Resistentes españoles en el exilio
En el aniversario de la Republica española, me vienen al recuerdo los exiliados españoles del franquismo, que entregaron su vida en favor de la democracia contra el totalitarismo nazi y fascista, junto los aliados, durante la II Guerra Mundial
Ello me viene al recuerdo, porque hace un par de semanas estuve en Occitania, situada en el sureste de Francia. Me resultó gratificante ver el reconocimiento general que hay de los franceses que perdieron su vida luchando contra el totalitarismo. En su caso contra la ocupación nazi, durante la II Guerra Mundial. Ese reconocimiento lo encuentras, en cualquier calle donde fueron asesinados, en sus tumbas, en los cementerios, y en el mismo museo de la Resistencia que hay en Toulouse. Fue muy emotivo encontrarme con el reconocimiento público, de la administración francesa, a españoles que perdieron su vida luchando contra la ocupación nazi de Francia. Es decir, de los republicanos exiliados que se unieron con los aliados en defensa de la democracia, contra nazis y fascistas. Por el contrario, son decenas de miles los republicanos que perdieron su vida en España, por no aceptar el totalitarismo franquista, que siguen enterrados en fosas comunes, sin identificación alguna, como si de animales se tratara. Esa diferencia de trato, me resulta doloroso.
Pasear por Domme, un pequeño pueblo francés, de menos de 200 habitantes, y encontrarme, sobre una pared una placa en homenaje a José Duero Mendoza, alias “El Maño”, recordando que allí fue herido en combate, después fue sacado de su cama en el hospital y fusilado por los nazis, me resultó conmovedor. Allá donde viajo, hay dos lugares que siempre trato de visitar, para conocer mejor su cultura. Me refiero los mercados agrícolas, para ver que producen y comen, y los cementerios. Así que en la visita a un cementerio francés vi como en las tumbas se destaca a los que lucharon o murieron en defensa de democracia frente el totalitarismo. Entre ellos hay españoles. Se trata de españoles republicanos exiliados, que habían vivido la amarga experiencia de perder una guerra, salir por la frontera con las manos vacías y acabar en lo que eran en la práctica campos de concentración. A pesar de todo ello, ante la ocupación nazi de Francia, la mayoría de ellos, se incorporaron como voluntarios en la lucha contra los nazis. Unos en la resistencia y otros en el ejercito de la Francia Libre del General de Gaulle.
Visité el “Museo Departamental de la Resistencia y la Deportación” que tiene Toulouse. Donde se expone la colección permanente dedicada a la resistencia y deportación durante la ocupación nazi de Francia. Tiene otra sala para exposiciones temporales. Ahora del 04/04/202 al 22/09/2024, hay la exposición titulada “Anatomía del franquismo”. En ella se exponen datos de la posguerra como los 200.000 muertos de hambre, los 300.000 purgados de sus empleos, el millón de prisioneros, de ellos 500.000 fueron a los 188 campos de concentración que existían estables y resto provisionales.
El museo es pequeño, pero incluye los hechos y personajes más importantes de la resistencia. Y lo que es más importante, hay españoles presentes por méritos propios y con honores. Resulta conmovedor ver la fotografía del batallón de soldados españoles desfilando, en el desfile de la liberación, por delante del monumento a los soldados muertos. Entre todos los héroes de la resistencia presentes en el museo destaca Francisco Pozán Vidal. Un anarquista aragonés, maestro de profesión, qué durante la guerra civil española, en la zona republicana creo un grupo que se especializo a entrar por las noches en la zona franquista de Aragón, y sacar a los republicanos cuya vida peligraba. Al finalizar la guerra pasó con su grupo al exilio. Y desde el mismo 1939, se dedicó a pasar clandestinamente, por los pirineos a los judíos y personas de izquierdas que huían de los nazis alemanes, para trasladarse a Estados Unidos desde Portugal. Iniciada la segunda guerra mundial, trabajaron para la resistencia, atravesando los pirineos. Enseguida los servicios secretos ingleses le ficharon para rescatar a los pilotos aliados que caían en la zona ocupada. Paco y los suyos, los sacaban por los pirineos para su regreso al Inglaterra, y vuelta al combate. Dado el coste de la formación de un piloto de guerra, ello fue de tanta importancia que, al finalizar la Guerra, el señor Pozán recibió felicitaciones de todos los países aliados. Destacando el certificado de agradecimiento por su colaboración con los aliados, el general Eisenhower le entregó en nombre del presidente de los Estados Unidos.
Merece recordar la presencia en el museo de Conchita Ramos. Nacida en España, y padre español, pero trasladada a Toulouse, en plena infancia. Con 17 años se incorporó a los maquis, llegando a ocupar importantes tareas de organización. El 24/05/1944 fue detenida en su casa y entregada a la Gestapo. Resistió la tortura en los siete interrogatorios que fue sometida, sin delatar a nadie. Fue deportada en el conocido como Tren Fantasma, que tardó dos meses en llegar al campo de concentración de Ravensbrück de Alemania junto centenares de miembros de la resistencia, muchos de ellos españoles. Al finalizar la guerra, regreso y siguió la lucha.
