PSOE-BLOC = Antidemocracia

Desde el último pleno celebrado en la localidad de Moncofa (31 de Mayo) hasta hoy, hemos vivido una serie de hechos y afirmaciones que me hacen ver el tipo de personas que nos gobiernan; ante la ciudadanía se cuelgan la “bandera” del teórico progreso, pero en la intimidad abogan por la censura, y por las manipulaciones y engaños propios de personas sin ningún tipo de escrúpulo.

Pero la cima de su antidemocracia ha llegado con el bloqueo de mi persona en una red social, para impedir que se puedan expresar otros puntos de vista que no sean los suyos. No me supondría ninguna sorpresa si esto lo hicieran en sus perfiles personales, pero lo lamentable es que se trate de una página oficial como la del Ayuntamiento de Moncofa en la red social Facebook.

¿De qué tienen miedo? ¿De la verdad? Recurrir a la censura es síntoma de miedo, debilidad, y yo les digo, “si defendierais la verdad y hablarais con sinceridad, no tendrías miedo a escuchar verdades en voz de otros, ya que las oiríais de vosotros mismos.”

Sí, la coalición del ayuntamiento de Moncofa ha aplicado sobre mi persona la más antigua de las limitaciones, la censura. La transparencia ha quedado más que en entredicho en el municipio de Moncofa. Los que se autoproclaman liberales y progresistas son más antidemocráticos de lo que nos podemos llegar a imaginar. No les parece correcto que donde ellos se dedican a publicitar su gestión política, otro grupo local pueda llegar a comentar o pueda dar su propia opinión.

Con esta actitud solo me vuelven a demostrar que “antes se coge a un mentiroso que a un cojo” y que “las mentiras no llevan a ningún sitio”.

Los políticos, y en esta situación más que nunca, debemos de trabajar por el bien de nuestro municipio, provincia, comunidad o nación. Debemos de escuchar todas las voces y dejar opinar a todos los ciudadanos. Y debemos de abogar por la igualdad y por la libertad de expresión.

Lamentablemente la coalición PSOE-Bloc Moncofa no son así.

Este intento de acallar las voces, provoca exactamente el efecto contrarío; provoca que las verdades se digan aun mas alto y con mas ganas. Provocan el ánimo de personas que deseamos informar a los vecinos, y sobre todo provocan un incremento de energía a nuestro trabajo diario.