La retrógrada España del siglo XXI
Vivir en esta España del siglo XXI, en esta España de la contradicción, del absurdo, del retroceso, resulta una experiencia inquietante, puesto que nunca sabes qué será lo próximo que acontezca…
Esta España donde es casi imposible ver entrar en prisión a afamados corruptos, políticos, banqueros o miembros de la casa real que acampan a sus anchas sin que pase por su cabeza, ni por la de los jueces, aquello de la prisión preventiva. Esa medida cautelar que sí que se están aplicando con mano férrea en el caso de Cataluña, encarcelando a los políticos y políticas que han formado parte del proceso catalán y cuyo delito mayor ha sido defender sus ideas. Se puede estar de acuerdo o no respecto al independentismo, pero, desde luego, el gobierno central parece que entiende muy poco de democracia, diálogo y consenso, provocando esta situación absurda, retrógrada e injusta en la que nos encontramos en estos momentos, más acorde a aquellos tiempos de la dictadura franquista, que a lo que debería ser, presumiblemente, un país democrático, moderno y europeísta.
Esa misma España que coarta la libertad de expresión hasta llegar a extremos inauditos, metiendo en prisión a raperos, tuiteros y periodistas, y censurando exposiciones y libros…
Esta España en la que en los últimos días hemos estado la mar de entretenidos buscando el Máster de Cifuentes, con todas las irregularidades que han ido apareciendo, intentando desprestigiar a la Universidad pública, aunque como en tantas otras ocasiones, nos seguimos quedando con las ganas de que alguien presente su dimisión, cosa que en cualquier otro país de nuestro entorno, ocurriría ipso facto… pero, aquí esa idea no entra en los parámetros de casi nadie…
Esta España en la que los y las mayores se han tenido que lanzar a la calle a defender sus pensiones, mientras, desde el gobierno se les dice que les van a aplicar un aumento del 0’25%, burlándose así de todos esos trabajadores y trabajadoras que cotizaron para tener una pensión digna y que como nos descuidemos vamos a ver pidiendo limosna para poder comer… y menos mal que les dio para comprarse un piso, que si no tendríamos unos cuantos miles de personas más, sin techo en nuestras calles…
Esta España que nos dicen que está saliendo de la crisis, pero en la que yo solo veo a personas con trabajos precarios, a jóvenes sin futuro, a mujeres reivindicando sus derechos, y en la que la brecha social, cada vez es mayor…
Estoy hastiada de oír hablar de encarcelamientos arbitrarios, de políticos corruptos, de libertades recortadas, de precariedad y desigualdades… y me pregunto ¿hasta cuándo aguantaremos esto? ¿hasta dónde podremos continuar con esta farsa? ¿en qué momento diremos basta?
Estoy de acuerdo con usted ,quería añadir que el problema esta mas en las leyes que en los jueces ya que hay muchas grietas e interpretaciones y mientras no se reformen las leyes esto seguirá pasando PD .Con su permiso, paso a mis compañeros su reflexión ,siga en esta linea ,yo seguiré leyendo sus escritos ,por cierto acertados