La educación física en tiempos de Olimpiada
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres y la efervescencia del deporte durante 2 semanas pone de manifiesto los valores que promueve implícitamente: juego limpio, la igualdad de oportunidades entre los sexos, la superación personal, el esfuerzo, la constancia, la cooperación, el respeto a los demás y sin duda la mejora de la salud. Todos estos valores y muchos más son los que desde los primeros juegos modernos, hacen que formen parte de los planes de estudio en todo el mundo.
Recientemente la etapa de primaria ha incorporado una tercera hora de Educación Física, dotándole a esta etapa de una mejora en el desarrollo integral del niño y destacando la importancia del movimiento en el acceso al conocimiento, así como impulsar el freno a la epidemia de enfermedades ligadas al sedentarismo tan en alza en los últimos años entre la población.
Desde el partido socialista el compromiso es claro por incorporar una tercera hora en ESO y Bachillerato, la creación de hábitos saludables entre la juventud española, la corrección de posturas erróneos cada vez más generalizadas, la necesidad de movimiento y los valores antes mencionados, son motivos más que suficientes, entre muchos otros, para la consolidación de la cultura física entre nuestros jóvenes.
Los datos son muy tozudos y demuestran en el último estudio sobre hábitos deportivos de la población escolar en España del año 2011, que la práctica deportiva de una o dos sesiones semanales disminuye con la edad especialmente de los 8 a los 18 años entorno a un 40%, mucho más que en otros países de nuestro entorno, en parte debido a esa reducción de las horas de práctica en los centros de enseñanza secundaria durante la adolescencia.
Ese mismo estudio, desgrana interesantes datos por CCAA. La Comunidad Valenciana encabeza los datos negativos en el índice de actividad, tanto los referidos a las actividades físico-deportivas organizadas, como a las no organizadas. Pero especialmente destaca el dato de más de un 38% de sedentarismo, que tampoco mejora en periodo de descanso académico o vacaciones. Lo que representan los peores datos por CCAA.
Todos estos datos invitan a una profunda reflexión sobre el papel de la Educación física a nivel escolar, especialmente en nuestra Comunidad. Los recortes que han sido a todos los niveles, han castigado especialmente al deporte no organizado y al escolar. El primero tocó su cénit en los años 80 y la olimpiada de Barcelona 92, disminuyendo su influencia con los años. Por su parte el escolar especialmente en secundaria nunca ha supuesto una apuesta decidida por parte de los distintos gobiernos. El actual amenaza con ampliar el horario de las asignaturas instrumentales en detrimento del resto, entre los que se encuentra la E.F. Los profesores de EF, no tienen posibilidad alguna de desdoblarse, atender a refuerzos o a habilitarse a otras asignaturas, por lo que sus horarios que ahora deben ser más compactos que nunca, no permiten completar horas de optatividad, complementarias, refuerzo, asignaturas afines como anatomía humana, son obligatoriamente ajenas a los profesionales de la E.F. Una miopía política que olvida las excelencias de esta asignatura no sólo en convivencia y educación para la paz, sino también en la adquisición de nuevos conocimientos, y la aplicabilidad de los mismos a todos los niveles, áreas y temáticas.
España camina hacia la necesaria solución del paro, que no debería ser que todos trabajemos más, sino que todos trabajemos menos. Reivindicar el ocio, que es el contrario del paro y quizá su solución, ha estado históricamente muy denostado, recordemos los llamamientos de la Iglesia Católica o el lema nazi de: el trabajo hará libres. Una adecuada educación del ocio en nuestro país resulta fundamental puesto que supone la puerta al bienestar y a la felicidad, que al igual que con la economía, estamos perdiendo a marchas forzadas.
Para acabar un dato que va a influir negativamente en los niveles de práctica deportiva. Nuestros gimnasios deberán dejar de aplicar el 8% de IVA para pasar al 21%, lo que va a suponer un abandono de la práctica deportiva, al igual que lo que sucede a nivel escolar, con las consecuencias directas en la obesidad, rehabilitaciones más lentas, depresión del bienestar y del rendimiento a todos los niveles para todos aquellos que por motivos económicos dejarán de ser usuarios y a los que las instituciones nunca prestaron la debida atención a la hora de velar por la adecuada atención a la salud y control de sus profesionales.
La Agrupación Municipal Socialista de Castellón hace una lectura del complejo escenario para el deporte y sus profesionales, que pasa en todo momento por una apuesta clara de nuestros gobernantes por volcarse en el deporte aficionado, escolar y el reglado. De lo contrario este sucumbirá a un papel secundario en un país en el que la proyección y las posibilidades de partida son inmejorables. Quizá las olimpiadas sean una vez más el termómetro del deporte para medios y aficionados. Pero no podemos olvidar que su éxito se cimenta en los centros de educación secundaria y superior. Sólo si existe una apuesta por la promoción y seguimiento claro y planificado del deporte a nivel escolar podrá lograrse una sociedad y una ciudadanía más capaz, saludable y más feliz.
