El Estado del Bienestar sigue intacto en Quart de Poblet
En el Ayuntamiento de Quart de Poblet afrontamos este nuevo año con un presupuesto muy social, en el que la prioridad, desgraciadamente, es atender las necesidades más acuciantes de las familias.
Crear empleo y las ayudas de primera necesidad (alimentos, agua, luz, vivienda, pago del IBI…) y a la educación tienen un enorme peso en las cuentas públicas.
En 2015, de hecho, se ha doblado, hasta llegar a los 8 millones de euros, el dinero destinado a estas partidas con el desarrollo de programas que, además, suponen la creación de 557 puestos de trabajo directos e indirectos.
El presupuesto consolida el mantenimiento de los servicios municipales de interés general y el apoyo a las asociaciones y colectivos ciudadanos, cuya labor social es imprescindible, así como la inversión en juventud, cultura y deportes.
Por lo que respecta a las inversiones, en cuestión de pocas semanas veremos acabado el complejo del centro de día y la residencia de personas mayores y personas con discapacidad, el único de sus características en la Comunidad Valenciana, y la remodelación integral del Barrio de Santa Cecilia ha entrado en su última fase con un importante logro ya en marcha: el vertido de las aguas pluviales al río Turia.
Quart de Poblet sigue siendo un municipio solvente para la Unión Europea, que avala dos nuevos proyectos, en los que tenemos un papel protagonistas: el INCA, de coordinación entre los Servicios Sociales municipales y el Hospital de Manises para la atención de personas enfermas de Alzhéimer, y el Photocitytex, que nos convierte en el primer municipio europeo en instalar toldos realizados con un tejido que absorbe la contaminación.
Y con todo esto, se preguntarán: ¿no llegó la crisis a Quart de Poblet? La respuesta obviamente es: sí. Pero aquí, desde el equipo de gobierno socialista, hemos gestionado con honradez y sin despilfarros, con voluntad de servicio, sin estirar más el brazo que la manga, haciendo un uso responsable y transparente de los recursos públicos.
Esto nos ha permitido hacer frente a las dificultades y mantener intacto el Estado del Bienestar en nuestro pueblo, en el que las políticas sociales, el empleo, la educación y la cultura no entienden de recortes.
De igual manera que se lo habría permitido al Partido Popular en la Generalitat si no hubieran saqueado las arcas públicas, uniendo el nombre de la Comunidad Valenciana al de la corrupción, lastrando nuestro futuro y acabando con derechos y prestaciones que costaron muchísimo esfuerzo conseguir. No todos somos iguales. A las pruebas me remito.