Ciudades “amigables”: Invertir en nuestros mayores
La Organización Mundial de la Salud, consciente del progresivo envejecimiento de la población mundial, ha puesto en marcha un proyecto dirigido a todos los ayuntamientos interesados en fomentar el envejecimiento activo, para tratar de mejorar las condiciones de vida de las personas mayores en sus localidades.
El proyecto de Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, aborda de manera integral los aspectos que afectan al día a día de nuestros pueblos y ciudades y lo hace promoviendo la participación de las personas mayores, teniendo en cuenta sus necesidades, percepciones y opiniones a lo largo de todo el proceso de análisis y mejora del municipio.
En definitiva, de lo que se trata es de que las personas mayores sean un colectivo protagonista en el devenir de nuestro municipio, para lo cual el Ayuntamiento debe propiciar una serie de cambios.
Por ello desde el PSOE pediremos al equipo de gobierno del Ayuntamiento que inicie los trámites necesarios para que nuestra localidad se integre en dicha Red. Para ello presentaremos una moción en el próximo pleno, así como que la solicitud vaya acompañada de un plan de mejoras para la ciudad que aborde los diferentes aspectos que permitan optar a esta calificación de ciudad amigable. Los aspectos de la vida urbana que deben ser tenidos en cuenta para su mejora para catalogar a una ciudad como Amigable, giran en torno a los espacios al aire libre y edificios, los transportes, el acceso a una vivienda digna, la participación social, el respeto y la integración social, la participación cívica, la comunicación y la información, y el apoyo de la comunidad y los servicios de salud.
El modelo de ciudad que nosotros desarrollaremos, sin lugar a dudas, deberá girar en torno a las personas, basándonos en acciones equilibradas, sostenibles y respetuosas con el medio. Estamos preparados para el cambio y para poder gestionar los asuntos clave del municipio. Los mayores serán una de nuestras prioridades cuando gobernemos, mediante el desarrollo de las políticas, los servicios, los entornos y las estructuras que facilitan el envejecimiento activo de las personas, porque invertir en nuestros mayores también es ganar el futuro. San Vicente será una ciudad amigable para nuestros mayores.