Renfe sabe cuando dar marcha atrás
La tercera edad también sabe resistirse
Hace unos días les contaba las vicisitudes de un buen amigo septuagenario, que luchaba a brazo partido contra un comportamiento aparentemente incomprensible de RENFE.
Ha vuelto a contactarme contándome el desenlace del problema.
Tal problema, partía de un comportamiento anómalo de la Entidad, siendo finalmente reconocido por ésta, mediante escrito de disculpas, alegando “problema puntual del sistema de ventas”, una vez recibidos Informes pertinentes, y quedar las conversaciones grabadas, según anuncia la locución al efecto.
Asimismo, la anulación de un billete tipo básico que el pasajero vino obligado a adquirir a fin de evitar el riesgo de no poder acudir a la cita prevista en el Hospital.
Recordarán Uds. a nuestro jubilado septuagenario, pretendiendo como de costumbre, adquirir un billete en sus obligados desplazamientos desde Andalucía a Madrid (revisiones médicas), aduciendo el funcionario de ventanilla, encontrarse los billetes agotados (casi mes y medio de antelación), mediando negativas a su venta, así como posteriores contradicciones por parte del Servicio de venta telefónica.
Valora tener a bien su reclamación, incluyendo una petición del mismo relativa a cierta compensación sobre “daños morales” sobrevenidos, convertidos por RENFE en bono equivalente a un 50% de un trayecto, del cual hará uso en su próxima visita médica dentro del año 2023. (Desplazamientos en varias ocasiones de 60 kms; duplicar adquisición billete en Agencia de viajes, etc.)
Finalmente, me solicita contribuya con la presente narración, a ESTIMULAR A LA TERCERA EDAD, a no auto silenciarse en las ocasiones en que se vean psicológica o socialmente ignorados; e intentar disponer mayor paciencia que el que juega a ser su aturdidor, y, sobre todo serenidad de resistencia, que otorga la gran ventaja de ser mayor.