¿Quid pro quo en acogida migratoria? España al rescate de latinoamericanos en EEUU
Indudablemente estamos obligados a llevarnos bien con las grandes potencias, y eso conlleva a máximos esfuerzos por parte del país dependiente, y que, además, nos frían a aranceles en nuestras exportaciones.
Es más, hasta se podría considerar desafortunado no aceptar las reglas del juego, por lo que se impone en determinados momentos el “quid pro quo” o “una cosa por la otra”
En lo que concierne a España, siempre ha tenido sus brazos abiertos a Países que han necesitado acogidas, prueba de ello, son las colonias foráneas asentadas en nuestro País, que suman según Statistas, 5.5. millones de los cuales 1.5 Mill. son Latino Americanos.
Según The Objective, no es la primera vez que el Gobierno de Pedro Sánchez se compromete con Estados Unidos para acoger inmigrantes que tienen como destino el país norteamericano. Hace casi un año, durante la Cumbre de las Américas, el Ejecutivo se comprometió ante el presidente Joe Biden a «duplicar» el número de vías legales para que los trabajadores hondureños participen en los programas circulares de migración españoles.
Los acercamientos de los gobiernos socialistas a EE. UU. siempre han resultado complicados, y en esta ocasión ha bastado una “rama de olivo” para intentar un mayor y mejor ofrecimiento, brindando nuestra cooperación para suavizar el grave problema que tiene USA en la frontera con México.
Han costado seis años para que un presidente español vuelva a pisar el despacho oval, y es que los gobiernos socialistas no suelen estar bien vistos por la Administración estadounidense. Suelen tener sus criterios de acuerdo con sus propios estereotipos y comportarse acorde con sus juicios. He trabajado con ellos y los conozco un poco.
Podríamos decir, que la “mala racha relativamente reciente de relaciones” se inició con Zapatero en 2004, mediante la retirada de la presencia de España en Irak.
¿Recuerdan aquellos hechos con una importante tensión creada entre ambos países?
Posteriormente, el abandono de unas maniobras anfibias en el Golfo Pérsico, cuando una fragata española abandonó el convoy aliado. (2019)
No pararon ahí las cosas, ya que ante lo que se entendió como un “malentendido”, fue el carecer de cortesía para levantarse de su silla por parte de Zapatero al paso de la bandera USA en un desfile en Madrid. Esto fue como un rejón de muerte para las relaciones, ya que son muy sentidos en asuntos que conciernen a su bandera.
Posteriormente, nuestro entonces dirigente en su visita a Obama en 2009, tuvo oportunidad de intentar aclararlo. Otra cosa es que lo consiguiera.
Resumiendo, históricamente no suele ser costumbre por los gobiernos USA, confraternizar con los gobiernos de corte socialistas.
En fin, dejemos la Historia, para en el próximo siglo XXII, pues será otra distinta la que rija de acuerdo con el uso.
Centrándonos en la “rama de olivo” entregada por nuestro jefe de Gobierno a su homónimo, EE. UU. en forma de puesta a disposición, llevan los estadounidenses décadas intentando reducir el flujo migratorio, sin conseguirlo, principalmente con México y Centro América, tratándose ahora de una nueva versión de un antiguo problema, intentando ahora aplicarse vías legales.
En esta ocasión estableciendo una especie de Proyecto Piloto, destinado a corregir a partir del 11 de mayo, fecha de suspensión, del Título 42, referido a una norma migratoria que permite las expulsiones en caliente de inmigrantes irregulares.
Según el Washington Post, y The Objective, aunque el Proyecto se encuentra aún en estado embrionario, consistiría primeramente en que EE. UU. abrirá nuevos centros en Colombia y Guatemala para preseleccionar a los inmigrantes que podrán entrar en el país una vez que se hubiera oficializado la derogación de la norma que permitía el tipo de expulsiones citado.
The Diplomat, a tenor de un comunicado emitido por los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional subrayaron, que esas medidas serán aplicadas en coordinación con varios socios, incluidos los Gobiernos de México, Canadá, España, Colombia y Guatemala.
Estos lugares correrían a cargo de «organizaciones internacionales aliadas».
En ellos. las personas serán atendidas por expertos que evaluarán si pueden acceder a los programas disponibles para los inmigrantes.
Delicado el compromiso adquirido tomando como base las cifras de desempleo en España, aunque el ministerio español haya manifestado que la vía solo se aplicará a aquellos que ya han recibido el estatus de protección internacional. Eso significa que los inmigrantes que acepte deberán ser considerados refugiados y serán tratados de la misma manera que España ha tratado a los solicitantes de asilo sirios que viajan a través de Turquía.
Mucho de ellos con experiencia en Agricultura podrían resultar útiles para nuestros campos, además del Agua.
En fin, otra más de las muchas incógnitas a despejar.