Una escapada en avión
Os vamos a enseñar cómo preparar una maleta de fin de semana de 56 x 45 x 25 cm, medidas máximas del equipaje de mano en aviones. Con las maletas, pensar a lo grande, es pensar mal, ya que podemos excedernos a lo hora de querer llevar más indumentaria de la necesaria.
Empecemos por el principio: los zapatos. Vestirse por los pies es un ritual que debemos seguir a la hora de decidirnos por un estilismo u otro. Si te vas de casa rural: unas botas de trecking o senderismo por encima del tobillo mantendrán tus pies secos y a salvo de rozaduras y ampollas.
En caso de viaje cultural, olvida los tacones en casa, ya que necesitarás caminar en visitas de museos, parques, etc.
En una escapada romántica, guarda los calcetines y medias (y el cargador del móvil) en el interior de los zapatos, así ganas espacio en la maleta y tiempo a la hora de vestirte. Mete cada zapato en una bolsa de plástico y colócalos en los laterales del fondo de la maleta.
Los siguientes serán los jeans, chinos, y cualquier otro pantalón o falda que no se arrugue fácilmente. Dóblalos al medio en sentido vertical y colócalos a lo largo dejando que los extremos sobresalgan de la maleta (enseguida comprenderás por qué). A continuación, dobla camisas, vestidos y cualquier prenda delicada, y ponlos encima de la primera capa de ropa ya colocada. Coge los extremos de los pantalones que sobresalen de la maleta, y envuelve las camisas y vestidos con ellos. De esta forma protegerás estas seleccionadas prendas de las arrugas.
La ropa interior, guárdala en una bolsa de tela, con otra más dentro para ir guardando la que ya hayas utilizado.
El problema de la bolsa de aseo. Utiliza todas esas muestras de cosmética que tienes amontonadas en algún lugar del cuarto de baño, ¡y dales uso de una vez! Ya sabes que existe una normativa especial para subir líquidos a un avión. Aun así, no está de más recordarla: 100 ml. por bote transparente. Hazte con bolsas de plástico transparentes y agrupa los productos en dos: una bolsa para la ducha, otra para el maquillaje y una tercera para “otros”. Recuerda que en la mayoría de hoteles puedes pedir un secador en recepción. Coloca estas bolsas en la parte de arriba de la maleta. Con unas toallitas húmedas, desodorante y un poco de agua de colonia, el viaje puede ser de todo menos accidentado.
Recuerda que tendrás que dejar espacio en la maleta para introducir el bolso antes de entrar al avión, si es un vuelo low cost.
Otra opción en nuestro viaje sería el desear llevar consigo la cámara, la tableta, el portátil y un equipo de entretenimiento portátil, los cuales pueden cargarse fácilmente en un morral que quepa bajo la silla del asiento del frente, de tal forma que pueda guardar cosas que no va a usar durante el viaje en el compartimiento superior. Esto le permitirá tener sus aparatos cerca y evitar que se estropeen si los golpean o se caigan.
Si el viaje es ligero, se deben tomar decisiones serias: ¿Portatil y/o Tablet? ¿Cámara digital o compacta? Depende de cuánto resista su bolsa o si su teléfono inteligente puede tomar buenas fotos y cuánto peso quiere cargar cuando salga del avión.
No te separes del DNI, la tarjeta de embarque, la cartera y el móvil.