Repulsa de los partidos políticos
Regeneración política y menos ansias “fratricidas”
Llevamos un amplio periodo político de auténticos bochornos, en los que el ciudadano medio se pregunta: ¿Si España es merecedora de padecer esta clase política por parte de sus representantes de un tiempo a esta parte?
Como tales, hemos creído crédulamente para el ejemplo anterior en el sustantivo: “prócer”, como persona ilustre y respetada, pero ante lo que viene ocurriendo mediante sus comportamientos, se nos va derrumbando estrepitosamente.
Estamos de acuerdo en que la sociedad cambia cada día, y no vamos a señalar ejemplos, ya que nos faltaría espacio, ni tampoco, vamos a recordar los últimos acontecimientos en el escenario del Congreso de auténtico sonrojo, a santo de la Reforma Laboral.
Y no deseo cargar las tintas tampoco sobre lo escenificado en el día de hoy en Madrid, por el principal partido en la oposición, no, sino que parece más bien tratarse lacónicamente escribiendo, como si se tratara de un entretenido juego de mesa al uso, aunque a algunos les guste denominarlos “juegos de trono” para otorgarse importancia.
Nunca conoceremos realmente lo sucedido entre bambalinas, pero tampoco hace falta aspirar a nobel, para imaginar que subyacen esencias de ambiciones por ambas partes, como ocurrió no hace mucho en el domicilio de Ferraz, junto al anterior, como vértices principales.
A estas alturas la cuestión-excusa surgida de irregularidades en contratos públicos, no deja de ser anecdótica, cuando llevamos en nuestros genes desde el Siglo III, cuando sostuve en un Artículo que EL ACUDEDUCTO DE SEGOVIA, costó a las arcas públicas su construcción, un 800% más de lo presupuestado.
Y no se exime tampoco el Partido del Gobierno y sus aliados, los cuales han tenido todo tipo de desventuras y “affaires” para el país los cuales continuamos soportando.
Hemos escrito a menudo que este País comenzaría a levantar la cabeza, con un simple atisbo multiplicador de regeneración política, que contagie, pero desgraciadamente, ello no es el Ómicron….. y me temo, que lamentablemente no llegaré a contemplarlo…….
Y tampoco admito, que nos soliciten con tanto ahínco nuestros votos contra la abstención, cuando son ellos únicamente los responsables de nuestros hartazgos y sus espectáculos, uno tras otro……de los cuales somos testigos de excepción.
Sigamos contentándonos mientras tanto con la escenografía, en los casos que nos ocupan, pudiendo pensar, bien que al Sr. Casado “la cabeza le huele a pólvora”, o bien, aquello otro, de un abrazo fraternal entre ambos contendientes para la salvación del Partido y aparente pacificación interna, y entre medias, la antigua famosa frase relativa a.: LA PAZ DE LA ANTIGUA ROMA.