elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Castellano
Per Tamara Martínez Lidón. Politóloga. Sec. Grupo Municipal de Los Verdes de Torrevieja
La Palestra - RSS

El traje nuevo del emperador

  • “El futuro se vistió con el traje nuevo del emperador. Quién iba a decir que sin carbón, no hay reyes magos”. Los días raros, Vetusta Morla

FOTOS
El traje nuevo del emperador- (foto 1)

Me permitirán la licencia de que utilice unas lineas de una canción de un grupo muy conocido ya que como aficionada a los festivales de música, por ahora solo me queda oírla en casa.

Ciertamente al igual que el título de la canción, vivimos días raros.

Nuestra normalidad se ha tornado en “nueva” y hemos introducido en ella no solo complementos como guantes, mascarillas o geles hidroalcohólicos.

Nos guste más o menos estos complementos han venido para quedarse y no solo temporalmente.

Como cualquier crisis como la que estamos viviendo en estos momentos son numerosos los cambios invisibles pese a no ser conscientes de ello.

Otros son mas visibles, los vemos cada día; una amiga que es víctima de un ERTE, un vecino que con un pequeño negocio no puede abrirlo, otro que lo hace pero solo puede cubrir gastos…

Las consecuencias de estos días raros van a ser inciertas pero pese a ello parece que algunos prefieren vivir en un cuento infantil.

Hay muchos tipos de cuentos y algunos de ellos con moraleja.

En el imaginario infantil es muy recurrente ese cuento que hablaba de un emperador tan cegado por su ego que terminaba siendo engañado para “vestirse con un traje que solo podría ser visto por los merecedores de ello”, un traje que nunca existió más que en su mente.

La moraleja venia cuando al salir a la luz nadie avisaba al emperador de que estaba haciendo el ridículo, ya que nadie quería ser considerado un ser inferior.

Era la inocencia de un niño, que por poco o nada podía estar más preocupado que por la realidad que se descubría ante sus ojos, la que al final explotaba esa burbuja de silencio al grito de “EL EMPERADOR ESTA DESNUDO”.

Parece que en Torrevieja el futuro, como dice la canción, se vistió con el traje nuevo del emperador.

Ese traje se ha visto en el acto al que se ha asistido hoy en el que se ha aprobado un proyecto de presupuesto para 2020.

Un presupuesto que es letal para Torrevieja y es letal porque al igual que ese traje es el resultado de una mera ilusión, de una idea de ciudad que poco o nada tiene que ver con la que en realidad es y va a ser.

El problema del traje del emperador que se ha puesto a esta ciudad es que las consecuencias serán para todas y cada una de las personas que se van a quedar atrás en los próximos meses desgraciadamente.

De telas no se come, sean visibles o invisibles, eso es algo que sabemos y entendemos todos y todas y que ahora se hace más evidente que nunca que nuestros valores deben ir más allá de eso.

La situación actual es tan dura que viene merecía y merece un presupuesto que apuntale las necesidades sociales del municipio, que previniera una recaudación real y no ficticia, que no vuelva a la senda de endeudar y pedir préstamos a bancos que algunos todavía recordamos con un escalofrío en la espalda y que acabaron desembocando en la crisis de 2008.

Nada de eso se ha tenido en cuenta pese a las continuas voces de alarma.

El futuro se vistió con el traje nuevo del emperador en Torrevieja.

La moraleja por desgracia de este cuento es que la desnudez y la indefensión la sufriremos todos y todas al igual que las consecuencias de la falta de visión política y de futuro que demuestra que se tiene para esta ciudad.

Y todo para contentar el ego de algunas, el bolsillo de otros y gracias al silencio cómplice de muchos.

Elperiodic.com ofereix aquest espai perquè els columnistes puguen exercir eficaçment el seu dret a la llibertat d'expressió. En ell es publicaran articles, opinions o crítiques dels quals són responsables els mateixos autors en tant dirigeixen la seua pròpia línia editorial. Des d'Elperiodic.com no podem garantir la veracitat de la informació proporcionada pels autors i no ens fem responsables de les possibles conseqüències derivades de la seua publicació, sent exclusivament responsabilitat dels propis columnistes.
Pujar