Los presupuestos de la recuperación
Seguro que en la última semana ha oído hablar de los presupuestos de la recuperación ya que, debido a la difusión que le está dado el Gobierno, es inevitable. Sus portavoces aparecen continuamente en los medios de comunicación afirmando que son los presupuestos de la recuperación económica, y cabe preguntarse lo siguiente:
¿Cómo pretenden llegar a una recuperación económica con unos presupuestos que prevén que la deuda roce el 100% del PIB (producto interior bruto, que es todo lo que se produce en el país en un año)? Una deuda del 100% del PIB significa que todo lo que produzcamos se destinaría a pagar dicha deuda, sin tener en cuenta gastos básicos como la nutrición, la educación, la sanidad, etc. También el ocio, que en España da empleo a un gran porcentaje de población se reduciría hasta prácticamente su desaparición para reaparecer eventualmente en temporada alta cuando viene el turismo extranjero.
¿Qué les van a decir a los pensionistas, a quienes se les reduce el poder adquisitivo un 1,25%? No, eso jamás, a este colectivo se le ha dicho que se le incrementarán las pensiones en un 0,25%, abusando de su ingenuidad, tanto de la de los que les han votado como de la de los que no, porque si estos presupuestos prevén una inflación (es decir, una subida de precios generalizados o del coste de vida) en un 1,5%, es evidente que realmente se les está bajando un 1,25%.
¿Quieren recuperar el dinero prestado a las entidades financieras en el rescate a la banca? No parece que sea así, puesto que los presupuestos ya prevén el montante del rescate a la banca, al que se tiene que hacer frente más pronto que tarde.
¿Será la sanidad pública universal y gestionada directamente por el estado, sin multinacionales intermediarias que busquen beneficio a costa de reducir la calidad del servicio? Con estos presupuestos, con el gasto destinado a sufragar la deuda, parece una quimera.
¿Qué pretenden recuperar, la economía del crédito desmedido y del “vivir por encima de nuestras posibilidades”, tantas veces criticada por el actual gobierno? ¿los derechos laborales abolidos por la actual reforma? No lo parece, puesto que éstos fueron suprimidos como una lacra por el gobierno del PP, que frenaba el empleo encareciéndolo.
Para un servidor, parece bastante claro su concepto de “recuperación”. Ésta apunta directamente a la más salvaje explotación del trabajador, que tendrá que trabajar día tras día por el sustento de su familia, para poder dar a sus hijos una educación decente y para poder optar a los servicios sanitarios. La gente con menos recursos se verá en la encrucijada entre pagar unos medicamentos cada vez más caros o comer. En mi humilde opinión, a lo que estos presupuestos apuntan es a un capitalismo extremo o tal vez más lejos, el antiguo sistema feudal que tantos años costó de suprimir. ¿Les vamos a dejar?
