La impunidad
Que Camps y Costa recibieron regalos de sus “amiguitos del alma” lo sabe todo el mundo (excepto cinco personas que casualmente ejercieron de jurados). Que esos mismos “amiguitos” se llevaron contratos millonarios de los presupuestos ahora tan diezmados (¿por que será?) aun siendo mas caros que otros, también. Que el presidente de Aerocas malgastó el dinero de todos firmando un contrato a todas luces perjudicial para los intereses públicos… Que le toca la lotería tantas veces que resulta ridículo tan solo mencionarlo… Que tiene causas pendientes con la justicia desde hace tantos años que parece que sea algo normal, algo sin importancia. Y nada mas ni nada menos que se le juzga por presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho, negociaciones prohibidas y fraude fiscal. Que el Consell no paga lo que promete, no defiende los intereses de la mayoría y solo cumple sus compromisos más mediáticos (la Formula 1, por ejemplo)... Con una deuda reconocida de 2.500 millones a proveedores (libreros, farmacéuticos, guarderías…), a los centros públicos que dependen exclusivamente o en parte de la Administración Valenciana ya les falta hasta la luz o la calefacción. Y es que no se como lo han hecho, pero los ciudadanos de a pie tenemos esa triste sensación de que aquí puedes entrar en el corral y coger las ovejas que quieras, que al lobo le tienen tanto miedo que no le pasa nada. Nunca le pasa nada. Hay imputados 9 altos cargos del partido y de la Generalitat Valenciana, existen informes policiales, conversaciones telefónicas y documentación incautada que les acusa presuntamente de conseguir financiación ilegal para el partido y en beneficio propio (casos Brugal, Emarsa, Noos,…) y ni tan siquiera han dado explicaciones sobre el asunto, por no hablar de dimitir de sus puestos!!
Hace apenas unos meses (antes de las elecciones), los dirigentes del partido que ahora gobierna la nación dijeron públicamente que no iban a subir los impuestos. Una de las primeras medidas ha sido precisamente lo contrario. No hace falta irse tan lejos: el concejal responsable de empleo en l’Alcora, el sr. Mateo, reconoció públicamente en el último pleno que “el ayuntamiento no tiene ninguna facultad para crear puestos de trabajo”, cuando basaron su campaña electoral en el lema pp=trabajo. Estamos ante la confirmación de la teoría utilizada por los gobernantes populares de repetir muchas veces una mentira hasta convertirla en verdad. Y cuando un conflicto no les conviene, evitarlo hasta el punto de que parezca que no existe. Antes de mayo, el problema del paro en nuestra población era tan importante como para cambiar de equipo de gobierno. Ahora se trata de arrimar el hombro, de aguantarse hasta que lo solucione otro.
Todo acto acarrea unas consecuencias, y cuando no es así, nace la impunidad. No creo que nadie quiera educar a sus hijos con el convencimiento de que hagan lo que hagan nunca les pasará nada. Pues empecemos a cambiar las cosas, porque sino nos quedaremos sin ovejas, y los lobos no solo transitaran a sus anchas, sino que serán los dueños del corral.