El día después: manifestación iracunda y digna
A España le tocaba el pasado Domingo, coloquialmente hablando, “subir el diapasón” o lo que es lo mismo, según nuestro diccionario, alzar la soberana voz del razonamiento.
Llevé a cabo el seguimiento del Acto de forma intermitente a través de la transmisión televisiva de dos Medios escritos, y como complemento, recibía permanente información directa de familiares y amigos desplazados al evento, sobre todo, porque me interesaban sus opiniones, aunque algunas fueran partidistas, pero ya apartaríamos “el trigo de la paja”, si fuera el caso.
Hubo numerosas personas que no contaron con la “masificación previa” del lugar, no encontraron sitio adecuado y se marchaban ante la falta de visión y audición.
Como siempre ocurre con las “guerras de cifras” de asistentes, no ha llamado la atención que el Gobierno se haya ceñido oficial y escrupulosamente a los cálculos que adelantaba este Medio en nuestra anterior Columna, (transcribimos), y que no eran otros que la fórmula reseñada por el experto Grijalbo hace tiempo: acorde 13.000 m2, superficie (Felipe II), 3 personas x m2= 40.000 asistentes.
Pero también recordamos las iniciales estimaciones de Génova asumiendo que acudieran 10.000 personas.
Naturalmente, nadie puede anticipar, ni el propio organizador, las zonas o calles aledañas que se pudieran ocupar adicionalmente, de ahí la cifra de 60-65.000 esgrimida por el P.P. con posterioridad al Acto y una vez conocida la realidad.
Preguntábamos igualmente en nuestra Columna, razón por la cual no se había escogido la Plaza de Cibeles, de buenos recuerdos en enero 2023, lugar de superficie aproximada de unos 30.000 m2 con una capacidad de 3 o 4 personas m2, obteniéndose según los cálculos de Grijalbo, unas 90.000-120.000, personas aproximadamente, una vez descartada inicialmente Plaza de España.
Significaría ello, ¿Temor al éxito?; ¿Insensibilidad de la zona noble de Génova al sentimiento español sobre la Amnistía?; ¿Baja auto estima de los Organizadores o algún otro tipo de dificultad?
Al menos esa posible y eventual actuación timorata de los expertos de Génova, no ha eclipsado a la esperanzada e infatigable multitud que se volcó contra la Amnistía, sin rodilla en tierra.
En otro orden de cosas, surgió ayer otro nuevo mensaje sobre el avance imparable de la la Amnistía, siendo manifestado en rueda de prensa este lunes en Barcelona, por Raquel Sans -portavoz de ERC, indicando que "corren documentos" sin concretar, entre los negociadores implicados.
Dicha noticia ya la adelantaba este medio, hace días, en nuestra anterior columna.
¿Comienza un posible camino hacia el “cortoplacismo”? Lo veremos en el transcurso de las próximas semanas.
