Lo que no dice PISA
Como cada tres años tenemos los resultados del Informe Pisa a nuestro alcance, para que todos podamos hacernos el harakiri, educativamente hablando, ya que su nivel de competitividad es, por decirlo de alguna manera, poco sano.
Y es que este informe acaba obligándonos a comparar nuestros resultados con otros países que nos superan en muchos puntos, sin entrar a valorar que seguramente su inversión en educación sea mayor que la nuestra, que la crisis les pueda haber afectado de otra manera, o que, simplemente, sus características socioculturales o, incluso las meteorológicas, que también contribuyen, hacen que los resultados sean diferentes.
No voy a quitarle hierro al asunto, ya que siempre hay que hablar de Educación, y si hablamos de ella por Pisa, pues bienvenido sea el puñetero informe.
Sin embargo, lo que Pisa no mide es algo que personalmente me preocupa mucho más que la migración de las aves o los cráteres que pueden provocar los meteoritos al caer... Por ejemplo, el nivel de aceptación y tolerancia de ciertas conductas machistas entre esos mismos chicos y chicas de 15 años que han cumplimentado el test para la elaboración del posterior informe; o la gran desinformación que tienen respecto a cuestiones tan importantes como las vías de transmisión del SIDA o los embarazos no deseados, cosas que se deberían tratar en profundidad en las aulas; o qué respuesta les podemos dar a todos los excluidos prematuramente del sistema educativo.
Ahí está la letra denigrante de la última canción de Maluma, potenciando que se normalice la idea de la mujer como objeto sexual y haciendo apología de la violencia hacia las mujeres, mientras las quinceañeras beben los vientos por él y encuentran de lo más normal que "su chico" les diga cómo han de vestir o con quién no deben hablar. No voy a decir que este señor sea el causante del repunte de las conductas machistas entre nuestros adolescentes, pero es un tema muy preocupante sobre el que se debería incidir, invirtiendo recursos y esfuerzos.
Y no hablemos de la falta de información sexual (que desde luego no es la que puedan encontrar en Internet) que tienen los jóvenes, cuando muchos de ellos y ellas aún piensan que el SIDA lo padecen solo los homosexuales, y, mientras tanto, las cifras de nuevas infecciones siguen creciendo cada año, o cuando tenemos altas cifras de embarazos no deseados en nuestro país (240.000 más o menos al año), claro indicador que algo está fallando.
Se debería plantear un informe mucho más riguroso, sobre las carencias que se vienen arrastrando, para posteriormente buscar las soluciones, ya que, con esto del Pisa, no hacemos más que pillar enfados estériles por nuestros resultados en el ranquin (además cada cual trayendo el ascua a la sardina que más le conviene), pero sin entablar un debate amplio y con la participación de todos los sectores implicados, para poder determinar de una vez por todas, cómo dar respuesta a todas las necesidades educativas que se plantean en nuestro país.
Tienes razón, amiga, como siempre, pero te recuerdo que el Informe PISA es elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) es decir, por el capitalismo en su vertiente más formal. Lógicamente, el informe PISA solo mide el resultado académico objetivo de estudiantes de 15 años en una sola prueba y sin atender al contexto ni a las circunstancias personales, y tiene como misión la mejora educativa, es decir, la mejora educativa para la competitividad de los mercados. No mide el conocimiento escolar como tal, sino la capacidad de entender y resolver problemas a partir de los conocimientos académicos adquiridos en cada una de las áreas de estudio (matemáticas, lengua, ciencias naturales y tecnología. Pero hay otro informe, el Informe Talis, que estudia comparativamente las condiciones de enseñanza, la formación de l@s profesor@s, la inversión en educación, la inversión en formación, la satisfacción profesional y otras cosas interesantes para no perderse.