Pasado, presente y futuro
El pasado 7 de enero los Reyes Magos nos dejaron, en la sesión plenaria del ayuntamiento de Novelda, las Cuentas Generales del 2003 al 2011. De esta forma, por fin pudieron ser conocidas por los ciudadanos y aprobadas por sus representantes. Algo que para el concejal de hacienda y portavoz popular es un simple y mero trámite.
Un mero trámite que llega casi una década tarde, en el caso de las cuentas que le correspondía elevar a pleno a él cuando fue alcalde, allá por el 2003 al 2007, y cuyas cifras demuestran que ya entonces (sin vislumbrar crisis alguna) la gestión arrojaba números negativos tanto en el resultado presupuestario como en el remanente de tesorería, que son los principales indicadores de la salud de las cuentas de una administración pública.
Fue por aquel entonces, cuando el Sr. Rafael Sáez era alcalde, cuando empezó a gastarse mucho más de lo que se ingresaba, inventándose ingresos ficticios —como el imaginario parking subterráneo en la Avda. de la Constitución— por el que se presupuestaban millonarios ingresos año tras año. Y esto fue así tanto cuando gobernó el PP, como posteriormente, con PSOE, Compromís e EU-Verds.
En el presente, han sido estas formas las que han conducido a que nuestra administración local esté mucho peor que la media entre los ayuntamientos españoles, con unas cifras de deuda muy difíciles de soportar, cercana a los 40 millones de euros.
Cada noveldense mayor de 18 años tendría que pagar hoy cerca de 2.000 euros, para liquidar así la deuda que han suscrito quienes han gestionado el ayuntamiento. Las preguntas serían: cómo se ha llegado a esta situación y cuáles son las soluciones.
No se puede justificar de ninguna manera el enorme endeudamiento. Los ingresos por tasas durante estos años se han incrementado el 65 % y los ingresos por impuestos directos que gestiona directamente el ayuntamiento un 40 %, superando de largo el IPC con creces.
Ahora se admiten errores pero no se quieren buscar responsables, pues en el fondo saben tanto unos como otros que los responsables son ellos, unos y otros, los que se cubren las espaldas y siguen gestionando exactamente igual. Mejor dicho: igual no, peor, ya que el año pasado se empaquetó prácticamente toda la deuda a proveedores hasta finales del 2011 al solicitar créditos bancarios por 17,5 millones de euros, sin embargo en tan solo un año y según afirma el edil de hacienda ya se debe de nuevo a 31 de diciembre otros 9.850.000 € a proveedores en facturas aprobadas más 1.143.384 € pendientes de aprobación.
Se gestionó el año 2012 funcionando con los presupuestos del 2011, prorrogados mes a mes, pues no se quiso hacer frente con unos presupuestos que reflejaran la realidad y se prefirió seguir con unos que todos sabían eran el cuento de la lechera.
La gestión del equipo de PP durante estos años iniciales de su mandato no ha hecho más que empeorar la situación, al no tomar medidas que ya eran urgentes antes de que se iniciase este mandato. No se ha tenido el valor de explicar la situación y sobre todo se ha dado un ejemplo pésimo a los ciudadanos, al no empezar por recortar también sus sueldos.
En el futuro habrá que trabajar con iniciativas nuevas como la que propusimos, el grupo municipal UPyD, del coworking. Aplicarse en el plan de empleo. Asumir que los servicios no imprescindibles se tendrán que cubrir con las tasas correspondientes a esos servicios, pues tenemos ayuntamiento pobre y muy endeudado. Disminuir la administración y dedicarnos a gestionar bien sustituyendo las ideologías por las ideas.
Hay que ganarse el futuro y ya se notan vientos de cambio. Pero citando a Albert Einstein «no puede resolverse un problema pensando de la misma forma que cuando fue creado». A lo que yo añadiría: ni por quienes lo crearon y son responsables del resultado.