Escuela Taller, dicho y hecho
Almassora inaugura el miércoles 30 de junio una nueva Escuela Taller. Un programa de formación y capacitación dirigido a jóvenes en edad laboral que desde el equipo de gobierno del Partido Popular hemos reivindicado con ahínco desde que en 2008 se clausurara la última edición. Hemos trabajado de forma constante porque ésa es nuestra obligación y porque creemos que en un momento como el actual, son pocos los esfuerzos que se pueden hacer si al final se consigue un objetivo: dar respuesta a nuestros vecinos.
Treinta y seis jóvenes se incorporarán a las aulas para aprender un oficio durante un curso de dos años. Seis meses de teoría a los que seguirán otros dieciocho de prácticas en los que estos alumnos tendrán la oportunidad de desarrollar un trabajo que todos los vecinos de Almassora podamos disfrutar. Carpintería, albañilería, fontanería y electricidad se impartirán en nuestro municipio por un equipo de docentes que formarán a estos jóvenes para que en junio de 2012 estén capacitados para hallar un puesto en el mercado laboral.
La Escuela Taller era uno de nuestros objetivos. Una meta que no hemos abandonado en estos dos años, en los que hemos mantenido entrevistas, reuniones y remitido solicitudes para reclamar una nueva convocatoria de un programa con tradición y veteranía en nuestra población. Una gestión que hemos realizado calladamente, con constancia y con vehemencia, como corresponde a un equipo de gobierno comprometido con nuestros vecinos.
Sin embargo, en estos dos años hemos tenido que enfrentarnos a la crítica pueril de una oposición irresponsable. Frente a las manifestaciones vacuas y quejas fatuas de quienes no tienen ningún compromiso político con Almassora, nuestro alcalde, Vicente Casanova, y la regidora de Empleo, Nuria Felip, han trabajado con sensatez, rigor y prudencia para lograr el objetivo: una nueva Escuela Taller para nuestro municipio.
Alcanzado el reto, las voces que ayer criticaban la ausencia del programa formativo, hoy no corrigen sus acusaciones. Tampoco lo esperamos. Los hechos definen a cada uno de nuestros equipos y, quizás por ello, Almassora consideró que la mejor opción en 2007 era la que había gestionado el municipio en el mandato 2003.
Pero volvamos a lo importante: la Escuela Taller. El programa formará a 36 jóvenes, empleará a un equipo directivo compuesto por cinco profesionales, y además dotará a Almassora de dos nuevas instalaciones: una cafetería para el campo de fútbol José Manuel Pesudo y una reforma integral de la antigua Casa de los Carabineros de Pla de la Torre. Propuestas que verán la luz gracias a una inversión cercana al millón de euros que se invertirán en nuestro municipio en la contratación del profesorado y de los alumnos, así como en la ejecución de ambos proyectos.
Un objetivo alcanzado que, sin embargo, no nos aboca en la autocomplacencia. Somos conscientes de la delicada, compleja y grave situación económica en la que nos encontramos inmersos desde finales de 2008 y, por ello, somos conscientes de que cualquier esfuerzo dirigido a paliar las dificultades de nuestros vecinos es poco. Por ello, seguimos trabajando para lograr nuevos planes de empleo, subvenciones, ayudas y convenios que permitan dar soluciones efectivas y eficaces a los ciudadanos que llaman a las puertas del ayuntamiento buscando soluciones.
El Taller de Empleo que arrancó en diciembre de 2009, la contratación de veintiún profesionales a través del Programa Municipal de Empleo, los planes del INEM y del Emcorp, siguen siendo constantes en nuestro trabajo diario. Hemos asumido una competencia del Gobierno central para intentar dar soluciones, aunque sean mínimas, a aquello a lo que el Estado no sólo no ha logrado responder, sino que además, ha complicado con una política errática y carente de soluciones.
Éstos son los criterios que vertebran nuestro trabajo y que guían nuestra labor diaria. Un compromiso con los vecinos que se esfuerza por el progreso de nuestra localidad, por el futuro de nuestro municipio. Vocación social para lograr salvar momentos críticos como los actuales con el trabajo callado, el rigor y la eficacia como máximas.