Querer entender
Cada vez estoy más convencida de que no hay palabras mal dichas, sino mal entendidas.
¿Han jugado de niños/as alguna vez al teléfono? Esa larga cola de chavales que se trasmitían un mensaje y que al final no tenía nada que ver con lo que el primero había dicho. “Marta quiere salir contigo” y el pobre Juan escuchaba al final “Marta se ha comprado un nuevo abrigo”.
Es cierto que en ocasiones la premura por facilitar la información que se demanda de manera constante, nos hace cometer errores de forma, pero no de fondo.
Todos estábamos y estamos convencidos de la necesidad de que los menores han de tener un respiro, ya que después de un periodo de aislamiento tan extenso, se hace necesario devolver una parcela de libertad a los más pequeños.
Ante una situación tan complicada (porque digan lo que digan, no es nada fácil ) se prevé que los menores hasta 14 años en las circunstancias del Estado de Alarma, salgan en un primer termino. Esta medida que se anuncia el día 21 y se puede modificar hasta que entre en vigor, parece no gustar demasiado, porque las condiciones del Estado de Alarma, indican que las salidas deben ser imprescindibles para hacer la compra indispensable, ir a la farmacia o al kiosco de prensa. El Gobierno en escucha activa, atiende y modifica dicha orden, aprende del error y modifica los parámetros que facilitaran ese respiro necesario a los menores.
Vayamos al principio, ¿quién llevaría a sus hijos/as a un supermercado atestado de gente? ¿Podemos ir todos/as al supermercado como lo hacíamos antes del Coronavirus o solo para lo imprescindible? ¿Si el supermercado estuviera atestado, que lo dudo por el control existente, entrarían? Cuando salgamos con nuestros niños/as ¿guardaremos la distancia social? ¿Sabemos que todavía estamos en Estado de Alarma? ¿Podemos salir a los parques?
¿En qué momento y quién quiere crear esta polémica sin sentido?
La mayoría de personas adultas con hijos/as tenemos sentido común.
Volvamos de nuevo al principio del principio, ¿se acuerdan del juego del teléfono? Algunos/as hoy juegan a él, pero lo peor es que distorsionan el mensaje de manera intencionada, no es nada pueril ni una broma de mal gusto.
Juegan con los sentimientos, con el dolor, con la enfermedad y con la muerte, y lo peor de todo es que no les importa hacerlo porque piensan que en algún momento sacarán con ello algún beneficio.
El tema de los menores, es un ejemplo de ello. Aclarado y defendido, el próximo domingo podrán salir a dar ese merecido respiro. La comunicación no fue la adecuada, pero una vez subsanado el error y rectificado, hoy ya nos ponemos a otras cosas.
Estamos viviendo una de las situaciones más graves de nuestra historia más reciente y ¿algunos solo se dedican a buscar beneficio político?
Ayer escuchamos discursos de todo tipo y mañana los volveremos a escuchar, criticas, bulos, mentiras, falacias, engaños, embustes… ¿dónde queda el patriotismo y la lealtad?
Hoy vemos como los datos mejoran, como la esperanza de una desescalada asimétrica se aprecia, como llegan las ayudas, como las medidas de contención comienzan a dar resultados y ¿nadie es capaz de decir desde la sinceridad que da la responsabilidad que alguna de las medidas tomadas has sido eficaces?
Se han tomado medidas, sanitarias, económicas, laborales y sociales por billones de euros. Se ha puesto el punto de mira en la protección de lo público, porque se ha demostrado que es lo que da soluciones a problemas tan graves. Se han enviado cargamentos de material, se han montado hospitales de campaña, se han asegurado suministros básicos, se ha protegido a las víctimas de violencia de género y se han tomado medidas para evitar la brecha digital. Por primera vez, se toman medidas respecto a los autónomos y las PYMES, y se mantiene una coordinación absoluta con las CCAA para la protección de la salud pública.
El Gobierno comparece diariamente para informar, eso también se critica, y cuando se quieren tomar medidas ante las informaciones falsas que hacen daño y perjudican a la ciudadanía, se nos tacha de poco transparentes o de que se utiliza a las FCSE para combatir la crítica política.
Llegados a este punto, ¿de qué manera la oposición española llega a este extremo?
El respeto debería primar y la responsabilidad debería ser efectiva, sin nada a cambio, solo la reconstrucción de España. Un debate constructivo, con propuestas de futuro y con lazos de unión que nos lleven a salir de esta crisis reforzados, como lo que somos, un gran país.
Aprender para el futuro, aprender a autoabastecernos, a saber que vivimos realidades distintas en cada territorio y que juntos somos capaces de poner fin a la desigualdad. Aprender a ser valientes juntos, el Gobierno lo ha sido, ¿Cuándo piensa la oposición serlo? Aprender a volver a emprender nuestro camino de vida con la seguridad de que no volveremos hacia atrás porque esa no es la opción.
Ocuparemos de nuevo nuestro lugar en el mundo, pero lo tenemos que hacer conscientes de que cada uno/a lo hará en el momento y la forma adecuada, para conseguir objetivos y no desandar el camino.
Hemos conseguido mucho, gracias a nuestra responsabilidad, los datos empiezan a ser positivos y no nos puede parar el ímpetu por querer correr antes que andar.
Hacer caso no es ninguna derrota, ser solidario tampoco, rectificar menos; son grandes victorias que nos llevarán a construir, no con pocas dificultades, nuestro mejor futuro.
Esta es nuestra mejor lección para nuestro mejor futuro, aprendamos de ello, porque al final la ciudadanía nos reconocerá por nuestros actos para con los demás; no por el afán y el ansia de poder.
¿Se acuerdan del juego del teléfono? Ustedes, esos que no aportan nada, ni se apartan para que los demás podamos seguir trabajando… hagan el favor de colgar.