Objetivo: El tercer instituto
A nadie se le antojaba en 1998 que en un plazo de diez años la población iba a abrazar a más de 8.000 nuevos vecinos. Residentes que han demandado nuevas necesidades y que desde el ayuntamiento, como es nuestra obligación intentamos no sólo responder, sino también planificar.
En materia sanitaria hemos incorporado nuevas especialidades mientras se ejecuta la construcción de un Centro Sanitario Integrado que evitará miles de desplazamientos al año a otros centros hospitalarios de referencia. En materia deportiva hemos creado nuevos campos de fútbol en la calle Boqueras y puesto en funcionamiento unas instalaciones polifuncionales dirigidas a los equipos. Además, hemos inaugurado un nuevo campo de fútbol, el José Manuel Pesudo, que está dimensionado para las demandas de una población con más de 30.000 habitantes, además de programar la nueva Ciutat de la Pilota, prevista en las actuales dependencias del Club de Tenis.
En materia cultural hemos remodelado Ca la Vila, iniciado las obras del nuevo Museo Parroquial, entregado a los cuatro colectivos musicales de la población unas modernas dependencias para ensayos y audiciones, la Casa de la Música, y licitado las obras de la nueva biblioteca municipal. Y en materia educativa, hemos abierto las puertas de dos nuevos colegios, el Hermanos Ochando y el Errando Vilar, cedido el terreno para la remodelación del Embajador Beltrán, así como licitado la redacción del proyecto del colegio número cinco y la de la ampliación del IES Álvaro Falomir.
Sin embargo, estamos de acuerdo con todos los padres y madres de alumnos que consideran que se ha de planificar la reserva de nuevos suelos dotacionales. Claro y sin matices. Somos de la misma opinión. El ritmo de crecimiento de Almassora se mantiene cada año por encima del millar de nuevos vecinos, al contrario que otros municipios, como el caso de la vecina Burriana, que tiene crecimiento negativo.
Por ello, antes de 2011 pretendemos sacar a exposición pública la modificación del Plan General de Ordenación Urbana que nos permita definir la ubicación de las parcelas que deberán albergar el tercer instituto de nuestro municipio y, al menos, un nuevo colegio, el séptimo, que dé respuesta a las plazas escolares que demanda nuestra localidad.
Contra aquéllos que pretenden intoxicar y fomentar la desinformación entre nuestros vecinos, la opinión del equipo de gobierno que lidera Vicente Casanova es la de trabajar con previsión para dar respuestas a las demandas. Somos totalmente conscientes de las necesidades educativas de nuestra población y por ello, no sólo consideramos necesaria y urgente la ampliación y reforma de nuestro instituto más veterano, sino que además su ejecución no nos vale si no viene acompañada de la planificación de un nuevo centro que ofrezca las adecuadas coberturas a nuestros estudiantes.
No estamos a favor de los macroinstitutos, apoyamos a la dirección del IES Álvaro Falomir en su solicitud de ciclos formativos y programas de apoyo y, sobre todo, defendemos la necesaria y obligatoria planificación de necesidades para evitar que, pasados cuatro años, la localidad avance y no se estanque, como ocurrió en el mandato 1999-03.
Lamentablemente, durante los cuatro años de gobierno socialista y nacionalista la única acción en materia educativa que se adoptó fue la de asistir al acto inaugural de un nuevo colegio, el Cardenal Cisneros, que por cierto no sólo fue reivindicado y tramitado durante el mandato de Vicente Vilar, entre 1995 y 1999, sino que además contó con los escollos y polémicas, cómo no, alentados por el PSPV.
Un PSPV que también promovió las movilizaciones de padres y madres a los pocos días de haber sufrido un revolcón en las urnas. El colegio Hermanos Ochando seguía, en junio de 2003, sin la necesaria planificación para proyectar la ampliación y reforma del centro. La primera visita que nuestro alcalde realizó a la Generalitat Valenciana fue justamente para visitar al entonces conseller de Educación y reclamar, con un dossier cargado de argumentos de peso y necesidad, aquéllo que durante cuatro años el PSPV-Bloc no sólo no habían demandado, sino que ni siquiera se habían molestado en transmitir personalmente.
Lamentablemente la única gestión desarrollada en cuatro años en materia educativa fue la de remitir un fax a la Administración autonómica. No hubo mayor presión, ni quizás, tampoco interés. Sin embargo, nuestro deseo es el de progresar y no estancarnos, dar soluciones y no dar la callada por respuesta. Sobre todo en los ámbitos sociales, como son el sanitario y el educativo.
Y lo hacemos con el único y valioso deseo que mueve la vocación ciudadana. De nada serviría cortar cintas y colocar primeras piedras si el esfuerzo realizado para alcanzar estas metas no es devuelto a quienes para nosotros son los verdaderos protagonistas: nuestros ciudadanos. El objetivo de prestar día a día una atención al vecino es conseguir que Almassora avance, progrese y mejore. Por eso, si ladran, es señal inequívoca de que cabalgamos.
