La única salida visible: ¡es posible!
España, es un gran país con grandes problemas por resolver, y que se están agravando por la incompetencia y la continuidad en el Gobierno de Mariano Rajoy.
Ante esa realidad incontestable, y después de observar en profundidad, las resoluciones aprobadas en el 39º Congreso del PSOE, creo que sin lugar a dudas, que estos van a estar presentes en torno a cuatro grandes asuntos fundamentales.
La derogación de las últimas reformas laborales, el modelo territorial del Estado, el modelo de partido y finalmente la política de alianzas.
Y las cuatro, en mi opinión, sin restar importancia a otros asuntos como la creación de empleo, los servicios públicos como la sanidad, la educación, el Sistema de Pensiones, el cambio de nuestro modelo productivo, la política fiscal, etc., etc. Van a estar presentes de manera especial pienso.
De todas ellas, en donde en el epicentro de las soluciones se encuentran las propuestas del PSOE, creo sin ninguna duda, que la política de alianzas, ha sido el aspecto más polémico dentro del PSOE, y hoy sigue siendo materia de actualidad.
Porque el objetivo de acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy, y que Pedro Sánchez sea el futuro Presidente del Gobierno, no va a ser tarea fácil., al alcance de las pretendidas “Mociones de censura” de Podemos, - la primera ya quedo demostrada su inviabilidad -, ni la repetición de otras, que en mi opinión, siguen presentes en las intenciones de los líderes de la formación morada.
Porque esa única y visible posibilidad, de cambiar el Gobierno, no se puede abordar seriamente, sin tener en cuenta la aritmética parlamentaria en nuestro país, la política de alianzas, y los cambios de la correlación de fuerzas que se tienen que verificar por los resultados de las futuras elecciones generales.
De ahí se desprende – para mí - que, de los cuatro grandes temas que he señalado, hoy, la política de alianzas ha sido el más polémico dentro del PSOE en los dos últimos años, y lo sigue siendo, porque en cualquier caso esa política le sirve a la derecha carpetovetónica de este país, arremeter contra Pedro Sánchez y el nuevo PSOE.
Quisiera recordar a aquel “hipotético acuerdo con Podemos”, que fue considerado por algunos de “los barones” como un delito “De lesa majestad”, a pesar de que alguno de esos “barones” gobiernan en su Comunidad Autónoma y en diversos Ayuntamientos, con el apoyo directo ó indirecto de Podemos.
Y este asunto, fue el que precipitó la dimisión forzada de Pedro Sánchez en el Comité Federal, al insinuar la posibilidad de un acuerdo con Podemos y con los nacionalistas, para evitar el Gobierno de Mariano Rajoy.
Es verdad, que el riesgo que corría en aquel entonces el PSOE, no era grande, y el costo resultaba pequeño, y por el contrario los beneficios resultaban notables, sobre todo cuando el Presidente del Gobierno, tiene la potestad para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones.
Recordando esto, no es menos cierto que Podemos, tampoco facilitó el acuerdo, al exigir condiciones estrafalarias, ridículas y carentes de un mínimo sentido pragmático, como se demostró posteriormente, lo que nos ha hecho… creo yo, “REFLEXIONAR A TODOS”.
Aunque en la actualidad, poco hayan cambiado las cosas, y el problema de las Izquierdas, sigue siendo el de siempre: “La unidad de las mismas”. Los cambios en el liderazgo y el proyecto estratégico y programático del PSOE que fue consolidado en su 39º Congreso, es evidente que ha tenido consecuencias políticas electorales, a tenor de los resultados de los recientes sondeos de opinión que se han dado a conocer.
El liderazgo de Pedro Sánchez y del PSOE como la principal fuerza de la izquierda, es ya evidente, aunque el PP sigue siendo – pese a la corrupción – y la incapacidad manifiesta de Mariano Rajoy para gobernar, el partido más votado.
Por todo ello, entiendo que, los sindicatos, el mundo de la cultura, la Universidad y las fuerzas emergentes deben confabularse para exigir la “Unidad de la Izquierda” en base a un programa razonablemente progresista y de cambio.
Mientras que el PSOE, yo entiendo que no debe limitarse a lograr acuerdos parlamentarios, de pequeños acuerdos que aunque sirvan para cierta recuperación de lo sustraído por el Gobierno Rajoy, en cualquier caso, le siguen sirviendo para garantizar su estabilidad al Gobierno del corrupto PP.
Y lo que hay que acabar, es con el Gobierno de Mariano Rajoy y del PP.
Por eso, el sentido común, nos indica que un acuerdo en el seno de la izquierda resulta imprescindible para hacer una oposición real en el Parlamento, y por supuesto para gobernar, y que la lucha despiadada por la hegemonía dentro de la izquierda solo puede producir efectos irreversibles y negativos.
Por todo ello, y sin pretender lecturas triunfalistas, pero sin caer en la frustración permanente, creo que estamos en un momento donde hay que organizar las movilizaciones ciudadanas, en defensa de nuestros derechos económicos y sociales y donde en ellas se exija la DIMISION de Mariano Rajoy.
Porque esa: “LA UNICA SALIDA VISIBLE: ¡ES POSIBLE!