptar. Incluso nuestra máxima representante se permite la desfachatez de culpar a la lluvia de todo lo ocurrido, como indica su último artículo del periódico de esta semana, titulado “La plutja no sap ploure”, en donde sigue sin plantear ninguna solución.
Parece que nuestros gobernantes practican aquello de que para que no exista un problema, lo mejor es no hablar de él, aunque espero que cuanto antes se den las explicaciones de lo sucedido y se planteen soluciones para que no vuelva a suceder, es como mínimo lo que los ciudadanos se merecen.
Por desgracia, ante estas inundaciones periódicas, vuelve a llover sobre mojado y las muchas familias que las han sufrido en su piel se encuentran de nuevo desamparadas sin saber si mañana les volverá a ocurrir lo mismo.
Por eso es importante que se proyecte este Plan Integral sin demora, aunque a la vez habría que ejecutar lo más urgente que es el colector hacia el río por la Avenida Cardenal Tarancón, del que se lleva hablando hace varios años, pero ni tan siquiera se ha iniciado el Proyecto.
A quien corresponda, mucho ánimo en el empeño