Es hora de estabilidad
A pocos días de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas, los valencianos se muestran atónitos y desconcertados ante un panorama incierto que se adivina en muchos de los municipios de nuestra región. Xirivella no es una excepción en este sentir mayoritario. Tras esos largos 32 años de gobiernos de izquierdas en nuestro municipio, liderados (o no) por el PSOE, Xirivella decidió en 2011 dar un paso al frente y comenzar una revolución. No me estoy refiriendo a una revolución agresiva ni traumática.
Os hablo de una revolución silenciosa, pacífica y democrática. Una revolución que terminó con esa hegemonía de izquierdas que había gobernado durante tantos años nuestro pueblo. Unas veces con un solo partido, y otras, con el apoyo de otros.
El PSOE y EU llevaron a Xirivella a la situación más agónica e injusta que se recuerda: un Ayuntamiento al borde de la quiebra y unos servicios públicos olvidados y abandonados. En estos 4 años hemos tenido que lidiar con una situación muy dura, pero que con el apoyo, la dedicación y la valentía de todos vecinos se ha convertido en una tarea más que satisfactoria y gratificante para este equipo de gobierno. Hoy nos volvemos a presentar ante la ciudadanía con las cuentas claras y la cabeza bien alta.
El panorama que nos encontramos en estas elecciones es el siguiente: una izquierda fragmentada en muchos partidos cuyo único nexo de conexión es el deseo de desalojar al Partido Popular del Ayuntamiento, frente a un partido, el Partido Popular de Xirivella que en esta primera legislatura ha saneado las cuentas del municipio, ha recuperado servicios básicos para el ciudadanos y ha desbloqueado proyectos fundamentales como la eliminación del STOP de Feycu y el desarrollo comercial de la parcela, la ampliación del Centro de Salud y del IES Ramón Muntaner o la recuperación de la línea de tren al centro de Valencia.
Xirivella no merece el desgobierno y a inestabilidad de una coalición de 4 partidos liderada por aquellos que dejaron al municipio en una situación de absoluta precariedad económica y social, porque todos somos conocedores del resultado de esos pactos. Xirivella necesita de una estabilidad política y de gobierno que solo la puede garantizar el Partido Popular. Ahora que por fin podemos decir que vemos la luz al final del túnel, no debemos tirar por la borda todo el trabajo y el esfuerzo de estos años.
Por ello necesitamos esa mayoría suficiente para gobernar desde la serenidad y el consenso. Necesitamos tu voto para continuar por el camino de la recuperación con mucha ilusión por Xirivella.
