COP-26 Glasgow ¿Otro fiasco nueva Conferencia Mundial Cambio Climático?
En esta ocasión, organizada por el Reino Unido en colaboración con Italia, tendrá lugar en la bella Escocia entre el 31 octubre y 12 noviembre.
Las colaboraciones intergubernamentales para estos eventos, se va imponiendo en función de la reducción de gastos que supone una organización asociada.
Así fue el caso de la celebrada en España en diciembre 2019, colaborando con la hermana Chile, que finalmente desistió.
Nuestra asistencia como profesional en la misma, acreditado por Naciones Unidas, probablemente pudo servir para que la sociedad civil, convertida en lectores de este Medio, con el que tuve el gusto de colaborar como enviado especial, tuvieran la oportunidad de seguir lo más cerca posible, desde bambalinas, todo aquello que pudiera manifestarse en el complicado mundo de los gases-invernadero, en relación con el cumplimento del objetivo de mantener el calentamiento global del Planeta por debajo de 1.5º C.
Durante dos semanas en extensas jornadas de mañana y tarde, con el Covid-19, merodeando por el IFEMA, y sin saberlo, con una presencia de unas 30.000 personas, asistimos a unas cincuenta conferencias pronunciadas por expertos, basándose en el Acuerdo de París de 2.016, firmado hace algo más de 5 años por 175, países, y desde entonces, fueron alrededor de unos 200 los firmantes, la mayoría de ellos con presencia simbólica, traficando sus penurias económicas, convirtiendo sus cuotas de emisión en elementos negociadores con los países ricos.
Entre tanto, el abandono posterior del siempre participante clave como E.E.U.U. supuso un fuerte golpe a la comunidad internacional junto a la siempre intransigencia de la “Arabia Inaudita”.
Han podido ser varias las razones que albergó TRUMP para su abandono:
-Ha recibido permanentemente críticas por ser el segundo emisor de gases Invernadero después de China, estando por ver como se decantan en breve otros señalados países como Rusia, Australia e India.
-Las fuertes presiones del “establishment” estadounidense ante las permanentes tensiones internacionales generadas por la situación anterior.
-Altas cargas financieras derivadas de su comportamiento opuesto a los Principios climáticos
-El deseo del primero de renegociar el Convenio, acorde con los intereses de EEUU, fue rechazado como causa expresa.
-El poderoso papel que desempeña la segunda y sus riquezas, continúan contribuyendo al escaso avance que se obtiene en los últimos tiempos.
Según 350.org. la solución climática, continúa siendo la misma que en 2.019: poner fin a nuevas extracciones de combustibles fósiles que nos conduzca a resultado cero, frenando de esta forma lo peor de la crisis que vive el Mundo, recomendando a los países mantenerse alejados de sus efectos.
Pero no parece coincidir el objetivo anterior con la realidad, ya que muchos gobiernos, según dicha Organización, tienen previsto incrementar hasta el año 2040 la producción global de combustibles fósiles, creando aumentos de producción, consumos y riesgos cada vez mayores.
¿Qué esperar pues, de la presente Conferencia Mundial?
Una asistencia estimada de unas 20.000 personas según fuentes oficiales, parece muy optimista, sobre todo, porque las circunstancias pandémicas actúan bajo una especie de tobogán en el Reino Unido, ausente de medidas drásticas, siendo convertidas en “recomendaciones” a la población.
Escocia, con datos del pasado mes de septiembre con una población vacunada en doble pauta de alrededor del 70%, se blinda ante nuevos visitantes al evento con condiciones estrictas de seguridad anti-Covid-19, a través de listas “rojas y verdes”.
En cuanto a avances de interés, pocos, salvo alguna ligera concesión que sirva para salvar la Cumbre, ya que los conflictos de intereses vienen resultando insuperables y alejados en un mundo en el que continúa dominando el “oro negro”.
Lamentablemente, dadas las circunstancias de todos conocidas, tenderemos que aplazar en esta ocasión la visita a la sin par Escocia.