Hecha la ley ¿Hecha la trampa?

Alex Esteve. Presidente de la Plataforma Valencianista PLV

Ya hem conegut la que serà la nova llei de defensa de les senyes d´identitat valencianes que apadrina el valent conseller de governació Luís Santamaría. Lo positiu d´esta llei, puix que l´esquerra fusteriana no ha tardat ni un minut en ficar el crit en el cel i ha carregat contra el conseller i contra la pròpia llei. Ademés de que el valencianisme cultural duyem més de 20 anys esperant una llei que defenguera sense complexos ni fisures lo que nos fa ser i sentir-nos valencians.

Pero, ¿per qué hem tingut que esperar tot este temps i no han sigut capaços els nostres governants d´haver-la tret abans? El fet de que la presenten a set mesos d´eleccions locals i autonòmiques li dona un caràcter més que electoraliste ad este moviment d´última hora de la Generalitat Valenciana per a intentar reconduir un barco que navega sense rumbo i a la deriva.

No puc negar ni negaré que esta llei és completament necessària, i personalment m´agrada molt i aixina li ho he comunicat al conseller. Encara que es poden perfeccionar alguns punts, la llei arriba tart en si, pero arriba, i ya que la tenim ací i ve a defendre les senyes que nos identifiquen com a poble, no la pense rebujar ni rebujaré.

Sí que afirmaré en rotunditat que, inclús tenint la llei aprovada i en marcha, seguirem aguantant per desgràcia a l´institució que nega la cultura i llengua valencianes. L´AVL seguirà blindada en l´Estatut d´Autonomia i continuarà la seua llabor antivalenciana sense cap control. En els coleges, instituts i universitats seguirà l´adoctrinament i la formació d´alumnes acompleixats en lo valencià. Els fan pensar que sentir-se català i afirmar que parlen català és molt més guay i dona més “categoria intelectual”.

Per això, per molta llei que existixca, si des de la Conselleria d´Educació se continua mirant cap a un atre costat en este greu problema, no haurem solucionat res de res. Continuarà tot igual.

No haurem solucionat res si a l´observatori de defensa de les senyes d´identitat valencianes que va a crear la llei, no se li dota de la màxima validea llegal. Ha de tindre el poder i la capacitat plena de sancionar i retirar subvencions a totes aquelles institucions, entitats, partits i sindicats que utilisen símbols i noms que vagen contra dita llei i l´Estatut d´Autonomia del nostre poble.

Si tinguerem una esquerra plenament valenciana, que complira la llei i el fet diferencial valencià, no faria falta cap observatori, pero pel contrari, preferixen ballar-li l´aigua al nacionalisme corrupte català i passar per damunt dels símbols que nos identifiquen com a poble.

Si en el meu anterior artícul citava que fa falta de nou un partit autonomiste valencià fort, com fon Unió Valenciana, ara també dic que nos fa falta un partit d´esquerres que s´allunte de posicions fusterianes antivalencianes, que no renegue de lo valencià i que complixca l´Estatut d´Autonomia. I ho puc dir yo puix no em considere precíssament de dretes, i també tinc ben clar que l´esquerra valenciana actual no em representa ni em representarà mai.

Que prenga bona nota la Generalitat Valenciana, puix no volem que en esta llei tingam feta una atra trampa. És hora d´anar a per totes i sense complexos. Avant en esta llei i avant també en l´homologació dels títuls de valencià de Lo Rat Penat i avant en el reconeiximent de la RACV com a entitat normativa de l´idioma valencià o inclussió de 21 acadèmics valencianistes en el si de l´AVL, en la que en total hi hagen 41 membres, en la que la seua faena siga completament gratuïta, de servici i compromís en la llengua valenciana.

Ara és el moment, al valencià li fa molta falta. Si hi ha voluntat i espere que l´haja, es pot conseguir, puix les llengües són milenàries, úniques. Formen part del nostre patrimoni immaterial i hem de velar pel seu manteniment, respecte, cultiu i difusió, puix elles són les que nos recorden i recordaran dia a dia el poble que som i el que volem seguir sent.

Hecha la ley ¿Hecha la tampa?

Ya hemos conocido la que será la nueva ley de defensa de las señas de identidad valencianas que apadrina el valiente conseller de gobernación Luís Santamaría. Lo positivo de esta ley, pues que la izquierda fusteriana no ha tardado ni un minuto en poner el grito en el cielo y ha cargado contra el conseller y contra la propia ley. Además de que el valencianismo cultural llevábamos más de 20 años esperando una ley que defendiera sin complejos ni fisuras lo que nos hace ser y sentirnos valencianos.

Pero, ¿por qué hemos tenido que esperar todo este tiempo y no han sido capaces nuestros gobernantes de haberla sacado antes? El hecho de que la presenten a siete meses de elecciones locales y autonómicas le da un carácter más que electoralista a este movimiento de última hora de la Generalitat Valenciana para intentar reconducir un barco que navega sin rumbo y a la deriva.

No puedo negar ni negaré que esta ley es completamente necesaria, y personalmente me gusta mucho y así se lo he comunicado al conseller. Aunque se pueden perfeccionar algunos puntos, la ley llega tarde en si, pero llega, y ya que la tenemos aquí y viene a defender las señas que nos identifican como pueblo, no la pienso rechazar ni rechazaré.

Sí que afirmaré con rotundidad que, incluso teniendo la ley aprobada y en marcha, seguiremos aguantando por desgracia a la institución que niega la cultura y lengua valencianas. La AVL seguirá blindada en el Estatuto de Autonomía y continuará su labor anti valenciana sin ningún control. En los colegios, institutos y universidades seguirá el adoctrinamiento y la formación de alumnos acomplejados con lo valenciano. Les hacen pensar que sentirse catalán y afirmar que hablan catalán es mucho más guay y da más “categoría intelectual”.

Por eso, por mucha ley que exista, si desde la Consellería de Educación se continúa mirando hacia otro lado con este grave problema, no habremos solucionado nada de nada. Continuará todo igual.

No habremos solucionado nada si al observatorio de defensa de las señas de identidad valencianas que va a crear la ley, no se le dota de la máxima validez legal. Ha de tener el poder y la capacidad plena de sancionar y retirar subvenciones a todas aquellas instituciones, entidades, partidos y sindicatos que utilicen símbolos y nombres que vayan contra dicha ley y el Estatuto de Autonomía de nuestro pueblo.

Si tuviéramos una izquierda plenamente valenciana, que cumpliera la ley y el hecho diferencial valenciano, no haria falta ningún observatorio, pero por el contrario, prefieren bailarle el agua al nacionalismo corrupto catalán y pasar por encima de los símbolos que nos identifican como pueblo.

Si en mi anterior artículo citaba que hace falta de nuevo un partido autonomista valenciano fuerte, como fue Unión Valenciana, ahora también digo que nos hace falta un partido de izquierdas que se aleje de posiciones fusterianas anti valencianas, que no reniegue de lo valenciano y que cumpla el Estatuto de Autonomía. Y lo puedo decir yo pues no me considero precisamente de derechas, y también tengo bien claro que la izquierda valenciana actual no me representa ni me representará nunca.

Que tome buena nota la Generalitat Valenciana, pues no queremos que con esta ley tengamos hecha otra trampa. Es hora de ir a por todas y sin complejos. Adelante con esta ley y adelante también con la homologación de los títulos de valenciano de Lo Rat Penat y adelante con el reconocimiento de la RACV como entidad normativa del idioma valenciano o inclusión de 21 académicos valencianistas en el si de la AVL, en la que en total hayan 41 miembros, en la que su faena sea completamente gratuita, de servicio y compromiso con la lengua valenciana.

Ahora es el momento, al valenciano le hace mucha falta. Si hay voluntad y espero que la haya, se puede conseguir, pues las lenguas son milenarias, únicas. Forman parte de nuestro patrimonio inmaterial y hemos de velar por su mantenimiento, respeto, cultivo y difusión, pues ellas son las que nos recuerdan y recordaran día a día el pueblo que somos y el que queremos seguir siendo.