Fabra y su sinuosa línea roja
¿Vd. se imagina al jefe del parque de bomberos de su ciudad sentado en el banquillo, procesado por pirómano, al tiempo que ejerce sus funciones? Alguna gente roba, pero ¿le parece normal que lo hago un jefe de policía? ¿Verdad que no? ¿No se lo imagina?
Apartar preventivamente de sus funciones a cualquier político ―con importantes responsabilidades públicas y acceso y control de muchísimo dinero recaudado con impuestos― si el fiscal ha encontrado indicios de delitos por corrupción, si un juez lo corrobora y lo procesa, y pide importantes penas de prisión e inhabilitación, no debería ser opcional, debería ser obligatorio, al margen de discursos y de los intereses políticos de algunos.
El president Fabra dice que «se ha marcado una línea roja...» Pero es una línea que parece más bien ondulante, variable… que puede pasar por unos pasillos entre los escaños de Les Corts y por otros no; según convenga, según quien ocupe cada sillón, según el poder acumulado por cada presunto corrupto, según su familia, según qué o cuánto esté dispuesto alguien a callar o a «tirar de la manta».
Sin embargo, la línea entre combatir la corrupción por convicción, o por lo que indiquen los sondeos electorales, se puede ver con claridad. No pueden engañar a nadie. Nadie es tan estúpido. Porque lo importante aquí es saber en qué lado de la línea se está. Lo verdaderamente importante es actuar, sin cálculos electorales, sin intereses de «familia política», sin miedo. No se trata aquí del PP o el PSOE, se trata aquí de la misma democracia y la propia supervivencia del sistema. Porque, ¿cuánta corrupción puede soportar un sistema sin deshacerse antes, como una manzana podrida acaba por pudrir, más pronto que tarde, todo el cesto de manzanas?
El trazado de esa línea no puede convertirse en una línea Milagrosa para ocultar y propiciar la corrupción según cuándo y a quién convenga.
Si el president Fabra finalmente elige trazar una «sinuosa línea roja», para evitar enfrentarse a lo que debe enfrentarse, Bigotes, Gürtel, Orange Market, Nóos, etc. todo el Partido Popular será rehén y cómplice, al mismo tiempo, de las prácticas corruptas de su pasado.
Y no olvide una cosa, si lo hicieron y no hacen nada al respecto, prevaricación, cohecho, malversación… Eso quiere decir que lo hacen ahora y continuaran haciéndolo en el futuro.
