Mayores, mujeres y movilizaciones

Vivimos un momento clave en nuestro país, con manifestaciones masivas de nuestras personas mayores exigiendo un blindaje de las pensiones y con una huelga feminista convocada para el día 8 de marzo, exigiendo esa igualdad que nunca acaba de ser efectiva.

En pleno debate sobre el modelo de las pensiones y sus recortes, congelaciones y demás inestabilidades que se ciernen sobre ellas, nuestros mayores han reaccionado y se han echado a la calle a defender esas pensiones de presente y de futuro que cada vez son más etéreas… Y mientras los y las pensionistas salen a las calles a reclamar, tenemos que ver y oír al gobernador del Banco de España haciendo chanza sobre el tema, argumentando que aún tienen suerte de tener sus casas en propiedad, como si esas viviendas se las hubiera regalado alguien... O a Montoro haciendo propuestas ridículas sobre el IRPF, que solo afectaría a las pensiones más altas, mientras que los que menos tienen seguirían igual. Recordemos que un 63% de las pensiones están exentas de este impuesto pues están por debajo de los 12.000€… O a Méndez de Vigo tachando de populistas a los pensionistas protestones…   

En realidad, teniendo en cuenta la clase política que nos gobierna, estas declaraciones no son más que el reflejo de sus convicciones: para nuestros gobernantes, cuya ideología está basada en el neoliberalismo, la ciudadanía no es más que una herramienta que les sirve para mantener el sistema en marcha, sin importar demasiado los daños colaterales, algo que deja en evidencia su nula capacidad de gestión, ya que si los y las de abajo no tienen recursos para seguir consumiendo, la máquina se va a parar, más pronto que tarde, fruto de la inanición.  

Respecto a la Huelga Feminista convocada para el 8 de marzo, las declaraciones de los políticos y las políticas que nos representan, son, si cabe, aún más bochornosas.  La propia ministra de Igualdad dice que las mujeres no lo tienen más difícil que los hombres, que el gobierno ha creado empleo femenino ¿…? y prohibido que un hombre pueda cobrar más que una mujer por el mismo trabajo, vamos, que según Dolors Montserrat las mujeres nos quejamos por puro victimismo, negando la precariedad, las discriminaciones, las violencias, las desigualdades… A la representante de C’s, Inés Arrimadas, no le gusta la huelga porque se mezcla la igualdad con cuestiones ideológicas, como si se pudieran separar, como si las políticas de género no tuvieran color político o como si para pescar no hubiera que mojarse el culo…

Como mujer me sumaré a las movilizaciones del día 8 de marzo, pues soy consciente de la necesidad de reivindicar nuestros derechos, de pelear por la igualdad para que el género no sea motivo de discriminación, pero también denunciando todas las violencias que sufrimos, que no son pocas.

Y como ciudadana saldré a la calle también para reivindicar unas pensiones dignas, para las personas mayores de hoy, pero también para las que han de llegar… y sobre todo pensando en esas mujeres, que en muchos casos cobran unas pensiones de viudedad mínimas, ya que en su momento tomaron la decisión de dejarlo todo para cuidar de sus familias, teniendo que vivir los últimos años de su vida, sumidas en la pobreza y, aún así, muchas de ellas, manteniendo a sus descendientes en sus hogares.  Hogares que compraron en aquellos años del pasado siglo, cuando aún los trabajadores podían hacer esas cosas y que nos evitan presenciar lo que sería un gran drama social, con todas esas pensionistas viviendo en las calles, ¿no le parece señor Linde?