Estar a la luna de Valencia
Nada peyorativa resulta la definición de la Real Academia Española al definir esta locución geográfica como sinónima del estado en que se queda alguien cuando se ven frustradas las esperanzas de lo que deseaba o pretendía......
Perfecta acompañante de la frase del presidente de la Generalitat en cuanto al binomio colaboración versus sumisión.
Deliberadamente he dejado pasar unos días en el ánimo de esperar a comprender las razones que han amparado al Gobierno para actuar en una forma de exclusión abyecta a los ojos de toda la Comunitat Valenciana, pero no me llega la suficiente comprensión para justificar su postura.
Entiendo que de existir tales razones deberían haberse hecho públicas, y dar oportunidad a los técnicos valencianos de esgrimir lo qué suele alegarse en términos de defensa.
Admisibles por supuesto los desacuerdos mutuos, pero cuesta trabajo creer que los Servicios y experiencia de la Generalitat permitan dejarse sorprender por activa o por pasiva.
Rompo desde estas líneas, con las reservas de desconocer el trasfondo real del asunto, apoyándome en el insigne MARCO AURELIO, y su Obra MEDITACIONES, Libro IV (13) una lanza a favor del Organismo Valenciano:
¿TIENES RAZÓN?
SI LA TENGO
ENTONCES ¿POR QUÉ NO LA EMPLEAS?
PUES SÍ ACTÚAS COMO ELLA DEBE, ¿QUÉ MÁS
NECESITAS?