Medio ambiente: respeto o necesidad

Tras largas charlas e investigaciones sobre lo que esta ocurriendo en el Sector Camí Cabres de Moncofa, con los presuntos vertidos contaminantes que se están produciendo, he llegado a la conclusión de que no solo se debe mostrar respeto hacia los vecinos de la zona, al solucionar el problema que están exigiendo, si no que mas bien y como no puede ser de otra manera, la solución a los vertidos se ha convertido en una necesidad ambiental.

En una primera instancia la información que nos llego, desde los vecinos y desde el propio ayuntamiento, es que se trataba de una problemática que afectaba solamente a un determinado periodo, periodo de máxima afluencia y masificación de residentes; pero una vez adentrado en el problema nos damos cuenta que hay periodos que mas afecta, pero que se ha convertido en un problema que se viene repitiendo durante todo el año, independientemente de la masificación vecinal.

Ahora con los vertidos del mes de Abril, apreciamos claramente las deficiencias que tenemos en la localidad. No se trata de vertidos producidos por la masificación, sino de vertido producidos por la improductividad de una EDAR (Depuradora) que no funciona correctamente.

Por lo tanto y como presidente-portavoz de un grupo político no estoy dispuesto a permitir lo que se esta realizando a nuestro litoral y a nuestros acuíferos. Los políticos debemos y tenemos responsabilidades ante nuestra gestión.

En primer lugar el Sr. Jaime Picher, alcalde del ayuntamiento de Moncofa, que antepone el odio personal a la búsqueda de la solución, debe ser el primero en tomar medidas, pero ahora ya no sirven las medidas para una estación (verano), sino que las medidas se deben de tomar ya y para solucionar todo el año.

En segundo lugar el Sr. Josep Canós, primer teniente alcalde del ayuntamiento de Moncofa y segundo responsable de lo que esta ocurriendo, él, que aseguro a los vecinos que no se iban a producir ni un solo vertido más y lo ha consentido.

En tercer lugar, los responsables de la empresa concesionaria, que no deben de permitir ni un solo vertido más ante su no gestión, sino que deben de clamar al cielo la solución municipal si no desean ser participes de un presunto y posible delito medioambiental.

Y por último aquellos que hasta el momento están permitiendo que esto ocurra, que no son otros que las instituciones superiores, que deben de tomar cartas en el asunto con el fin de poner punto y final a una situación que no debería de haber empezado.

Por supuesto la parte de culpa del grupo municipal que presido no se queda externa, pero tengan muy claro aquellos que lean esta nota de opinión, que voy a poner todo mi empeño para que no se produzcan otros nuevos vertidos que pueden ser contaminantes para las aguas y los vecinos.

Por lo tanto y con el fin de buscar una solución propongo lo que propuse en un primer momento, conexión y nueva EDAR, pero ahora con un toque más de denuncia pública y de urgencia. La nueva EDAR, reanudación YA, y la conexión para este verano.